Mueren tres personas tras la colisión de un pesquero con una batea en la ría de Pontevedra

Tres tripulantes de un pesquero han fallecido este miércoles tras la colisión de la embarcación con una batea (plataforma de madera que se coloca en el mar para el cultivo de mejillones) en las proximidades de la Illa de Tambo (Pontevedra, Galicia), mientras que otro ha alcanzado la costa por sus medios y otro ha sido recuperado con vida por otro barco.

Según ha informado Salvamento Marítimo, un tripulante del pesquero Novo Marcos ha dado aviso del hundimiento Novo Marcosde dicho barco en las proximidades de la Illa de Tambo, en la ría de Pontevedra, tras colisionar con una batea.

Este tripulante ha podido alcanzar la costa por sus propios medios y ha sido atendido de hipotermia por el 061. El pesquero tenía una tripulación de cinco personas.

Inmediatamente se ha puesto en marcha el dispositivo de búsqueda de los desaparecidos, coordinado por el Centro de Coordinación de Salvamento de Fisterra. El pesquero Churus ha encontrado un tripulante fallecido y otro a salvo, que ha trasladado hasta la población pontevedresa de Combarro. El herido ha sido atendido por el 061, según ha concretado Salvamento Marítimo. Por su parte, el helicóptero Pesca I ha recuperado el cuerpo de un tripulante en la misma zona y lo ha trasladado hasta Combarro, según añade Salvamento.

Buzos de la Guardia Civil (GEAS) han localizado el cadáver del patrón desaparecido del pesquero en las inmediaciones del pecio. Así lo ha confirmado Salvamento Marítimo, que ha indicado que el cuerpo recuperado ha sido también trasladado hasta Combarro.

Dos de los tripulantes fallecidos son los padres de los marineros supervivientes.

El barco volvía a puerto tras descargar

El pesquero Novo Marcos hundido regresaba a puerto tras descargar la pesca cuando chocó contra una batea. Así lo ha explicado, en declaraciones a los medios, el responsable de emergencia de Poio (Pontevedra), Manuel Vicente. "El barco venía de Marín, ya había descargado y volvía a puerto", comentó.

Manuel Vicente indicó que el superviviente que nadó a tierra "tardó cerca de hora y media en llegar" debido a las "condiciones y el frío". "sobre las 4,00 horas se produjo el choque y el primer aviso fue sobre las 5,30-5,45 horas".

Sobre el siniestro, relató que la mayoría de la tripulación estaba durmiendo cuando, según la versión de este superviviente, "sintió un golpe" y cuando subió "notó que se empezaba a hundir". "El barco dio la vuelta y quedó quilla arriba y fue cuando saltaron todos al mar", relató el responsable de emergencias.

Por su parte, el patrón mayor de Portonovo, donde tenía puerto base el pesquero hundido, José Antonio Gómez, relató que "el barco estuvo de noche parado en Marín, tomando café en tierra".

"Saliendo de Marín se debieron acercar a esta zona porque la noche no estaba muy buena y embistieron con una batea e intentaron traer el barco hacia una playa. Pienso que se equivocaron ahí", manifestó.

Barco de cerco

El patrón mayor señaló que el barco se dedicaba al cerco, con puerto base en Portonovo, y contaba con entre 12 o 13 metros de eslora. "Hicieron parada de noche en Marín y sobre la madrugada volvieron a salir y fue cuando tuvieron el percance. Venían para tierra", recalcó.

"Como es un barco pequeño, 12-13 metros, no estaba la noche bien para pescar fuera, por lo que estaban en la ría",  destacó el patrón mayor, que ratificó que el accidente se produjo "contra una batea en el polígono más cercano a la Illa de Tambo".

"Suponemos que salía de Marín y se acercó a esta zona o con intención de amarrar en Combarro o ir a Portonovo. Esta zona no es de trabajo, entiendo que venía para tierra para parar", reiteró.

Días de luto

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El Ayuntamiento de Poio, según ha avanzado el alcalde, Luciano Sobral, tiene previsto celebrar a las 13,30 horas de este miércoles un pleno extraordinario para decretar tres días de luto.

Además, el regidor ha ofrecido "atención a las familias" en lo que puedan "ayudar". "Esa desgracia que tienen las familias es difícil compensarla", admitió.

Sobral destacó que todos los tripulantes son de Campelo, donde el alcalde reside desde hace años también. "Son todos de Campelo, gente trabajadora", ha afirmado, para concluir que lo sucedido supone "una desgracia para el Ayuntamiento y, sobre todo, para las familias".