Pedro Sánchez encara un trepidante trimestre electoral. Los socialistas tienen en mente que vayan bien las elecciones vascas y las catalanas, con el objetivo de gobernar, de una u otra forma, en ambas comunidades autónomas dejando atrás el mal sabor de boca de las gallegas y confiando en que sirvan como ola para las europeas del 9 de junio. Y el jefe del Ejecutivo ha marcado la hoja de ruta para este tiempo de urnas y de alta polarización política con varios temas en primera línea: vivienda, el reconocimiento de Palestina como Estado y la lucha contra el retroceso que supone el crecimiento de la ultraderecha en Europa.
“Somos el partido central de la política vasca, y en la actualidad la primera formación de Cataluña. Son dos escenarios donde el Partido Popular es irrelevante en el sentido más amplio de la palabra. En los dos territorios ambos candidatos están centrados en cuestiones que de verdad importan a la gente: sanidad, educación, transporte… Estamos en las cosas del comer y no en otras aventuras”, analizan fuentes de la dirección socialista de cara a este periodo de batalla electoral.
Según indican en el entorno del presidente, el PSOE tiene una hoja de ruta “clara”. Y señalan de cara a esta cita del 9 de junio de las europeas que hay un reto que no es sólo español, sino “de todo el continente”: “Hay que parar a la ultraderecha y a sus aliados, que como en nuestro país el PP les hacen el caldo gordo". Y es que uno de los factores que pondrá en marcha el socialismo es tratar de movilizar a su electorado, que ahora mismo está más dormido que el de la derecha, haciendo calar la importancia de esta cita con las urnas ante una ultraderecha creciente en todo el continente y ante la posibilidad de que se rompa la clásica alianza entre la derecha y la socialdemocracia por las tentaciones del ala más dura del PPE, que capitanea Manfred Weber y que está en permanente conexión con Génova 13. En La Moncloa ya se está materializando esa lucha contra la ultraderecha a través, por ejemplo, de iniciativas como el frente judicial contra las leyes de concordia de los gobiernos populares y de Vox que suponen retrocesos en memoria democrática. Con gran recelo se guarda el nombre de quién encabezará la papeleta del 9J por parte del PSOE, un nombre que se sabrá tras las elecciones vascas y que podría anunciarse en el Comité Federal del día 27.
De Noruega a Bélgica: Sánchez quiere liderar la postura sobre Palestina
Sánchez también va a remarcar su perfil internacional durante estas semanas tomando el liderazgo dentro de Europa para el reconocimiento del Estado palestino y el impulso de la solución de los dos Estados. El jefe del Ejecutivo ha diseñado una tournée por diferentes capitales europeas en los próximos días en este sentido. La primera parte será este viernes, cuando el también secretario general del PSOE tiene previstas dos paradas en Oslo y en Dublín para verse con los primeros ministros de Noruega y de Irlanda. Incluso el asunto puede salir ya el jueves por la noche en Varsovia (Polonia), donde está invitado a una cena organizada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con la idea de preparar la cumbre de la semana siguiente.
Además, el lunes recibirá en Madrid al nuevo primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, con quien hablará de esta cuestión y de asuntos bilaterales. Aunque el sucesor de António Costa es de derechas, en La Moncloa subrayan que se trata de dos países “hermanos” y que la sintonía es total. Horas más tarde viajará el martes hasta Eslovenia y Bélgica para tratar con sus líderes la situación de Palestina. Fuentes gubernamentales indican que se trata de un paso “coherente” con los dados hasta ahora por Sánchez, que fue de los primeros en exigir un inmediato alto el fuego en la región, la celebración de una conferencia de paz y la materialización de la vía de los dos Estados.
De hecho, en el equipo del presidente señalan que la Unión Europea ha ido girando hacia los postulados que ha ido defendiendo Sánchez en una escena internacional donde hay muchos movimientos sobre el asunto en estos momentos. La decisión de reconocimiento de Palestina como Estado corresponde a cada país, pero La Moncloa siempre ha querido ir de la mano de otros países del entorno. Esta gira supone profundizar en la idea que ya expresaron de manera conjunta España, Irlanda, Eslovenia y Malta de reconocer al Estado de Palestina. Ponen mucho énfasis en la importancia de Noruega, aunque no esté en la UE, por su papel de mediador durante décadas en conflictos y por haber sido escenario de los acuerdos de Oslo.
El mensaje que llevará Sánchez, según fuentes gubernamentales, es que ese paso de reconocimiento se debería producir “cuanto antes”, pero no ponen una fecha concreta. El plan del Gobierno español es llevar la decisión al Consejo de Ministros y luego Pedro Sánchez iría al Parlamento a dar las explicaciones. No hay contactos sobre el asunto con el Partido Popular y desde el complejo presidencial se indica que se hablará con ellos cuando se adopte la decisión. El Gobierno y el PSOE sí van a poner mucho el foco durante las próximos días en el “silencio” de Alberto Núñez Feijóo sobre la situación de Palestina. Y es que los socialistas critican que ahora Génova 13 calle ante las declaraciones de José María Aznar contra ese reconocimiento, mientras que siempre lo había apoyado e incluso había ido en su programa electoral.
La vivienda, la gran obsesión en las próximas semanas
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Otro de los aspectos que quiere reforzar el presidente del Gobierno es el lado social de la coalición en un momento en el que el campo de acción se ha acortado por los periodos electorales y por la decisión de no presentar presupuestos generales para este año. El Ejecutivo ha puesto sus ojos en el impulso de medidas sobre la vivienda, empezando por la aprobación durante este martes de la eliminación de las conocidas como golden visas (que suponen dar permiso de residencia a los extranjeros que compren un piso por valor superior a 500.000 euros).
Esta medida la puso en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013 y durante la última década se han concedido 14.576 visados vinculados con las inversiones en inmuebles. Los compradores procedían mayormente de China, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos, Ucrania, Irán, Venezuela y México. Las principales provincias de inversión (acumulando el 90% del total nacional) fueron Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Balears y Valencia. En el Ministerio de Vivienda están convencidos de que esto ayudará a rebajar la tensión en esos mercados (por ejemplo, en Marbella ha llegado a suponer el 7,1% anual de venta).
Pero esta no será la única medida, ya que fuentes del Gobierno indican que se anunciarán más en los próximos días. De esta manera, se potencia ese lado social con una de las principales preocupaciones para los españoles según los distintos estudios demoscópicos. Todo en un momento, como reconocen en La Moncloa, en el que el PP llena todo de “ruido” y en el que Génova 13 va a intentar mantener las acusaciones de corrupción contra el PSOE por el caso Koldo e intentar implicar a la mujer del presidente, Begoña Gómez. Los socialistas van a seguir contestando ante estas acusaciones pero también quieren poner sobre la mesa medidas de corte progresista. Rumbo al 9J.
Pedro Sánchez encara un trepidante trimestre electoral. Los socialistas tienen en mente que vayan bien las elecciones vascas y las catalanas, con el objetivo de gobernar, de una u otra forma, en ambas comunidades autónomas dejando atrás el mal sabor de boca de las gallegas y confiando en que sirvan como ola para las europeas del 9 de junio. Y el jefe del Ejecutivo ha marcado la hoja de ruta para este tiempo de urnas y de alta polarización política con varios temas en primera línea: vivienda, el reconocimiento de Palestina como Estado y la lucha contra el retroceso que supone el crecimiento de la ultraderecha en Europa.