El nuevo equipo directivo de Vitaldent ha negado los supuestos "abusos, coacciones y amenazas" de los que se quejan una veintena de clínicas franquiciadas, diseminadas por toda la geografía española, por negarse a subrogar sus contratos.
Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press el nuevo director general de Vitaldent, Javier Martín, que esta tarde presidirá en Tenerife el primer encuentro con franquiciados junto al resto del nuevo equipo directivo para presentar el plan de trabajo que ha diseñado la compañía para los próximos años.
Javier Martín explicó que desde febrero hasta noviembre de 2016, cuando se validó la operación de adquisición de Vitaldent por parte de la empresa JB Capital Markets SV SAU, de Javier Botín, se ofreció a los franquiciados la posibilidad de extender el contrato de franquicia en vigor durante 18 meses y sumarse al nuevo proyecto.
Sin embargo, alrededor de cuarenta franquiciados decidieron no adherirse a esta adenda contractual y quedaron ligados por decisión judicial al anterior propietario de los contratos de franquicia, por lo que tienen que ponerse al día de las responsabilidades y las deudas contraídas, precisó Martín.
El director general ha apuntado que la compañía, siguiendo las decisiones judiciales, sigue prestando los servicios de contrato de franquicia porque los contratos "siguen siendo legalmente válidos".
Segunda fase
El nuevo equipo directivo ha transmitido "la ilusión y las ganas por hacer algo único y diferente en el sector odontológico", al tiempo que ha destacado el compromiso que ha adquirido la dirección con la marca y con los pacientes que atiende Vitaldent en la Península y las islas.
Javier Martín indicó que una vez finalizada la primera etapa de transición, se inicia una segunda fase con la puesta en marcha de un plan de acción específico, empezando por Canarias porque es "una plaza muy importante en el universo Vitaldent por su dimensión y por la especificidad de su modelo de negocio".
Este plan de acción forma parte de un paquete de medidas que la nueva directiva va a compartir en una reunión con directores de clínicas y franquiciados de Vitaldent en las islas, que consiste en la puesta en marcha de una serie de prácticas para poder ejecutar en la clínica desde el punto de vista médico y comercial.
También contempla un refuerzo de todas las acciones de marketing –tanto local, como masivo– a través de los canales de comunicación habituales (televisión, radio y vallas exteriores) y finalmente un plan de consecución de objetivos para el siguiente semestre.
El director general ha señalado que el objetivo principal es consolidar a la compañía como líder del sector en España e Italia, desarrollando para ello su estructura organizativa y red de clínicas en ambos países.
"Trabajaremos para que Vitaldent sea reconocida en el futuro como un referente de calidad, compromiso, dedicación y buen hacer para los millones de personas que han pasado y pasarán por nuestras clínicas", indicó.
'Caso Colman'
Con esta nueva etapa, Vitaldent trata de recuperar la actividad tras el escándalo protagonizado por el anterior dueño, Ernesto Colman, pero en cualquier caso el nuevo director general quiere dejar claro que "no existe un caso Vitaldent; existe un caso Colman".
En este sentido, aclaró que si bien todavía hay un supuesto caso de fraude que está siendo investigado por la Audiencia Nacional relativa al anterior propietario, "nunca ha existido un impacto reputacional sobre la marca sobrevenido por una mala praxis, ni por ninguna de las prácticas realizadas en las clínicas Vitaldent".
Así, la nueva campaña de comunicación de la compañía viene a reforzar el modelo de negocio de la empresa, llamando a la acción a los pacientes, y sin olvidar que Vitaldent ha tenido en los últimos veinticinco años más de siete millones de clientes.
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El director general añadió que Vitaldent es, probablemente, la decana del sector empresarial, pues no hay ninguna estructura en cadena con tanta antigüedad, y destacó que la compañía ha demostrado que cuenta con un modelo de negocio sostenible y que está basado en una buena praxis realizada durante años.
La prueba más evidente, según Javier Martín, es que cuando JBC adquirió la empresa en 2016, ésta estaba en tasas de rendimiento respecto al año anterior del 40%, y en estos momentos está en tasas del -10%, lo cual arroja "unos primeros síntomas de recuperación del negocio basado en la confianza de los pacientes".
En cualquier caso, señaló que han transcurrido más de doce meses desde que surgiera el escándalo en la franquicia y "la normalidad es lo que impera en las clínicas, pues el apellido Botín siempre genera confianza para los pacientes y los trabajadores que forman parte del universo Vitaldent".
El nuevo equipo directivo de Vitaldent ha negado los supuestos "abusos, coacciones y amenazas" de los que se quejan una veintena de clínicas franquiciadas, diseminadas por toda la geografía española, por negarse a subrogar sus contratos.