La confluencia en los movimientos Ganemos peligra. Las diferencias entre Podemos e IU, que plantean modelos absolutamente opuestos a la hora de presentarse a las elecciones municipales, amenazan con provocar choques en varias de las ciudades en las que se están conformando este tipo de candidaturas ciudadanas, tal y como admiten varios de sus portavoces, y en algunos lugares como Málaga estos roces ya han supuesto que el movimiento se fragmente.
Tanto la federación dirigida por Cayo Lara como el partido liderado por Pablo Iglesias han sido meridianamente claros en sus posturas. Podemos, cuyo objetivo primordial son las generales del año que viene, sólo apoyará iniciativas municipalistas que respeten la hoja de ruta que sus militantes aprobaron por abrumadora mayoría el pasado mes de octubre, un documento que planteaba como línea roja la necesidad de cumplir "a rajatabla con los requisitos de la nueva política". Entre ellos se cuentan la celebración de primarias abiertas o la elaboración de un programa participativo, pero el punto que plantea más problemas es la "preferencia" del partido de que los Ganemos asuman el formato de agrupación de electores para presentarse a los comicios.
Y es que IU ha repetido por activa y por pasiva que aceptar la fórmula de la agrupación de electores no entra en sus planes y que su modelo es el de la coalición de partidos. Lara fue taxativo hace apenas unos días: este punto, que permitiría a la federación "mantener su identidad plena" y abrirse a la participación ciudadana, no está "sujeto a discusión". Su punto de vista es completamente compartido dentro de la organización, que argumenta, entre otras cosas, que concurriendo a través de una agrupación de electores se renuncia a competir por las diputaciones provinciales y, además, no se tiene derecho a cobrar las subvenciones electorales.
En Málaga el choque provocó una fractura
La cuestión, por tanto, es capital, y la divergencia, total. Los principales movimientos Ganemos lo reconocen y, a pesar de que ninguno ha decidido todavía con qué fórmula jurídica se presentará a las elecciones, sí que admiten que es un tema que genera controversia entre sus participantes. El caso más claro es el de Ganemos Málaga, donde según explica su portavoz, Ysabel Torralbo, el movimiento se escindió a principios de noviembre debido precisamente a estas diferencias: "Hubo un problema con IU, que quería correr más de la cuenta", señala Torralbo, que asegura que los participantes de la federación intentaron "imponer su táctica" en la iniciativa forzando una votación en un grupo de trabajo para decidir sobre el modelo.
Esta discusión, afirma la portavoz, provocó que los caminos de los militantes de IU y el resto de participantes en Ganemos Málaga se separasen, si bien, como se apresura a recordar, "sigue habiendo gente de Equo, de movimientos sociales y de Podemos también". Será el 17 de enero, en una suerte de "asamblea constituyente", cuando se decida la fórmula jurídica que utilizará el movimiento para presentarse a las elecciones, aunque Torralbo lo tiene claro: "Personalmente, ahora no tengo ninguna duda de que no quiero control de los partidos", afirma. ¿Su motivo fundamental? Que "cuando la gente es independiente de estructuras y partidos no quiere estar supeditada" a las decisiones de éstos.
Quien también tiene ya una fecha delimitada para fijar su postura es Marea Atlántica –la plataforma surgida en A Coruña–, que según explica su portavoz, Iago Martínez, celebrará a partir del día 9 de enero un proceso constituyente –denominado Marea Viva– para tomar "todas las decisiones sensibles". Entre otras determinaciones, se votará "el código ético", la "metodología a la hora de elaborar el programa" o la "forma de gobierno" de la iniciativa. Y también se decidirá sobre el modelo jurídico para presentarse a las elecciones.
"Ahora mismo hay dentro militantes de IU, de Anova, de Equo, de Compromiso por Galicia y otras fuerzas políticas menores, y yo confío en que muy pronto comiencen también a entrar los del círculo municipal de Podemos", explica Martínez, que señala que los militantes del partido de Iglesias deben terminar primero su congreso local. "Pero independientemente de la formula jurídica que se elija, no será una sopa de siglas", señala el portavoz, que no obstante sí plantea, cuestionado por el posible "choque", que a su juicio "no es justo participar en un proceso de debate de deliberación y de igualdad de oportunidades y abandonarlo si uno pierde".
