La derecha apoya en Irlanda y Noruega el Estado palestino mientras PP y Vox lo censuran en España

20

El reconocimiento de Palestina por parte de España ha llegado este martes de la mano de otros dos países europeos, Noruega e Irlanda. En el caso noruego, por parte de un Gobierno laborista capitaneado por Jonas Gahr Støre y en el irlandés, por uno conservador-democristiano dirigido por Simon Harris, cuya familia política es el Partido Popular Europeo. A diferencia de lo que ha ocurrido en el caso español con el PP y Vox que han cargado contra la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez y han acusado al socialista de buscar su propio "interés personal y político" para "tapar" otras cuestiones, la oposición irlandesa y noruega sí ha apoyado a sus respectivos gobiernos, aunque en el último caso ha habido alguna excepción.

En Irlanda ha habido un consenso absoluto de todas las formaciones, no en vano presume de ser el primer país de la Unión Europea que pidió la creación de un estado palestino. Los irlandeses se identifican con los palestinos y el sentimiento es unánime de derecha a izquierda del tablero político. Desde Fianna Fáil, centroderecha liberal— al Sinn Fein —izquierda nacionalista— pasando por los verdes, los socialdemócratas o los laboristas. Todos ellos han emitido comunicados de apoyo e incluso han pedido a Harris ir más allá.

"Estoy orgulloso del Gobierno y del líder de mi partido, Micheál Martin, por haber logrado esto —forman parte del Gobierno de coalición— . No faltará mi apoyo a la paz. Como nación, conocemos muy bien los efectos a largo plazo de los conflictos", aseguraba recientemente el candidato europeo de Fianna Fáil, Barry Cowen. "Es un momento histórico tanto para Irlanda como para Palestina", destacaba también la portavoz en materia de política exterior del Sinn Fein, Matt Carthy, y añadía que quería que Harris diera más pasos. "La decisión del Gobierno es un reconocimiento vital del derecho palestino a la autodeterminación y un paso crucial hacia una solución de dos Estados", completaba el diputado laborista Brendan Howlin.

En el caso de Noruega, la coalición encabezada por laboristas con centristas como socio menor, ya figuran intentos de ayudar a negociar una paz entre israelíes y palestinos años atrás, a través de los llamados acuerdos de Oslo, que sin embargo no fructificaron. En noviembre del pasado año el Parlamento noruego — Storting— aprobó una resolución por abrumadora mayoría que instaba al Gobierno a reconocer a Palestina "en el momento en que el reconocimiento pueda tener un efecto positivo en el proceso de paz". La votación salió adelante con 143 votos a favor, 25 abstenciones y 9 votos en contra.

El principal partido de la oposición y homólogo del PP español — Høyre— apoyó la medida, si bien su líder, Erna Solberg, expresó sus dudas acerca de si el momento actual es el "adecuado". Con todo, manifestó que se trataba de una decisión legítima del Gobierno de Jonas Gahr. Por su parte, la formación que más se ha posicionado en contra ha sido el Partido del Progres, cuya lider, Sylvi Listhaug, manifestó recientemente que podría "recompensar indirectamente" los actos terroristas de Hamás contra Israel, aunque añadió que su formación se mostraba a favor de la solución de los dos Estados. El resto de partidos manifestaron su apoyo al Gobierno, que el pasado domingo informó al primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Mustafá, de que el reconocimiento sería efectivo desde este martes.

PP y Vox rechazan el reconocimiento y acusan a Sánchez de electoralismo

La reacción del Partido Popular español nada ha tenido que ver con la de sus homólogos europeos, que incluso han impulsado—como es el caso de Irlanda— que se llevara a cabo. Aunque el líder de la la formación, Alberto Núñez Feijóo, ha evitado hacer declaraciones al respecto, distintos portavoces de la formación han cargado contra la decisión por no haberse "consensuado" el seno de la Unión Europea. A juicio la candidata del PP a las europeas, Dolors Montserrat, la decisión solo obedece al "interés personal y político" de Pedro Sánchez porque busca "tapar" otras cuestiones como el caso Koldo o la ley de amnistía, que se aprobará este jueves.

