Firmado el acuerdo entre el PSOE y Junts, llega la protesta. Esta vez, mucho más numerosa que las convocadas en las noches previas. Es la séptima jornada en la que la derecha y la extrema derecha se ha vuelto a echar a la calle ante la sede de Ferraz en Madrid. Ni el festivo local ni el frío han logrado aplacar la rabia de quienes han decidido salir a concentrarse ante el edificio socialista de la capital. Unas 8.000 personas, según cifras de Delegación del Gobierno que recoge Europa Press, algunas ataviadas con banderas preconstitucionales y exhibiendo el saludo fascista, han expresado su repulsa a la amnistía y a la investidura de Pedro Sánchez.
Poco antes de las 00.00 horas, la Policía ha desalojado a los últimos manifestantes de los alrededores de Ferraz tras una concentración que poco antes de las 23.00 horas ha vivido sus momentos más tensos. Ha sido sobre esa hora cuando agentes de la Policía Nacional han comenzado a cargar contra los manifestantes más violentos en la confluencia entre la calles Marqués de Urquijo y Ferraz. Se han escuchado disparos al suelo para disolver al grupo de radicales que han intentado traspasar las vallas y que, tras la respuesta policial, se han dispersado. Mientras tanto, otro grupo de manifestantes ha iniciado en la calle Marqués de Urquijo una sentada que se ha disuelto posteriormente sin problema.
A su paso, estos manifestantes han dejado contenedores tirados o mobiliario urbano quemado, entre otros desórdenes. Las protestas se han saldado finalmente con 24 personas detenidas y con siete policías nacionales heridos, según han indicado fuentes del Ministerio del Interior. Según el balance final de la Delegación del Gobierno en Madrid, ninguno de los agentes de la Policía Nacional resultó herido de gravedad tras los disturbios.
Antes de ello, la manifestación, que se ha dividido en dos zonas, ha transcurrido con normalidad. En una zona ha quedado las personas de mayor edad y al frente de la concentración, junto a las vallas colocadas por la Policía, se han situado en su mayoría jóvenes. Este grupo ha empezado a provocar a los agentes. Algunos de los manifestantes han tirado objetos, como piedras, contra las fuerzas de seguridad. Entre quienes han permanecido en primera línea, una vez más, el líder del grupo neonazi Democracia Nacional.
A lo largo de la protesta, en la que los asistentes han portado banderas de España o de la Unión Europea, se han podido oír cánticos como "Puigdemont, a prisión", "Que te vote Txapote" o "Sánchez traidor" o lemas antidemocráticos como "¡Alzamiento nacional, alzamiento nacional!" . También se han escuchado pitos, caceroladas y gritos contra la monarquía y contra la prensa a lo largo de esta manifestación.
A esta protesta en Ferraz también se han sumado una buena parte de las 1.500 personas que a las 19.00 horas se han manifestado ante la sede del Parlamento Europeo en el Paseo de la Castellana en Madrid para reclamar a Europa que frene la ley de amnistía que PSOE y Junts han pactado este jueves. Allí, frente al edificio que representa a la institución europea, se han llegado a concentrar en torno a 1.500 personas. "España, una y no 51" o "El traidor, a prisión", han protagonizado los gritos, en una protesta que ha contado con la participación de los conservadores Cayetana Álvarez de Toledo y Alfonso Serrano, recibidos entre aplausos.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha acudido a la concentración. El líder de Vox ha llamado, de hecho, a prolongar las movilizaciones "el tiempo que haga falta".
Por su parte, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, pidió poco antes de que diera comienzo la concentración que toda movilización fuera "pacífica" y que "nadie ni nada" rompiera la "convivencia". Lo hizo, no obstante, después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, caldeara el ambiente hablando del inicio de una dictadura: "Nos han colado una dictadura, nos la han colado por la puerta de atrás", dijo en una entrevista emitida por Antena 3.
Mientras la derecha salía en Madrid, otros territorios replicaban la protesta frente a las sedes socialistas. En las calles de València resonaron este jueves gritos de "Socialistas terroristas" o "Puto rojo el que no vote". Las ciudades de Almería, Granada, Málaga y Sevilla también han vuelto a vivir en la noche de este jueves movilizaciones.
Frente a la sede del PSOE en Cáceres, unas 300 personas mostraron del mismo modo su rechazo al acuerdo de investidura, convocados por redes sociales, ataviados con rojigualdas y profiriendo gritos contra el presidente del Gobierno. Y en Barcelona, el colectivo Los de Artós llamaron a concentrarse contra el pacto bajo el lema "España no se vende, se defiende", una movilización suscrita por unas 150 personas.
Firmado el acuerdo entre el PSOE y Junts, llega la protesta. Esta vez, mucho más numerosa que las convocadas en las noches previas. Es la séptima jornada en la que la derecha y la extrema derecha se ha vuelto a echar a la calle ante la sede de Ferraz en Madrid. Ni el festivo local ni el frío han logrado aplacar la rabia de quienes han decidido salir a concentrarse ante el edificio socialista de la capital. Unas 8.000 personas, según cifras de Delegación del Gobierno que recoge Europa Press, algunas ataviadas con banderas preconstitucionales y exhibiendo el saludo fascista, han expresado su repulsa a la amnistía y a la investidura de Pedro Sánchez.