"Dirigimos la presente para poner en su conocimiento y denunciar una situación irregular que vulnera los derechos fundamentales de una persona, que actualmente se halla retenida en contra de su voluntad". Así comienza la misiva remitida el pasado 4 de junio por la abogada Araceli García Ros en la que se denuncia el caso de Nayiba, una joven saharaui de 23 años que, tras pasar la mitad de su vida en territorio español junto a una familia de acogida, a causa de diferentes problemas médicos, fue retenida en diciembre de 2013 por sus padres biológicos cuando acudió a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) para conseguir los documentos necesarios a la hora de tramitar la nacionalidad española.
Nayiba Mohamed Belkacem llegó a España en junio del año 2000. Entonces era una pequeña niña de apenas 8 años que acababa de desembarcar en Andalucía a través del proyecto de cooperación Vacaciones en Paz, coordinado por varias asociaciones de amistad con el pueblo saharaui. Aunque en un primer momento se acordó que Nayiba pasaría en nuestro país sólo los meses de verano, los problemas de salud que presentaba –pie en equino y flexo de rodilla izquierda–, que le han llevado a pasar por quirófano en dos ocasiones, según explica José María Contreras, su padre de acogida, motivaron que sus progenitores biológicos llegasen a un acuerdo expreso con la familia española para prolongar la estancia de Nayiba.
La joven estuvo residiendo en España con Contreras y su mujer, Manuela Calvo, durante 13 años, tiempo en el que se formó académicamente y construyó un proyecto de futuro en nuestro país. Tras más de diez años residiendo en suelo andaluz, el objetivo de Nayiba era conseguir la nacionalidad española a toda costa, sin dejar de mantener un contacto constante con su familia biológica, que incluso se alojó en casa del matrimonio de adopción en más de una ocasión. En el último viaje a España, la madre de la joven, parlamentaria del Frente Polisario, según cuenta Contreras, "insistió en que su hija tenía que viajar a los campamentos de refugiados para facilitarle la documentación necesaria para hacer el pasaporte español". "Ya dudaba de ir por miedo de que no la dejasen volver a España", relata su padre de acogida a este diario.
El viaje y su "retención"
Finalmente, Mohamed Belkacem decidió viajar en diciembre de 2013, a los campamentos de Smara-Farsia, en Tinduf, para recoger la documentación. Sin embargo, lo que iba a ser una estancia de un par de meses o tres, se convirtió en una "retención en contra de su voluntad" por su familia biológica, según denuncia García Ros, la abogada que está llevando el caso de la joven. Según explica Contreras, "siempre ha manifestado su deseo de volver, pero con el consentimiento de su familia, con la que quería seguir teniendo contacto".
Nayiba lo denuncia así en un audio publicado en el grupo de Facebook Libertad para Nahjiba Mohamed Belkacem, que ya cuenta con más de 1.500 apoyos de los usuarios de la red social. "Al viajar a los campamentos para que me facilitaran todos los documentos y poder tramitar la nacionalidad española, me confiscaron el pasaporte y me prometieron retenerme sólo unos meses sin mi consentimiento. Estoy retenida en el campamento de refugiados y contra mi voluntad. Pido a toda persona o autoridad competente que me hagan regresar a España. Llevo más de quince meses retenida y el cansancio y el sufrimiento ponen en peligro mi salud. Quiero seguir mis estudios y ser libre", denuncia la joven en el audio.
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"Capacidad jurídica para poder circular libremente"
"Actualmente es titular del permiso permanente de residencia, NIE y pasaporte argelino, por tanto, junto a su mayoría de edad, la que adquirió durante su residencia en España, ostenta de la capacidad jurídica diferente para poder circular libremente", denunció la letrada en una carta remitida al Ministerio de Asuntos Exteriores, organismos internacionales –ACNUR, Human Rights Watch (HRW), entre otros– y dirigentes del Frente Polisario. La abogada explica a infoLibre que ya "se han presentado dos denuncias, una ante un juzgado de instrucción, a nombre de su padre de acogida, y la otra ante organizaciones internacionales". "En los próximos días se interpondrá ante un juzgado argelino una denuncia a nombre de Nayiba, con una autorización en formato audio que me ha mandado", detalla la abogada a este diario.
El padre de acogida denuncia que "en las últimas semanas los acontecimientos se han acelerado, ya se está hablando de casamiento". "Entiendo que por su cariño hacia nosotros, no nos cuenta ciertas cosas para que no suframos. Pero a través de terceras personas nos llega el miedo, el pánico y el sufrimiento que está pasando", apunta Contreras en una misiva remitida a los medios de comunicación. Además, Nayiba tiene un "problema en el pecho que requiere revisiones periódicas que tampoco se han hecho".
"Dirigimos la presente para poner en su conocimiento y denunciar una situación irregular que vulnera los derechos fundamentales de una persona, que actualmente se halla retenida en contra de su voluntad". Así comienza la misiva remitida el pasado 4 de junio por la abogada Araceli García Ros en la que se denuncia el caso de Nayiba, una joven saharaui de 23 años que, tras pasar la mitad de su vida en territorio español junto a una familia de acogida, a causa de diferentes problemas médicos, fue retenida en diciembre de 2013 por sus padres biológicos cuando acudió a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) para conseguir los documentos necesarios a la hora de tramitar la nacionalidad española.