Ese ha sido el principal argumento esgrimido también por el vicesecretario del PP Borja Sémper y por su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, que sigue la línea del comunicado remitido en la mañana del martes tras la declaración del presidente del Gobierno. "Sánchez está cómodo hablando de Palestina (o de Argentina) para no hablar de España a 48 horas de aprobar la ley de amnistía y con la corrupción de su partido, su Gobierno y su entorno siendo investigados en la Audiencia Nacional, pero también por las instituciones de Justicia de la Unión Europea", señalaban fuentes populares.

Sémper, que el lunes por la noche calificaba de "intolerable" el ataque de Israel sobre Palestina en su cuenta de X —a lo largo de la jornada el PP evitó hacer alusión alguna e incluso el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, llegó a justificar al Gobierno de Bejamín Netanyahu por "estar luchando por su supervivencia frente a un grupo terrorista"— señaló este martes en Antena3 que el momento "es especialmente inoportuno, como ha dicho un Gobierno democrático como es Israel".

Tellado, por su parte, tachó la decisión del Ejecutivo de "sobreactuación por razones electoralista" y , al igual que Sémper, incidió en el carácter "democrático" de Israel pese a las imágenes de los últimos días en Rafah y a las amenazas vertidas por su ministro del interior contra el Gobierno y, concretamente, contra la vicepresidenta Yolanda Díaz, a la que equiparaba en una fotografía con los líderes de Hamás. Para Tellado, sin embargo, es una decisión que enfrenta a España "a un país democrático agredido".

La estrategia de Vox ha sido muy similar a la del PP, aunque con acusaciones todavía más duras. Su líder, Santiago Abascal, señaló que Sánchez "está utilizando una guerra para ocultar su corrupción política y económica" y "erosionando" los intereses y la seguridad de España "para seguir ejerciendo de autócrata". Para su candidato europeo, Jorde Buxadé, es "el peor acto de diplomacia" porque "provoca el reconocimiento a una organización terrorista", pese a que Sánchez ha dejado bien claro que su interlocutor será la Autoridad Palestina y no Hamás. Una acusación que los dirigentes del PP también han esgrimido.

El Congreso avaló con 300 votos la pasada semana la solución de los dos Estados

Exteriores no contempla romper con Israel como pide Sumar pero logra que la UE endurezca su postura

Ver más

La posición del Partido Popular sólo se explica por la oposición al Ejecutivo de Sánchez, ya que la semana pasada votaron a favor, al igual que hicieron en 2014, a la solución de los dos Estados. Así lo aprobó el pleno del Congreso con 300 votos a favor del PP, PSOE, Sumar, ERC,PNV y EH Bildu, la abstención de Podemos y Junts y el rechazo de Vox. Esa decisión contrasta con la vehemencia de sus portavoces, influenciados también por el  el firme apoyo de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y el expresidente del Gobierno José María Aznar a Netanyahu, al que el presidente de FAES pidió que siguiera con su "operación" en Gaza.

La decisión también incomoda a Feijóo por el liderazgo ejercido por el líder socialista a nivel internacional en esta cuestión, lo que podría beneficiarle de cara a los próximos comicios europeos. En Génova lamentan que el presidente no descuelgue el teléfono para hablar con el líder del PP para tratar de consensuar posturas comunes y que tampoco lo haya hecho, en este caso, el ministro de Exteriores.

En estos meses el silencio del principal partido de la oposición en torno a las atrocidades de Israel ha sido atronador. Ni cuando comenzó el conflicto ni en la actualidad, cuando los civiles asesinados en Gaza se cuentan por decenas de miles y la planificada destrucción en la franja es una evidencia, el líder del PP ha reprochado a Israel sus métodos. Tampoco ha criticado las formas del Gobierno de Netanyahu, que aprovecha cada ocasión para criticar al Gobierno en redes. Unos tuits en los que, además, nombran a Feijóo, en lo que parece una estrategia medida para recibir su apoyo.

El reconocimiento de Palestina por parte de España ha llegado este martes de la mano de otros dos países europeos, Noruega e Irlanda. En el caso noruego, por parte de un Gobierno laborista capitaneado por Jonas Gahr Støre y en el irlandés, por uno conservador-democristiano dirigido por Simon Harris, cuya familia política es el Partido Popular Europeo. A diferencia de lo que ha ocurrido en el caso español con el PP y Vox que han cargado contra la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez y han acusado al socialista de buscar su propio "interés personal y político" para "tapar" otras cuestiones, la oposición irlandesa y noruega sí ha apoyado a sus respectivos gobiernos, aunque en el último caso ha habido alguna excepción.

Más sobre este tema
>