"El casoplón del coletas", "los marqueses de Galapagar", "todo comunista necesita su gran Palacio"… Desde que Okdiario hizo pública la compra de Pablo Iglesias e Irene Montero en 2016 de un chalet por una hipoteca de 540.000 euros en Galapagar (Madrid), la ultraderecha no ha dejado de utilizar el inmueble como un ariete político contra Unidas Podemos, lo que ha llevado a los seguidores del partido de Santiago Abascal a realizar escraches y caceroladas diarias delante de la vivienda.
Sin embargo, el propio Abascal oculta desde julio al Congreso de los Diputados la compra de un chalé en Pinar del Rey con una hipoteca de 736.000 euros, en lo que supone no solo una violación de la normativa de la Cámara Baja, sino una doble vara de medir si comparamos los ataques y descalificaciones constantes que ha ido realizando estos años Vox por una hipoteca significativamente inferior.
Los 'marqueses de Galapagar'
Una de las fórmulas más utilizadas por la formación de extrema derecha es la de conceder un supuesto e irónico título nobiliario a Pablo Iglesias: en concreto "el marqués de Galapagar". Una coletilla empleada tanto por Santiago Abascal en ataques directos a Irene Montero, como por la propia cuenta del partido para justificar sus ataques xenófobos.
El diputado Iván Espinosa de los Monteros también se ha referido a Irene Montero como "la marquesa de Galapagar", asegurando que siente "un enorme aprecio por la Yoko Ono de Podemos".
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"El casoplón del coletas"
La formación también ha descrito de innumerables maneras la vivienda de Iglesias. Desde la "mansión protegida por muros y policías", pasando por el "estilo Galapagar" y su "gran palacio", a la ultraderecha no la ha faltado imaginación para definir la casa del vicepresidente.
Pero sin duda, si alguna de estas fórmulas ha destacado por encima de las demás, es "el casoplón del coletas". Una formula usada hasta la saciedad tanto por miembros y seguidores del partido como por medios como Okdiario, y que ha sido convertida hasta en un meme en las redes sociales.
"El casoplón del coletas", "los marqueses de Galapagar", "todo comunista necesita su gran Palacio"… Desde que Okdiario hizo pública la compra de Pablo Iglesias e Irene Montero en 2016 de un chalet por una hipoteca de 540.000 euros en Galapagar (Madrid), la ultraderecha no ha dejado de utilizar el inmueble como un ariete político contra Unidas Podemos, lo que ha llevado a los seguidores del partido de Santiago Abascal a realizar escraches y caceroladas diarias delante de la vivienda.