La primera reunión entre las comisiones negociadoras de PSOE, Ciudadanos y Podemos –esta última encabezada por el líder del partido, Pablo Iglesias– concluyó sin acuerdo. Y más de cien días después de las elecciones los deseos de esas tres fuerzas siguen siendo incompatibles: los socialistas quieren unir "a las fuerzas del cambio" y materializar la que denominan vía 199, los de Rivera exigen que Iglesias rectifique y preste sus escaños para que salga adelante el pacto bilateral PSOE-Ciudadanos, y Podemos quiere convencer a los socialistas de que lo mejor es una coalición de izquierdas. La novedad de la cita fue la presentación de un documento con 20 propuestas por parte de Podemos.
Pese a este panorama, el portavoz de la delegación del PSOE, Antonio Hernando, no se dio por vencido en la rueda de prensa posterior. Su diagnóstico tras el encuentro –que se prolongó por espacio de dos horas y media en dependencias del Congreso de los Diputados– fue que el pacto "transversal" es "difícil, muy difícil, pero no imposible" porque "en política no hay nada imposible". El diputado dijo que unir a Podemos y Ciudadanos es la "única" opción viable, toda vez que la suma de PSOE y Ciudadanos fracasó por dos veces en la investidura del candidato Sánchez y que la coalición de izquierdas que sumaría 161 escaños cuenta con el no seguro del PP y del partido de Rivera, que suman 163 escaños.
El portavoz del PSOE en la Cámara baja subrayó que hay espacio para la "intersección" entre el acuerdo bilateral Sánchez-Rivera y las nuevas propuestas programáticas de Podemos, y se felicitó porque en la reunión de este jueves se hablo con "sinceridad y franqueza". Hernando agregó que es posible un "proyecto consensuado" entre los tres partidos y que el PSOE está dispuesto a "estudiar" y no sólo a "recibir a título de inventario" el documento que Podemos entregó a sus interlocutores en la reunión. Dijo, además, que repetir elecciones sería un "fracaso" y que sólo Mariano Rajoy desea un nuevo paso por las urnas. "Vamos a empeñarnos hasta la última gota de sudor", zanjó.
Cesiones de Podemos
Podemos, con Pablo Iglesias al frente de los negociadores por primera vez –el líder decidió asumir la tarea que hasta ahora había desempeñado Íñigo Errejón tras su segundo cara a cara con Sánchez, el miércoles pasado–, decidió no comparecer ante los medios tras la reunión. Es la primera ocasión en la que el partido morado evita las cámaras después de una cita de estas características. El diagnóstico oficial de la formación se pospone a este viernes a las 11:30 horas, cuando Iglesias ofrecerá su versión de lo ocurrido tras reunirse a primera hora con la dirección de su grupo parlamentario y las confluencias catalana y gallega. Pero fuentes de la dirección del partido consultadas por infoLibre señalaron ya este jueves a última hora que ven un escenario "muy oscuro".
El secretario general de la formación morada ya reiteró en cualquier caso, en la mañana de este jueves, que es "imposible" que Ciudadanos y su partido formen parte de un mismo Gobierno. "Eso es una cuestión de coherencia", argumentó, tras exponer que su objetivo sigue siendo convencer a los socialistas de que den una oportunidad a la vía del Gobierno de coalición progresista, del Ejecutivo "a la valenciana". Y para intentar convencerles y porque "en política hay que ceder", según Iglesias, Podemos entregó a sus interlocutores en la mesa de negociación un documento con veinte propuestas estructuradas en dos bloques: uno económico y social, y otro con medidas políticas y de regeneración.
En síntesis, el texto presentado [ver en PDF] mantiene que el Gobierno deben formarlo las "fuerzas progresistas" –aunque se abre a la presencia de "independientes de consenso"–, pero suaviza varias de las propuestas de la formación. Podemos acepta reducir de los 600 a los 500 euros la cuantía de la renta garantizada, aplazar la rebaja de la edad de jubilación –que quiere situar en los 65 años–, aplazar hasta 2022 la plena igualdad de los permisos de maternidad y paternidad, incrementar el gasto público en 62.000 y no en 96.000 millones, disminuir el déficit más rápidamente y dar "por buena" una parte de la reforma laboral del PSOE de 2010.
