Diez secciones nacionales del Movimiento Europeo Internacional piden en una declaración conjunta que la Unión Europea de una respuesta a la crisis del coronavirus ya que es su "prueba de fuego". "Somos una comunidad de valores compartidos, derechos fundamentales e intereses comunes: ¡construyamos juntos nuestro destino, ahora!", asegura el manifiesto que firma Francisco Aldecoa, el presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, junto a sus homólogos de Alemania, Austria, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Francia, Italia, Países Bajos y Polonia.
En este manifiesto, estas diez secciones nacionales hacen un llamamiento "a las instituciones de la UE y a los Estados miembros" para "avanzar hacia una respuesta colectiva más contundente frente a la crisis, en el espíritu de los intereses y valores compartidos por un futuro común". "Todos los países de la UE están afectados por la crisis actual. Ningún país tiene la culpa de su surgimiento, ninguno puede ganar esta batalla en solitario. Ni un solo Estado miembro, líder o partido político posee la verdad sobre lo que debe hacerse para impulsar una respuesta colectiva más eficaz. Este no es el momento para buscar culpas. Este es el momento para un gran esfuerzo colectivo, en un espíritu de comprensión mutua, construyendo una solidaridad creciente", afirman.
Conscientes de las "tensiones" entre los diferentes estados miembros, este manifiesto recuerda que "a los ciudadanos de Europa, no nos ayuda el politiqueo de la vieja usanza". Piden por ello, "a todos los interesados" que abandonen "las posiciones arraigadas y usen este momento excepcional para tratar de manera sólida con nuestro futuro financiero común. No debería haber tótems ni tabúes en nuestra lucha europea contra el virus. Asimismo, aseguran que, aunque "hay diferencia de estilos de gestión con la crisis actual", los efectos económicos "desentierran el dolor de las crisis del pasado reciente".
En esta declaración se explica que ya se han dado pasos importantes por las instituciones de la UE, "en particular por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo", pero matizan que las acciones dependen "en gran medida, de la buena voluntad y poderes de los Estados miembros". La UE, continúa, "no debería ser culpada por la falta de respuestas en los ámbitos donde no se le dio competencias o herramientas".
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Por ello, piden a la UE que "ayude a salvaguardar, tanto como sea posible, el sustento básico de las personas, el respeto del estado de derecho y las estructuras democráticas de toma de decisiones en la política fiscal, económica, social y de exteriores". Esto, reconocen, "debería implicar la revisión de las herramientas financieras existentes y crear otras nuevas".
El manifiesto concluye asegurando que "los ciudadanos de todas partes estamos pagando un alto precio en pérdidas de vidas humanas y en la interrupción de nuestras vidas. Los ciudadanos actúan y se organizan con una solidaridad masiva, que se está viendo por todas partes". Por esta razón, lanzan un llamamiento a "líderes nacionales y europeos para que den un paso hacia adelante para estar a la altura de la ocasión y no desperdicien este momento" para que muestren "la responsabilidad, la seriedad y la cohesión que requiere esta crisis".
"Necesitamos ir más allá de esta crisis y emerger más fuertes y más sabios. Esta experiencia confirma la urgencia y la necesidad del debate sobre el futuro de Europa, en la próxima Conferencia Europea. Ahora, más que nunca, necesitamos movernos juntos. ¡Solo entonces, como europeos, ganaremos!", finaliza esta declaración.
Diez secciones nacionales del Movimiento Europeo Internacional piden en una declaración conjunta que la Unión Europea de una respuesta a la crisis del coronavirus ya que es su "prueba de fuego". "Somos una comunidad de valores compartidos, derechos fundamentales e intereses comunes: ¡construyamos juntos nuestro destino, ahora!", asegura el manifiesto que firma Francisco Aldecoa, el presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, junto a sus homólogos de Alemania, Austria, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Francia, Italia, Países Bajos y Polonia.