El proceso de esta Marea Viva es muy similar al que ya realizó Podemos durante su congreso fundacional: en primer lugar, se presentarán propuestas sobre toos los temas a delimitar, unas propuestas que posteriormente se someterán a debate abierto. Una vez hecho esto, relata Martínez, los diferentes postulantes defenderan sus iniciativas en varias ponencias y, por último, las propuestas se someterán a votación. La organización del día a día también recuerda mucho a la del partido de Iglesias: "Ahora se están abriendo mareas [asambleas] de barrio que son el pulmón del proceso", explica el portavoz, que señala que los esfuerzos están centrados ahora mismo en preparar esta suerte de congreso fundacional.
Madrid y Barcelona aún no han discutido sobre la fórmula
Ni Madrid ni Barcelona tienen, por el contrario, una fecha límite para decidir qué fórmula será la elegida para presentarse a las elecciones, pero en ambas ciudades reconocen que las discrepancias sobre el modelo también existen. Beatriz del Hoyo, portavoz de Ganemos Madrid, hace hincapié en que "la fórmula jurídica es secundaria" e insiste en que si aún no se ha cerrado una posición en este tema es porque los participantes pretenden "que Ganemos sea una candidatura ciudadana que esté por encima" de esta cuestión.
No obstante, Del Hoyo sí admite que "a priori", los modelos propuestos por IU y Podemos son "irreconcialiables". "Pero una vez estás en pleno proceso y te encuentras en otros debates más importantes, dejas un poco de lado esos formalismos porque el debate político y social es mucho más urgente", asegura la portavoz, que confía en que sea precisamente esta posición común sobre la situación de la ciudad la que acabe "encauzando" las posturas divergentes sobre la forma de presentarse a los comicios.
"Ganemos no es una fórmula cerrada ni precocinada, es un proceso abierto que se va a ir configurando sobre la marcha para responder a los problemas de los madrileños", afirma Del Hoyo, que explica que en la asamblea que se celebrará el próximo sábado día 20 se comenzará a debatir sobre el modelo de las candidaturas, aunque no se tomará ninguna decisión. Antes de tomar una determinación, señala, el "grupo de diplomacia" –un equipo formado exclusivamente para negociar con los partidos y movimientos sociales– tratará de solventar las diferencias. "Pero Ganemos Madrid no es Equo más IU más Podemos; lo que nos importa es ese proceso ciudadano", remacha.
En Guanyem Barcelona, que ahora mismo ya ha aprobado un código ético en el que se plantean asuntos como la limitación de mandatos, los referéndums revocatorios o los sueldos máximos de los eventuales concejales, también se ha presentado esta disyuntiva. Pero, tal y como destaca Jaume Asens, coportavoz de la iniciativa municipalista y miembro del Consejo Ciudadano –la dirección– de Podemos a nivel estatal, "la figura de Ada [Colau, líder de la iniciativa] tiene una especial fuerza" que puede ejercer de elemento aglutinador de las diferentes corrientes. Precisamente la fuerza de esta plataforma, que fue la pionera en España, provoca que el partido de Pablo Iglesias tenga "una mayor predisposición" a plantearse la posibilidad de ceder en su pretensión de presentarse a las elecciones como una agrupación de electores, según Asens.
Y es que, en su hoja de ruta política, Podemos apunta que la "expresión formal" de las candidaturas que apoye deberá ser "preferentemente" la de agrupación de electores, lo que para el coportavoz de Guanyem supone que "no se cierre la puerta a otras fórmulas". La formación de Iglesias, que está examinando caso a caso las iniciativas municipalistas de cada ciudad para decidir si las apoya o no, ya ha confirmado que se sumará a Guanyem Barcelona, si bien actualmente dentro de la iniciativa "se está manteniendo la discusión de cómo se va a concurrir a las elecciones, con qué marca y con qué forma legal".
