Deshacer la madeja de Ponferrada (León) no es tan fácil para el PSOE. La "renuncia" del nuevo regidor socialista, Samuel Folgueral, aupado a la alcaldía gracias a un pacto con Ismael Álvarez –condenado en 2002 por acoso sexual por el caso Nevenka– no es tan automática como le gustaría a Alfredo Pérez Rubalcaba. Y es el complicado escenario legal el que están mirando con lupa en el partido en estas horas posteriores al escándalo.
Desde este sábado, en el Consistorio hay una vacante. Álvarez, el acosador convicto que volvió a la política en 2011 al frente de Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), dejó esta mañana su acta como concejal. Lo había prometido él mismo. El PSOE, a su vez, había impuesto como condición "taxativa" para el acuerdo que saliera de la política, pero no le dijo que lo hiciera antes de la votación en el pleno de la moción de censura, que para mayor escarnio coincidía con el Día de la Mujer. La Corporación tiene ahora, por tanto, 24 ediles: 12 del PP, liderados por el regidor saliente, Carlos López Riesco; ocho del PSOE y cuatro de IAP. Ese es un dato clave que explica que la situación se complique ostensiblemente, según alegan desde el círculo de Folgueral.
El nuevo regidor no se pronuncia sobre su dimisión
¿Qué salidas se barajan entonces? Dos posibilidades que se señalan desde el entorno del nuevo regidor socialista, y que están discutiéndose, son estas:
- Que Folgueral siga siendo alcalde hasta el reemplazo de Álvarez. Si Folgueral dimitiera de forma automática, se generaría la vacante que prevé el artículo 198 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg). Se reuniría el nuevo pleno para elegir al regidor. Se produciría la votación. Pero podría haber empate: 12 del PP frente a los ocho del PSOE y los cuatro de IAP. Y si hay empate, según estipula el artículo 196 de la ley, "es proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el correspondiente municipio". Esto es, que el poder retornaría a los conservadores. Para prevenir esa pérdida de la ciudad, los cercanos a Folgueral plantean que hay que esperar a que tome posesión el sustituto de Álvarez, el exatleta Sergio Gallardo. Y ese relevo tardaría en producirse, calculan estas fuentes, "unos 15 días", ya que la vacante hay que comunicarla a la Junta Electoral. Sólo entonces, con toda la Corporación ya completa, con sus 25 ediles, no habría posibilidad de empate y Ponferrada seguiría en manos del PSOE. El problema de esta vía es evidente: Folgueral continuaría como primer edil bastantes días, evidenciando así su abierto desafío a la dirección federal y manteniendo en primera línea un cisma interno muy incómodo.
- Que Folgueral nombre a un teniente de alcalde. Es una solución semejante a la anterior, pero que permitiría una más pronta renuncia de Folgueral, con lo que al menos cumpliría la exigencia de Rubalcaba. El procedimiento sería el siguiente: Folgueral nombraría de forma inmediata a su teniente de alcalde, él dimitiría y dejaría las riendas del Ayuntamiento a su número dos. Este ya sería el encargado de convocar el nuevo pleno –una vez que se reemplace a Ismael Álvarez, claro– para reelegir como alcalde a Folgueral.
Lo cierto es que Folgueral "sigue siendo alcalde a estas horas y no ha renunciado", como se encargan de resaltar sus colaboradores. De modo que la orden de Rubalcaba dista aún de cumplirse. Claro que el secretario general del PSOE dijo esta mañana que acabaría yéndose, "tiempo al tiempo". Su mismo entorno también deja claro que no es planteable por el momento un recambio. Es decir, que salga nombrado regidor otro edil socialista. "La idea es que siga siendo él el alcalde. No se baraja otro nombre". El mismo Folgueral no ha abierto la boca en las últimas horas. Tampoco este diario logró contactar con él.
No obstante, no se percibe la misma gravedad de los hechos en el PSOE local. Es más, cuando el programa Te vas a enterar, de Cuatro, preguntó el viernes al aupado alcalde si pensaba que Álvarez ya estaba "rehabilitado", replicó: "Es una cuestión de carácter personal y no tengo nada que decir al respecto".
Deshacer la madeja de Ponferrada (León) no es tan fácil para el PSOE. La "renuncia" del nuevo regidor socialista, Samuel Folgueral, aupado a la alcaldía gracias a un pacto con Ismael Álvarez –condenado en 2002 por acoso sexual por el caso Nevenka– no es tan automática como le gustaría a Alfredo Pérez Rubalcaba. Y es el complicado escenario legal el que están mirando con lupa en el partido en estas horas posteriores al escándalo.