Miles de personas se movilizan para mantener viva la reivindicación de una vida digna

“Por una Rebelión Democrática de los Pueblos de Europa. Soberanía, Dignidad y Solidaridad”. Con este lema, las Marchas de la Dignidad reunieron a miles de personas este sábado en Madrid con la esperanza de recuperar unos derechos que consideran perdidos. Ubicados en cuatro puntos cercanos a la Plaza de Sol, y con una temática diferente en cada extremo, una vez concentrados junto al kilómetro cero los asistentes alzaron la voz al unísono en nombre del cambio, en nombre de toda una ciudadanía que, aseguraron, no se callará hasta que no se les escuche.

“Los derechos y libertades fundamentales se vulneran continuamente por los gobiernos”, reprocharon mediante un comunicado unitario del más de medio centenar de movimientos sociales y colectivos que se sumaron a la manifestación. La ley Mordaza, el TTIP, los recortes en sanidad, en educación, así como la reforma laboral, fueron varias de las medidas a transformar y que fueron denunciadas por los colectivos. No obstante, pese a que –afirmaron– los gobiernos “nos quieren callados y calladas, pero nos van a encontrar en las calles de nuevo”.

“Queremos comenzar una revolución democrática en Europa”, afirmó a infoLibre Cuca Hernández, portavoz de Attac, desde la columna I ubicada en Callao en contra del TTIP, la deuda como instrumento y los paraísos fiscales.

Hernández reivindicó "una Europa por y para los ciduadanos" y no una "Europa de los inversores y los acreedores". Esta denunció que desde la crisis de 2008 "nos han contado que vivimos por encima de nuestras posibilidades, pero quienes han vivido por encima de nuestras posibilidades han sido los empresarios, los inversores y los especuladores". 

"Muchos políticos afines han hecho cargar sobre la soberanía sus fracasos económicos", subrayó Hernández para reiterar que la sociedad civil es quien ha pagado los platos rotos del poder.

La crisis de los refugiados, una realidad que incita a la “vergüenza”

Un poco más abajo, en la Plaza Jacinto Benavente, se ubicó la Columna en favor de los refugiados, donde Elena Sevillano, diputada por Podemos en la Asamblea de Madrid, aseguró que “hay que reconducir la política en torno al ser humano y no a determinados intereses económicos”.

Para Sevillano, el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía sobre los refugiados “ha saltado por los aires toda política europea internacional y es un tema que no podemos dejar pasar”. En este punto, la diputada por Podemos en la Asamblea de Madrid instó a valorar las acciones que se están desarrollando desde el Ayuntamiento en relación con la acogida de refugiados, pese a que “a nivel de la Comunidad está muy parado”. “Tenemos que presionar para que se recojan a los 18.000”, señaló para subrayar que el hecho de haber acogido a 18 del total ”es la vergüenza de la vergüenza”.

Tanto Sevillano como Julián Rebollo, portavoz de la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, coincidieron en que lo que se está haciendo con los miles de personas que huyen de la guerra y que acaban reubicados en campos de refugiados es más propio de épocas pasadas que del siglo XXI. Para el segundo, además, es sinónimo de “campos de concentración”.

“Se está haciendo lo mismo ahora con los refugiados que con los emigrantes que hace décadas huyeron de la guerra en España”, apuntó Rebollo recordando que hay cosas que no deberían suceder pero que están ocurriendo. “En los campos de Turquía está volviendo a aparecer el pie de trinchera, que es una enfermedad que parte por tener las extremidades en el barro y que no aparecía desde la 2ª Guerra Mundial”, instó Sevillano calificando de “barbaridad” la detención de estos en las fronteras.

“Debemos aprender de Francia y salir todos a la calle”, sumó Rebollo como medida para luchar contra las medidas adoptadas por los gobiernos que no sean compartidas por el pueblo. “Ellos lo están haciendo muy bien, están bloqueando a los políticos y en España deberíamos hacer lo mismo –añadió–, porque callados los único que hacemos es seguir colaborando haciéndoles ver que les apoyamos”.

Cañamero, 13 días en huelga de hambre por Andrés Bódalo

“Me encuentro un poco debilitado porque ya son 13 días sin comer, pero fuerte y con bastante ánimo”, afirmó sindicalista y recién elegido cabeza de lista de Unidos Podemos por Jaén, Diego Cañamero. “Espero que la sociedad en su conjunto apoye la causa de Andrés Bódalo porque es la de todos los represaliados, la de todo el mundo”, reiteró Cañamero para subrayar que “todo el mundo nos tenemos que implicar” porque su único fin es “en favor de la democracia y la justicia”.

Los 17 miembros del SAT en huelga de hambre desde hace 13 días, partieron de distintos puntos de Andalucía para reivindicar la puesta en libertad de Andrés Bódalo, “un sindicalista, un jornalero, un padre de familia que lleva desde el 30 de marzo en la cárcel de manera injusta”, explicó éste a infoLibre.

“Los medios le han hecho un boicot total”, apuntó Cañamero, quien criticó que hoy “parece que el problema está sólo en Venezuela” pero que hasta hace bien poco le “criminalizaron, le pusieron como una persona violenta, y una vez que se vio que era falso le silenciaron”.

Es por él por quien están en Madrid y por quien han realizado “una marcha de 300 kilómetros andando”, afirmó el líder del SAT, para recordar que no regresarán “hasta que no lo pongan en libertad”.

La lucha por lo público

En la columna por una Europa que defienda los servicios públicos, feminista y ecologista, se ubicaron Teresa y Sandra, portavoces de la Asamblea feminista de Madrid y de la Asamblea verde Madrid, respectivamente.

En el caso de la primera, uno de sus mayores reclamos fue “el compromiso social y político para una vida libre de temores y de violencias machistas”. Es decir, “la soberanía sobre nuestros propios cuerpos y el derecho a decidir sobre nuestra vida” como mujeres.

Para la segunda, “el derecho a una educación pública, laica, gratuita de todos y para todos” es esencial. “Llevamos cinco años manifestándonos”, afirmó para asegurar que “seguiremos luchando en las calles y donde nos dejen hacerlo” con el fin de dar a los jóvenes unas garantías educativas equitativas.

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La lucha por lo público también fue entonada por Luis Lombardo, el presidente del Comité de Empresa de Telemadrid. “Se ha intentado cargar un servicio público, un medio público, para regalárselo a los poderosos del sector de la comunicación”, criticó Lombardo exclamando que son los trabajadores quienes terminan “pagando por un conflicto que no hemos causado”.

Con este pensamiento llegaron las diferentes columnas a la plaza de Sol, donde la activista economista Yayo Herrero leyó un comunicado unitario en el que apuntó que “no vamos a permitir que la UE negocie frente a la democracia de estos tratados”, refiriéndose a acuerdos comerciales como el TTIP, TISA y CETA.

Tras Herrero, diferentes portavoces de las diferentes organizaciones dieron voz a sus reivindicaciones para terminar con el discurso del portavoz nacional del Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT), Óscar Reina. Este subrayó que los grandes poderes están minimizando los derechos sociales, los del obrero y los de las personas de a pie. “Lo único bueno que viene de arriba es la lluvia y porque previamente se evapora”, bromeó con los asistentes. Tanto él como sus compañeros fueron animados a continuar con su lucha con gritos de “sí se puede”. Y Reina, con firmeza, sentenció que así lo harán hasta que su compañero, Andrés Bódalo, no recobre su libertad.