"Es verdad que Podemos reconoce la excepcionalidad de Barcelona", admite Asens, que también reconoce que, por causas como la imposibilidad de acceder a escaños en las diputaciones provinciales, "la agrupación de electores no es la opción que prefiere ICV", el partido que desde el inicio ha apoyado a Guanyem junto a Podemos y al movimiento social Procés Constituent. "Pero en todo caso, se elija la fórmula jurídica que se elija, no va a ser una sopa de siglas, porque una cosa es la forma legal que tenga el artilugio y otra es la forma social que adopte", matiza el coportavoz, que es muy duro al señalar que Podemos pretende "evitar que [las iniciativas municipalistas] sean una marca blanca de otros partidos que se están hundiendo o quieren relegitimarse" sin, a su juicio, renovar verdaderamente sus mecanismos.
Valladolid y Sevilla aún no han hablado con Podemos
Sevilla y Valladolid son las ciudades donde menos avances existen aún en este sentido, ya que sus respectivas plataformas Ganemos están aún esperando a que Podemos configure sus órganos a nivel local para iniciar las conversaciones con ellos. María Velázquez, portavoz de la iniciativa vallisoletana, señala que de momento están centrados en elaborar un borrador de código ético y darse a conocer, y anuncia que no tomarán la decisión sobre la fórmula para presentarse a las elecciones hasta febrero. No obstante,Velázquez sí que desliza que los partidos deberán "definir sus prioridades" a la hora de confluir. "Sería muy difícil de explicar a la ciudadanía" rechazar una candidatura unitaria por diferencias sobre el modelo, asegura en referencia a IU.
"Seguimos pensando que Podemos es imprescindible para confeccionar mayorías amplias, que nos hagan recuperar la ciudad, por ello desde el principio hemos tenido en cuenta sus tiempos para que formaran parte de las decisiones que se tomaran", explica la portavoz, que contrapone esta situación a la de IU. "No hay nada claro en un partido que está enfrentándose a un duro proceso de depuración interna que esperamos resuelvan lo antes posible", señala Velázquez, que afirma que "a día de hoy lo único claro, al menos en Valladolid, es su participación en procesos exclusivamente promovidos por ellos mismos, aunque es cierto que dicen mantener una clara apertura hacia el llamamiento que meses atrás hizo Ganemos Valladolid".
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Por su parte Rubén Sánchez, uno de los impulsores de Ganemos Sevilla y portavoz de la asociación de consumidores Facua, se muestra más conciliador y asegura que tanto desde IU como desde el resto de partidos que apoyan la iniciativa se está mostrando "respeto absoluto a los tiempos de los compañeros de Podemos", un partido al que define como "clave para fomentar una confluencia en candidaturas que no sean sopas de siglas". "Ni IU ni ningún otro partido ha buscado en ningún momento el protagonismo" en la plataforma, agradece.
No obstante, Sánchez sí admite que el debate sobre el modelo existe a nivel informal, aunque la decisión final al respecto también se tomará en enero, cuando se hayan tenido las primeras conversaciones con la nueva dirección que elijan los militantes de Podemos para su partido. Pero el impulsor de Ganemos Sevilla comparte el razonamiento de Velázquez: "Lo importante es la unidad popular. Hay que salir a ganar, y eso se hace con una confluencia real, no con dos listas con programas muy parecidos que vayan a pactar luego".
"Hay que plantear el debate y que la gente exponga sus argumentos, porque lo que es fundamental es que haya una sola candidatura que responda a la nueva política, con primarias abiertas y con participación de la ciudadanía", remacha Sánchez. Y es muy claro al respecto: "Si no vamos juntos, no ganamos".
La confluencia en los movimientos Ganemos peligra. Las diferencias entre Podemos e IU, que plantean modelos absolutamente opuestos a la hora de presentarse a las elecciones municipales, amenazan con provocar choques en varias de las ciudades en las que se están conformando este tipo de candidaturas ciudadanas, tal y como admiten varios de sus portavoces, y en algunos lugares como Málaga estos roces ya han supuesto que el movimiento se fragmente.