Podemos se encuentra en plena campaña interna y el cruce de reproches y acusaciones se recrudece. El detonante de la última polémica entre pablistas y errejonistas ha sido el artículo que hizo público el pasado domingo Luis Alegre, cofundador de Podemos y exsecretario general en la Comunidad de Madrid, en el que acusaba a "un grupo de conspiradores" de querer "tomar el control de Podemos". Pocas horas más tarde, el número dos del partido, Íñigo Errejón, también mencionaba sus "diferencias" con el "nuevo entorno" del secretario general, Pablo Iglesias. Errejón no quiso señalar nombres, pero sí lo hizo Alegre: los de Irene Montero, Juanma del Olmo y Rafael Mayoral.
La denuncia de que Iglesias ha ido cambiando poco a poco su grupo de personas de confianza es habitual en los últimos meses entre los dirigentes errejonistaserrejonistas, que lamentan, por ejemplo, que Iglesias tenga desde el año pasado un equipo de asesores propio que le elabora argumentarios y discursos diferentes a los que prepara para el resto del partido la secretaría Política –la coordinada por Errejón– y la de Discurso –que dirige el errejonista Jorge Moruno, otra de las personas que están en el origen de Podemos–. Pero ha sido ahora, con el artículo de Alegre y en pleno proceso de primarias interno, cuando han emergido con toda su fuerza estas diferencias.
"El actual equipo" del secretario general, señalaba el cofundador de Podemos en su escrito, "no conserva ya ni a una sola de las personas" que acompañaron a Iglesias "desde el principio", y además está compuesto por dirigentes que "entraron tarde y entraron mal" en Podemos, "con la intención de excluir a todos los que no formaran parte de su pandilla". Los nombres que menciona explícitamente Alegre son los de Del Olmo, Mayoral y Montero, pero los dirigentes errejonistas consultados también ponen sobre la mesa los del secretario de Organización, Pablo Echenique, o el diputado Manuel Monereo –histórico de IU y uno de los referentes intelectuales de Iglesias– para referirse al nuevo núcleo de confianza del secretario general.
Estas fuentes señalan el verano del año 2015 como el momento en el que Iglesias "comienza a distanciarse" de Errejón, Moruno y otros dirigentes como Rodrigo Amírola, integrante de la Secretaría Política y que concurre a las primarias en la lista encabezada por el número dos. A partir de ahí y, especialmente, a raíz de la crisis en la Comunidad de Madrid que condujo a la destitución de Sergio Pascual como secretario de Organización, Iglesias fue –asegura el sector errejonista– confiando cada vez más en las personas que actualmente conforman su grupo más cercano. Las últimas deserciones han sido las de Carolina Bescansa y Nacho Álvarez, exsecretarios de Análisis y Economía, respectivamente, que anunciaron el pasado miércoles su dimisión.
No obstante, los pablistas niegan que exista el colectivo de afines a Iglesias que denuncia Alegre. "Lo del entorno es un traje falso que quieren fabricar, porque con Pablo trabaja muchísima gente", sostiene un destacado dirigente próximo a Iglesias. Otro, por su parte, critica que las palabras de Alegre sólo podrían ser ciertas si Iglesias fuera "manipulable" por parte de un reducido grupo de dirigentes, una concepción que choca, aseguran, con la fuerte personalidad del líder de Podemos.
Montero, Del Olmo y Mayoral
El grupo contra el que los errejonistas dirigen sus críticas, fundamentalmente, está conformado por Montero, Del Olmo y Mayoral. Los tres accedieron a Podemos tras las elecciones europeas –que supusieron un rotundo éxito para Podemos y funcionaron como plataforma de lanzamiento del partido– y concurrieron dentro de la lista de Iglesias al Consejo Ciudadano –el máximo órgano entre congresos– del partido en el congreso fundacional del partido, celebrado en Vistalegre en octubre de 2014. Posteriormente, Mayoral entró en la ejecutiva de Podemos como secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, mientras Montero lo hizo meses después como secretaria de Coordinación entre áreas y, más tarde, pasaría a ser jefa de gabinete de Iglesias, su puesto actual.
Pero los tres dirigentes a los que se refirió Alegre en su artículo tienen una larga trayectoria de militancia antes de la entrada en Podemos que nunca han ocultado. Montero, por ejemplo, fue militante de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) desde 2004 –tenía 16 años al afiliarse– hasta 2013, momento en el que abandonó la organización juvenil del PCE tras liderar una de las candidaturas perdedoras que aspiraban a representar a la organización madrileña en el XII Congreso de la UJCE, que se celebró en marzo de ese año.
