Cuando el macrocasino era el maná para el PP

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De la noche a la mañana, Madrid ha perdido 30.000 millones de dólares de inversión, 261.000 empleos fijos y 4,7 millones de visitantes extranjerosperdido. Estas son las cifras con las que el Gobierno de la Comunidad de Madrid promocionaba el ahora frustrado proyecto de Eurovegas.

El comunicado de Las Vegas Sands, enviado la mañana del pasado viernes, ponía punto y final al macrocomplejo de ocio y juego que prometía ser el maná de la Comunidad de Madrid. Ignacio González, presidente de la Comunidad, lamentaba este viernes el fracaso del proyecto "más importante en inversión que podía haberse llevado a cabo en Europa" y que llevaba aparejada la creación de "muchos miles de puestos de trabajo".

El discurso de González se enmarca entre las promesas que tanto él como su predecesora, Esperanza Aguirre, pregonaban en los últimos años. “Una inversión como la de Eurovegas en la Comunidad de Madrid será una inyección de confianza que tendrá repercusión en toda España”, afirmaba el presidente autonómico el pasado 9 de febrero a través de Twitter. “Eurovegas duplicará el número de turistas, supondrá un enorme revulsivo económico para la región, ayudará a Madrid a conseguir los Juegos Olímpicos de 2020”, auguraban. Hoy, ni Olimpiadas ni Eurovegas.

El Gobierno rechaza las exigencias de Adelson para instalar Eurovegas

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Si en septiembre el propio Ignacio González aseguraba tener “atado” el tema del “ámbito fiscal”, este viernes el presidente de la Comunidad de Madrid explicaba que la compañía del magnate estadounidense Sheldon Adelson trató de "atar de manera que no es posible una inversión de tal envergadura". Las exigencias “inadmisibles –explicaba González– sin encaje desde el punto de vista del derecho español y comunitario" planteadas al Gobierno hace dos semanas han supuesto el fiasco del popular proyecto.

El cuento de la lechera se puede aplicar a Ignacio González, pero también a otros miembros del PP. El proyecto de Eurovegas podría dar empleo a “la inmensa mayoría parados actuales”, aseguraba Esperanza Aguirre en abril de 2012. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, afirmaba en relación al macrocomplejo que “en un momento como el que estamos, en que nuestro mayor problema es la falta de trabajo, creo que hay que mirarlo con mucha atención”. El alcalde de Alcorcón, David Pérez, también se sumaba a la promoción del negocio de Las Vegas Sans: “Para despreciar Eurovegas hay que ser muy ignorante”.

Diez meses después de anunciar que el complejo destinado al ocio y al juego iba a ser instalado en el municipio de Alcorcón, Sheldon Adelson ha dado carpetazo al proyecto que auspiciaba un futuro fastuoso para Madrid. “Eurovegas y la candidatura olímpica son el mejor ejemplo del gran futuro que tiene la Comunidad de Madrid”, tuiteaba el 19 de marzo de este año González. 

De la noche a la mañana, Madrid ha perdido 30.000 millones de dólares de inversión, 261.000 empleos fijos y 4,7 millones de visitantes extranjerosperdido. Estas son las cifras con las que el Gobierno de la Comunidad de Madrid promocionaba el ahora frustrado proyecto de Eurovegas.

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