Miles de personas exigen al Gobierno y a la UE que cumplan sus compromisos de acogida: "También fuimos refugiados"

5

Treinta ciudades de toda España acogieron este domingo diferentes actos de apoyo a los refugiados en los que se exigió que el Gobierno cumpla con el compromiso de acoger a 18.000 personas y que Europa cambie sus políticas –como, por ejemplo, el acuerdo con Turquía– para dejar de ser la "Europa fortaleza".

En Madrid, cientos de personas ocuparon las inmediaciones del Ministerio de Exteriores y la aledaña Plaza de las Provincias en una muestra de solidaridad con la situación de desamparo que viven miles de refugiados y en la que pidieron vías legales y seguras. "No wars, no walls" (Ni guerras ni muros), "No sólo bienvenida, queremos acogida", "Vendemos armas, negamos refugio" y otros carteles pidiendo la apertura de las fronteras  se complementaron con gritos de "Queremos acoger a los refugiados", "Ningún ser humano es ilegal" o "Ni presos, ni presas, ni CIE, ni rejas". 

En el centro de la concentración, se colocaron maletas con mensajes como "Acabemos con la vergüenza" o "Madrid quiere acoger" y unos felpudos de bienvenida. En este escenario, una emocionada inmigrante de origen sirio se dirigió a la multitud para recordar que estas personas huyen del horror y la miseria y quiso recordar a las Naciones Unidas que "no es suficiente con una firma" y que "la guerra puede arrasar cualquier país". 

Una gran pancarta hacía referencia al no tan lejano pasado español y europeo: "También fuimos refugiados".

Javier Baeza, que ejerció de portavoz de la concentración, consideró en declaraciones a infoLibre que "es una barbaridad que se esté utilizando a países que no salvaguardan los derechos fundamentales de las personas para que hagan de tapón a esas personas que tienen, tristemente, necesidad de salir de sus países y buscar una vida digna como europeos y españoles hicieron hace sesenta años". 

"La política de España por los refugiados es más estética que ética", asegura Baeza, ya que "hacen caso omiso a su responsabilidad y compromiso de acoger a 18.000 personas". Además de cumplir con lo prometido, asegura que para conseguir una política de inmigración y refugiados efectiva habría que empezar por arbitrar recursos para que se establezcan vías legales de llegada y derogación del reglamento de Dublín por el que muchas familias están siendo separadas debido a "esa absurda ocurrencia de tener que solucionar los papeles en el país por el que hayas entrado".

Por su parte, Alejandro Capuano, portavoz de la Plataforma de Inmigrantes de Madrid, incidió en que "el refugio no es una dádiva, es una obligación" y que "los que se envuelven con la bandera, la ensucian", porque "un país que no admite refugiados ensucia en su humanidad". También recordó a los más de 20.000 niños que viven en esta situación.

La concentración se vio interrumpida por la intrusión del colectivo neonazi Hogar Social Madrid, un intento de boicot que los manifestantes se encargaron rápidamente de frenar con gritos de "Fuera fascistas de nuestros barrios". Un comportamiento que Javier Baeza definió como fruto de "la política de migración, la política del miedo, que Europa y España están poniendo en marcha".

En el manifiesto, recuerdan que el año 2016 fue "el más mortífero en el mediterráneo con más de 5.000 vidas perdidas", piden acabar con la "Europa de la Vergüenza" y terminan con el lamento: "¡En qué tiempos vivimos en los que tenemos que salir a las calles a reivindicar lo obvio!"

Manifestaciones en otras ciudades

Por su parte, las otras concentraciones que se desarrollaron este domingo en Sevilla y Córdoba sumaron a cerca de 2.200 personas entre las dos capitales –según los organizadores– para "decir no a la proliferación de fronteras, de vallas y alambradas; al abandono de nuestros principios y nuestro derechos; a la política de la sinrazón; y a las excusas ante las cuotas de acogida".

La presidenta de la asociación convocante Apoyo al pueblo sirio Andalucía, Leticia Pérez, calificó la manifestación "como un éxito" al "rebasar las expectativas de asistencia" y reflejar que la sociedad quiere "que se cumpla el compromiso gubernamental de acoger los refugiados" y "no parar de continuar con las reivindicaciones hasta que se consiga". A la concentración hispalense se sumaron, según indicó Pérez, representantes de organizaciones como Facua, Amnistía Internacional, Acción en Red o Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), así como de partidos políticos como Participa Sevilla, informa Europa Press.

ONG instan por carta a los líderes de la UE a defender los valores europeos ante el auge de la xenofobia

Ver más

En Zaragoza, un total de 60 organizaciones y colectivos sociales también salieron a la calle para defender a los refugiados. La manifestación contó con la presencia del alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, quien opinó que, en esta crisis, la ciudadanía europea se está jugando "el futuro".

Asimismo, en Navarra, el representante de Pamplona Ciudad de Acogida, Iñaki Redín, pidió al Gobierno de Navarra que reclame al Estado "que les dejen asumir competencias y hacer una acogida real ya". Además, acusó a los gobiernos de "mirar para otro lado" aludiendo que "las competencias son de otro". "Tenemos que dejar de hablar y pasar a la acción", reivindicó. Entre los participantes se pudo ver a la diputada de Unidos Podemos, Ione Belarra, y a la senadora autonómica por Navarra, Idoia Villanueva.

En la manifestación en Valencia participaron alrededor de 40 colectivos y se sumaron centenares de personas, que llevaron la protesta desde la sede de la Delegación de Gobierno en la Comunitat Valenciana, en la calle Colón, hasta el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores. Además, algunos de los manifestantes aprovecharon la coincidencia de la convocatoria con el día de la Crida a las Fallas de Valencia 2017 para llevar en el pelo una peineta de cartón con el lema "No a la Europa Fortaleza".

Treinta ciudades de toda España acogieron este domingo diferentes actos de apoyo a los refugiados en los que se exigió que el Gobierno cumpla con el compromiso de acoger a 18.000 personas y que Europa cambie sus políticas –como, por ejemplo, el acuerdo con Turquía– para dejar de ser la "Europa fortaleza".

Más sobre este tema
>