"En el PCE y la UJCE los llamaban 'los del 3%', porque siempre defendían posiciones muy minoritarias", afirma una fuente conocedora del asunto, que asegura que Montero trabajaba conjuntamente con Mayoral, entonces afiliado al PCE. Desde 2011, no obstante, Montero también militaba en la PAH madrileña junto a Mayoral, que ejercía como asesor jurídico de la organización. En 2012, la actual jefa de gabinete de Iglesias fue una de las organizadoras de las Marchas de la Dignidad que tuvieron lugar en Madrid, y a raíz de eso comenzó a acudir al programa La Tuerka, donde conoció a algunos de los actuales líderes de Podemos.
Del Olmo, por su parte, militó en la UJCE a principios de la década de los 2000. Posteriormente abandonó la organización, pero coincidió con Mayoral y Montero en la PAH madrileña como uno de los encargados del área de comunicación, aunque su vinculación con los dirigentes de Podemos también comenzó a raíz de su relación con Mayoral, viejo compañero de Iglesias. Del Olmo es uno de los promotores de la marca de ropa 198, especializada en prendas decoradas con mensajes políticos, y comenzó a colaborar con La Tuerka en 2012. En Podemos, el dirigente nunca ha formado parte de la ejecutiva, pero trabaja codo a codo con Iglesias como responsable de Actividades Internas de la Secretaría General.
Echenique y Monereo
Además de estos tres, hay otros dos dirigentes que se han convertido en los últimos tiempos en pilares en el entorno del secretario general: Pablo Echenique y Manuel Monereo. Sus orígenes, no obstante, son muy diferentes. El primero de ellos es físico y trabajaba en el CSIC cuando entró en Podemos, en el año 2013. Fue elegido diputado en las elecciones europeas de 2014 y, en el primer congreso de Vistalegre, conformó junto a la que a la postre sería secretaria general andaluza, Teresa Rodríguez, el grupo crítico en torno al que se articuló la corriente anticapitalista, que se opuso al modelo centralizado de partido que defendió y aprobó el equipo liderado por Iglesias y Errejón.
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Posteriormente, Echenique fue elegido secretario general de Podemos en Aragón a principios de 2015, superando a la candidata apoyada por Iglesias y Errejón, Violeta Barba. No obstante, a partir de ese momento el líder aragonés comenzó a acercarse a los postulados de la dirección madrileña, un camino que culminó en marzo de 2016, cuando fue el elegido para sustituir a Pascual como secretario de Organización sin que ninguna de las corrientes se opusiera. Actualmente, Echenique es uno de los dirigentes más cercanos a Iglesias, que lo ha ubicado en el puesto número cinco de su lista para Vistalegre II.
Por su parte, Monereo es un dirigente histórico de la izquierda al que Iglesias –que lo conoció cuando militaba en la UJCE– considera uno de sus padres políticos. Fue militante del PCE y después del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), para integrarse en IU en el momento de su fundación, en 1986. A mediados de los 90 –cuando Julio Anguita dirigía la federación– fue uno de los principales ideólogos de la estrategia del sorpasso al PSOE y de la pinza con el PP, y continuó militando en IU hasta el verano de 2015, cuando se dio de baja de la federación y comenzó a acercarse a Podemos.
Monereo ha sido uno de los principales partidarios de la confluencia entre IU y Podemos, tal y como señaló el propio Iglesias –que lo calificó de "artífice de la unidad"– en el momento en el que anunció que el dirigente lideraría la lista de Unidos Podemos por Córdoba en las elecciones del 26J. Las ideas del ahora diputado, además, tienen un enorme predicamento en la Unidad de Análisis de la Secretaría General, el grupo de asesores más próximo a Iglesias que, según los errejonistas, han desplazado a dirigentes como Errejón y Jorge Moruno a la hora de elaborar el discurso del secretario general.
Podemos se encuentra en plena campaña interna y el cruce de reproches y acusaciones se recrudece. El detonante de la última polémica entre pablistas y errejonistas ha sido el artículo que hizo público el pasado domingo Luis Alegre, cofundador de Podemos y exsecretario general en la Comunidad de Madrid, en el que acusaba a "un grupo de conspiradores" de querer "tomar el control de Podemos". Pocas horas más tarde, el número dos del partido, Íñigo Errejón, también mencionaba sus "diferencias" con el "nuevo entorno" del secretario general, Pablo Iglesias. Errejón no quiso señalar nombres, pero sí lo hizo Alegre: los de Irene Montero, Juanma del Olmo y Rafael Mayoral.