En la cárcel. 21 días. Y en una celda en Dinamarca se dio cuenta: había que dar el salto a la política. Juan López de Uralde estaba allí tras haber protestado en la cena de jefes de Estado durante la cumbre del clima de Copenhague en 2009. Aquellos días estaba luchando contra el cambio climático desde Greenpeace y hoy es uno de los diputados por parte de Unidas Podemos.
El coordinador de Alianza Verde es, además, el presidente de la Comisión de Transición Ecológica del Congreso. Y advierte de que está ahora mismo en manos de la Humanidad ponerle fecha de caducidad al planeta o dejar que la naturaleza siga su curso. En un momento en el que, confiesa, en la carrera de San Jerónimo se ha asentado el negacionismo climático de Vox y el retardismo del Partido Popular. Lanza, asimismo, el mensaje del poder oculto que tienen los lobbies en España que frenan el ecologismo. Que arranquen las campanadas.
LOS CUARTOS
1- De Greenpeace al Congreso, ¿ha merecido la pena?
Recuerdo con mucha nostalgia la etapa en Greenpeace, pero eran tiempos diferentes en los que había que romper el silencio sobre la crisis ecológica. Ahora en el Congreso es tiempo de legislar. Son funciones imprescindibles las dos, pero diferentes. Como recorrido vital sí ha merecido la pena.
2- ¿Es España un país ecologista?
No. España es un país que, paradójicamente, alberga la mayor biodiversidad de Europa occidental, pero, sin embargo, la tratamos con enorme desinterés.
3- ¿Tiene fecha de caducidad el planeta?
Eso dependerá de nosotros. En estos momentos el ser humano tiene en sus manos el ponerle fecha de caducidad o que la naturaleza siga su curso.
4- ¿Hay negacionismo en el Congreso?
Sí que lo hay. En las bancadas de la derecha, nos movemos entre el negacionismo de Vox y el retardismo del PP. Es muy estruendoso, aunque no refleja el sentir de la sociedad española.
LAS CAMPANADAS
1- ¿Le hubiera gustado ser ministro de Transición Ecológica en la coalición?
Creo que en España no va a haber un ministro ecologista nunca porque es un país donde los lobbies antiecologistas son muy poderosos. Lo estamos viendo en cada debate en el Congreso.
2- Del uno al diez, ¿qué puntuación le daría a Teresa Ribera?
Un notable porque ha pegado un giro especialmente a las políticas energéticas. No era fácil hacerlo. A día de hoy todo el mundo que mire los datos con intención objetiva debe reconocer que las energías renovables nos han salvado como país.
3- ¿Con quién va en la guerra del agua? ¿Con Ribera o con Ximo Puig?
Voy con el Tajo. Y, en general, con la necesidad de que los ríos puedan preservar su salud porque de ellos depende la nuestra.
4- ¿Su mejor momento en el Congreso?
La aprobación de las leyes ambientales. Y destacaría la iniciativa legislativa popular de la defensa del Mar Menor porque viene de la ciudadanía, es un ecosistema que representa cómo se está degradando la naturaleza en España y cómo responde la gente para salvarla. Haber sido partícipe en su fase final del proceso es un gran orgullo.
5- ¿Y el peor momento?
Los peores tienen que ver con la falta de respeto que vivimos por parte, sobre todo, de la bancada de la derecha. Los insultos y descalificaciones desgraciadamente van en aumento últimamente.
6- ¿Su candidata para las generales es Yolanda Díaz?
Sí.
7- ¿Qué le viene a la mente al recordar cuando lo detuvieron en la COP de Copenhague?
Sabíamos que nos iban a detener. Cuando eres activista, sabes que el final de una acción, si culmina con éxito, es que vas a acabar en los calabozos. No hubo sorpresas. A partir de ahí, vienen muchas reflexiones. La más relevante es que en aquella celda fue donde decidí dar el paso a la política. Había que estar donde se toman los acuerdos.
8- ¿Por qué despierta tanto odio Greta Thunberg entre la gente de ultraderecha?
El clavo que sobresale es el que se lleva los martillazos más gordos. Ella ha roto el silencio generacional, desde su propia juventud ha sido un espejo de las vergüenzas de nuestra sociedad en materia climática. Por eso la odian tanto. Pero es consecuencia de la eficacia y el impacto que ha tenido su acción.
9- Cuando ve la boina de contaminación de Madrid, ¿qué piensa?
Me produce una mezcla de indignación y de tristeza. Indignación porque es evidente la falta de interés político, sobre todo del Gobierno actual de Madrid de Almeida. Y tristeza porque se actúe con tanta pasividad siendo como somos tan conscientes y teniendo tan información.
10- ¿La política española es una jungla?
Creo que no. Una jungla es lo que pasó en el Congreso de EEUU o en Brasil. Lo que espero es que no lleguemos ahí y que atajemos las causas de este auge del populismo fascista.
11- ¿Es tan fuerte en España el lobby de la caza?
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Sí. Numéricamente representa a poca gente. En España hay unas seiscientas y pico mil licencias y, por lo tanto, hay 46 millones de personas que ni cazan ni tienen que ver con ello. Sin embargo, el impacto que tiene el lobby de la caza cada vez que se pretende tomar una iniciativa que ni siquiera tiene que ver con ellos es mayor de lo que representa en términos económicos, numéricos y sociales.
12- ¿A qué político habría que reciclar?
Una persona que sería reintroducible en el ciclo por el valor de sus políticas, que no fueron suficientemente valoradas, es el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
En la cárcel. 21 días. Y en una celda en Dinamarca se dio cuenta: había que dar el salto a la política. Juan López de Uralde estaba allí tras haber protestado en la cena de jefes de Estado durante la cumbre del clima de Copenhague en 2009. Aquellos días estaba luchando contra el cambio climático desde Greenpeace y hoy es uno de los diputados por parte de Unidas Podemos.