La posibilidad de que IU acceda a las exigencias de Podemos y negocie pactos de confluencia circunscritos a algunos territorios en lugar de hacerlo a nivel estatal preocupa en algunos sectores de la federación. Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares –que cuenta con un 20% de representación en los órganos de dirección–, se plantea incluso solicitar en la Presidencia Federal que se celebrará este domingo que las bases expresen su opinión con respecto a los posibles acuerdos basados en este modelo de convergencia que, a su juicio, implica un cambio con respecto a lo aprobado por los órganos de IU.
El pasado lunes, el candidato a la Presidencia del Gobierno de IU, Alberto Garzón, admitía en una conversación con periodistas que podría acceder a no presentarse a las elecciones generales en las listas por Madrid si eso facilitase la consecución de una candidatura unitaria en la que se incluya Podemos. No obstante, el dirigente también señaló que su primera opción sigue siendo configurar un espacio de confluencia en el que todos los aspirantes se presenten a un proceso de primarias para escoger las listas y el candidato a la Presidencia del Gobierno, algo que no entra en los planes de Podemos.
La mención de esta posibilidad por parte de Garzón, sin embargo, ha hecho sonar las alarmas en algunos sectores de IU y ha provocado que la federación se haya visto obligada a hacer público un comunicado para su militancia en el que se subraya que "no hay ningún acuerdo ni aceptación de condición alguna de nadie" y que, si bien el proceso de confluencia se encuentra "en una fase de diálogo con todos los actores que están por la ruptura", aún no hay negociaciones formales. "Alberto Garzón es el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno", y ese candidato "tradicionalmente se presenta por la circunscripción de Madrid", zanja el comunicado.
Pero para Izquierda Abierta –que apoya la confluencia de IU con otras fuerzas, pero sólo a escala estatal y conservando sus siglas–, este comunicado se queda corto y "no despeja las incertidumbres" sobre el proceso, en palabras de su portavoz, Gaspar Llamazares. Por ello, Izquierda Abierta ha pedido a través de un comunicado que se convoque una reunión "urgente" de la Ejecutiva Federal de IU para aclarar las "informaciones contradictorias y alarmantes", un encuentro que el coordinador de Presidencia de IU y secretario general del PCE, José Luis Centella, ha juzgado innecesario. Asimismo, el partido de Llamazares también considera necesario consultar a las bases sobre un eventual acuerdo, algo que ya pidió cuando se aprobó la hoja de ruta para la convergencia el pasado junio.
La dirección de IU no se pronuncia
Según Llamazares, el hecho de plantearse aceptar la exigencia de Podemos de alcanzar acuerdos sólo en algunos territorios –Garzón fue poco explícito el pasado lunes al señalar que busca “una candidatura unitaria para que todas las fuerzas rupturistas" encuentren "los espacios electorales” necesarios para entenderse– supone tomar "un camino diferente" al que se aprobó a principios de junio. "Izquierda Abierta entiende la unidad popular como un proceso de convergencia" que incluya la suma de "identidades" para "multiplicar las posibilidades de éxito", señala su nota.
En junio, nada menos que el 91% de la dirección de IU aprobó la hoja de ruta de Garzón para la confluencia, incluido el coordinador general, Cayo Lara, que hasta ese momento se había mostrado más receloso con respecto a la política de pactos del candidato a la Presidencia del Gobierno. Lara, no obstante, planteó la necesidad de que las bases se pronunciasen sobre los posibles acuerdos, y precisamente a este "compromiso" apela Llamazares para pedir una consulta que dé la palabra a la militancia en caso de que se produzca un acuerdo en determinados territorios y no en el conjunto del Estado.
La dirección de IU no se pronuncia al respecto. Consultado por infoLibre, el secretario de Organización y número dos de la federación, Adolfo Barrena, sólo afirmó que es "legítimo que Izquierda Abierta pida lo que considere y el órgano correspondiente tomará la decisión oportuna". "La dirección de IU está, como toda la organización, volcada en los procesos de construcción de la unidad popular y esa es la prioridad", zanja Barrena.
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"Candidaturas unitarias en el conjunto del Estado"
En el documento base para la confluencia que concitó el 91% de los apoyos se planteaba la necesidad de "hacer efectiva la unidad popular en candidaturas unitarias en el conjunto del Estado", unas listas que sin embargo respetasen la "diversidad territorial". Por ello, Llamazares se muestra "preocupado" por el hecho de que, pese al pronunciamiento de IU y a que formalmente no ha renunciado a alcanzar un pacto a nivel estatal –algo que Podemos rechaza–, se estén produciendo "movimientos notorios" en algunas federaciones para avanzar en posibles acuerdos territoriales.
Llamazares se muestra reacio a aventurar qué otros actores de IU defienden su postura, si bien deja caer que otras federaciones territoriales también estarían viendo con desasosiego la posibilidad de que la confluencia se hiciese a escala territorial. "Mi misma organización en Asturias tiene preocupación, y me imagino que en otras federaciones no querrán que se negocie solo en las comunidades donde hay expectativas de obtener diputados, o donde potenciamos más a Podemos", señala el portavoz de Izquierda Abierta, que asegura que si el partido de Pablo Iglesias no quiere alcanzar pactos con IU en el Principado –donde él es diputado autonómico– es porque ahí la federación conserva su músculo.
La posibilidad de que IU acceda a las exigencias de Podemos y negocie pactos de confluencia circunscritos a algunos territorios en lugar de hacerlo a nivel estatal preocupa en algunos sectores de la federación. Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares –que cuenta con un 20% de representación en los órganos de dirección–, se plantea incluso solicitar en la Presidencia Federal que se celebrará este domingo que las bases expresen su opinión con respecto a los posibles acuerdos basados en este modelo de convergencia que, a su juicio, implica un cambio con respecto a lo aprobado por los órganos de IU.