No son las únicas cesiones de Iglesias para allanar el camino al pacto. También se modera la propuesta en materia impositiva, se rebaja de 950 a 900 euros el objetivo de salario mínimo en esta legislatura, se endurecen las condiciones para que los hogares puedan acceder a una reestructuración de su deuda hipotecaria, acepta la propuesta de reforma electoral que contempla el pacto PSOE-Ciudadanos y renuncia a la circunscripción autonómica, cede y reduce de 10 a 5 años el plazo de prohibición de las puertas giratorias y, aunque mantiene su propuesta del derecho a decidir, desplaza esa negociación a la mesa conformada por la confluencia catalana En Comú Podem y el PSC.
Ciudadanos no afloja
Preguntado por estas propuestas, el socialista Hernando reiteró que su partido las estudiará "muy en serio". Saludó la actitud de Podemos, pues consideró que no trata de "sustituir" el pacto PSOE-Ciudadanos sino que intenta "buscar intersecciones", y no quiso avanzar hasta dónde estarán dispuestos a transigir unos y otros. Como este jueves "no se ha entrado en contenidos", razonó, en la mesa negociadora no se habló "de cesiones ni de concesiones". Hernando puso el énfasis en dos cuestiones positivas: a su juicio Podemos respeta el pacto con Ciudadanos, y los de Rivera se han comprometido a leer las propuestas de Iglesias. Y a ellas se agarró para mantener que todavía hay un resquicio para la esperanza de ver a Sánchez en la Moncloa.
El tono del vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, fue bien distinto. Villegas proclamó que las cosas están "bastante claras", porque el acuerdo bilateral que suscribieron la formación de Rivera y los socialistas sigue vigente y Podemos plantea una "enmienda a la totalidad" con cuestiones como un "incremento del gasto que no es realista, la derogación de la LOMCE, una subida de impuestos, modificar también el mercado del trabajo, aceptar el derecho a decidir...", enumeró. Así que para el partido naranja, apuntó Villegas, "las posiciones tanto de Podemos como de Ciudadanos están suficientemente lejanas como para concluir que hay poco espacio para el acuerdo".
Por si quedaba alguna duda, el presidente del partido, Albert Rivera, escribió en Twitter: "Podemos confirma lo que se esperaba: quería dinamitar el acuerdo de reformas y vuelve a pedir la mitad del Gobierno con apoyo de separatistas". Además, el secretario de Organización, Fran Hervías, afeó a Podemos su decisión de no comparecer en rueda de prensa para explicar lo que se ha hablado durante el encuentro, como hicieron los socialistas y la formación naranja: "Parece que a Pablo Iglesias no le ha gustado que en la reunión se hable de reformas y no de sillas; ¡se ha ido dejando a los periodistas plantados!", apuntó en su perfil en la misma red social.
Agenda incierta
¿Qué cabe esperar ahora, entonces? Para Ciudadanos la única vía es que Podemos efectúe una "rectificación", vote a favor del acuerdo de los diputados socialistas y naranjas, y aparque definitivamente sus aspiraciones de coalición de izquierdas. Porque "para la vía 161 –remachó–, Ciudadanos no hace falta que esté". Y en lo que sonó a advertencia al PSOE, agregó: "Si alguien quiere explorarla está en su derecho, pero ni pintamos nada ni queremos estar". Minutos después, el socialista Hernando se uniría a esa defensa del pacto bilateral. Un pacto abierto, susceptible para el partido de Pedro Sánchez de ser mejorado y defendido en tono más conciliador, pero pacto "vigente", al fin y al cabo.
El portavoz del PSOE también añadió que este viernes los tres partidos hablarán por teléfono y no se cerró a que haya nuevas reuniones. Por ahora no hay ningún encuentro fijado en la agenda, pero los socialistas están dispuestos a seguir conversando a partir de la semana que viene y mantienen su agenda interna. Este viernes, el secretario general, Pedro Sánchez, y el secretario de Organización, César Luena, se reunirán con la comisión negociadora socialista a las 11:00 de la mañana en el Congreso.
La primera reunión entre las comisiones negociadoras de PSOE, Ciudadanos y Podemos –esta última encabezada por el líder del partido, Pablo Iglesias– concluyó sin acuerdo. Y más de cien días después de las elecciones los deseos de esas tres fuerzas siguen siendo incompatibles: los socialistas quieren unir "a las fuerzas del cambio" y materializar la que denominan vía 199, los de Rivera exigen que Iglesias rectifique y preste sus escaños para que salga adelante el pacto bilateral PSOE-Ciudadanos, y Podemos quiere convencer a los socialistas de que lo mejor es una coalición de izquierdas. La novedad de la cita fue la presentación de un documento con 20 propuestas por parte de Podemos.