"Podemos llegar a añorar las cifras de desahucios de 2011, 2012, 2013, 2014, los años más duros de la crisis anterior, que entonces nos parecían terribles".
Son palabras de Paco Morote, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que ilustran el clima de alerta que cunde el movimiento en defensa a una vivienda digna. Cuando la legislatura encara su último año, este movimiento –uno de los más emblemáticos de la izquierda social, sobre todo a raíz de la Gran Recesión– ha agudizado su acción en la calle y promete más acción para forzar al PSOE a cambiar su posición sobre la ley de vivienda. La advertencia es clara: no se aceptará la norma salida del Consejo de Ministros, porque no garantiza control de precios ni paralización de desahucios de familias sin alternativa.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, no sólo comparte el diagnóstico del movimiento antidesahucios, sino que ella misma lanzó este martes un mensaje convocando protestas para mover la posición del PSOE. La vivienda, concretamente los desahucios, reaparecen en el centro de la escena política y el conflicto social.
La PAH el Sindicato de Inquilinas
El acuerdo presupuestario para 2023 ha dejado fuera la ley de vivienda, que está bloqueada en el Congreso porque no logra poner de acuerdo al PSOE, por un lado, con Unidas Podemos y las fuerzas nacionalistas de izquierdas, por otro. "Nosotros seguimos donde estábamos, presionando para una ley que realmente sea útil. Entendemos que los presupuestos son una cuestión más amplia, pero se ha perdido una oportunidad de asegurar una ley que termine con la especulación codiciosa con un bien de primera necesidad como es la vivienda", explica Morote.
El portavoz de la PAH anuncia movilizaciones. Ya las ha habido en Valencia y en Madrid y habrá más, asegura. "Queremos que la movilización sea sostenida. Además, vamos a visitar las sedes de los partidos que gobiernan. Ellos tienen la oportunidad de cambiar las cosas y vamos a exigirles que actúen correctamente". ¿Visitar las sedes? Su intención es movilizarse frente a las formaciones gobernantes y, si los responsables aceptan, reunirse con ellos para presentar sus propuestas, explica Morote.
"Entre enero de 2021 y febrero de 2022 ha habido 52.000 desahucios. Está habiendo subidas de alquiler abusivas y podemos acabar el año con el euríbor en el 4%. Ante una situación tan grave, la política tiene que aprobar medidas útiles", insiste Morote, que participará el sábado en un coloquio sobre la película En los márgenes, de Juan Diego Botto, con las interpretaciones de Penélope Cruz y Luis Tosar, que aborda el problema de los desahucios.
Mano a mano con la PAH trabaja el Sindicato de Inquilinas. "Confiábamos en un desbloqueo [de la ley] en septiembre, que no se ha producido", señala su portavoz, Pablo Martínez, que asegura que las medidas para el control de precios y la paralización de desahucios incluidas en la ley en tramitación no darán resultados, pese a lo cual el PSOE ha rechazado todas las enmiendas presentadas por el movimiento por la vivienda digna a través de los grupos políticos de la mayoría de investidura.
Llegados a este punto, Martínez anuncia más movilizaciones que den continuidad a las ya empezadas, como las protestas en Barcelona contra la ministra con competencias en vivienda, Raquel Sánchez, y el exministro y exalcalde socialista Joan Clos, presidente de la patronal de propietarios de viviendas en alquiler Asval. "Vamos a seguir presionando", señala Martínez. Una de las iniciativas en marcha de esta organización es el apoyo a 300 inquilinos de Blackstone que se niegan a pagar una subida que consideran "abusiva".
La movilización se extiende a decenas de colectivos. Entre el 26 de septiembre y el 3 de octubre la llamada Iniciativa por una Ley que Garantice el Derecho a la Vivienda ha celebrado la "semana de acción por el derecho a la vivienda", exigiendo cambios en la ley. Se trata de una campaña impulsada por veinte organizaciones entre las que están la PAH, CCOO, UGT, CGT, el Sindicato de Inquilinas, la Comisión Promotora de la Renta Garantizada de Ciudadanía, la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones... Pesos pesados del movimiento asociativo. A este grupo promotor dan apoyo cerca de 90 organizaciones más. La Coordinadora de Vivienda de Madrid también se encuentra inmersa en movilizaciones para forzar el cambio de la ley.
El llamamiento de Belarra
La PAH, al igual que otras asociaciones del movimiento antidesahucios, considera que Unidas Podemos comparte sus críticas a la ley. No obstante, el socio minoritario también es objeto de presión por parte de las asociaciones.
La pasada semana representantes de la PAH, del Sindicato de Inquilinas y del Movimiento sin Hogar se reunieron con UP, ERC, EH-Bildu, la CUP, Más País y el BNG. Estos partidos se han mostrado a favor de cambios en la norma reclamados por el movimiento en defensa del derecho a la vivienda como la prohibición de los desahucios sin alternativa, mayor control de los precios del alquiler para evitar "subidas abusivas", más vivienda social o la imposición a los grandes tenedores de la obligación de ofrecer un alquiler social antes de interponer una demanda de desahucio, entre otras.
Ver másLa nuevas medidas del Gobierno sobre vivienda desafían un orden intocable del mercado a la medida del propietario
La posición de UP no es sencilla. Comparten las medidas del movimiento antidesahucios, que de hecho fue clave en la eclosión de Podemos, pero al mismo tiempo forman parte del Gobierno junto al PSOE. Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, fue este martes extremadamente contundente. No sólo se alineó con la PAH, sino que hizo directamente una llamada a la movilización.
"El PSOE ha mostrado una resistencia total a desbloquear la ley de vivienda, a pesar de que los altísimos precios, tanto de los alquileres como de las hipotecas de tipo variable, son uno de los problemas principales de millones de personas. Esta resistencia sólo se explica por que el PSOE está excesivamente alineado con los intereses de la patronal inmobiliaria", afirmó Belarra en un vídeo grabado y difundido tras el acuerdo presupuestario.
"Quiero pediros –añadió– que en los próximos meses todos los que pensáis que en nuestro país se deberían poder intervenir y limitar los precios de los alquileres, que no es humano echar de sus casas a familias vulnerables sin alternativa habitacional, o que la Sareb debería pone todas sus viviendas al servicio del parque público, nos ayudéis a empujar, que os movilicéis y exijáis con nosotros el desbloqueo inmediato de la ley de vivienda. Quizás solas no podamos, pero juntas estoy segura de que lo lograremos".
"Podemos llegar a añorar las cifras de desahucios de 2011, 2012, 2013, 2014, los años más duros de la crisis anterior, que entonces nos parecían terribles".