Marcial Dorado, el capo amigo de Feijóo, vive en la mansión que le incautó el Estado hace nueve años
O Lagartiño, una mansión de 1.000 metros cuadrados, piscina y pista de tenis situada en la ría de Arousa (Pontevedra), lleva desde 2019 registrada a nombre del Estado, pero es donde sigue viviendo Marcial Dorado Baúlde, el contrabandista reconvertido en capo de la cocaína con quien pasaba sus vacaciones el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando aún dirigía el Servicio Galego de Saúde (Sergas) en el Gobierno de Manuel Fraga.
El Ayuntamiento de Arousa anunció el pasado jueves que había llegado a un acuerdo con Plan Nacional sobre Drogas, propietario del inmueble y de los 4.000 metros cuadrados de terreno donde está construido, para construir vivienda pública y un parque en dos parcelas decomisadas en su día a Marcial Dorado y ubicadas en el municipio.
Sin embargo, en O Lagartiño el Estado aún no ha conseguido poner un pie. Pese a que en 2016 el Tribunal Supremo dictó sentencia firme, la vivienda sigue siendo, de facto, de Marcial Dorado. Siempre la mantuvo a nombre de terceros, pero era parte esencial de la condena al exnarcotraficante de A Illa de Arousa desde una perspectiva ejemplarizante. Sin embargo, cuando se van a cumplir nueve años de la sentencia, el histórico capo del Winston de batea pasa allí su jubilación junto a su familia, eludiendo las distintas órdenes de desalojo que han sido emitidas a lo largo del tiempo, mediante sucesivos recursos por la vía administrativa, primero, y ahora por la judicial, presentando mil y un documentos para dilatar la acción del desahucio. De forma que la joya de la corona del patrimonio de Marcial Dorado continúa siendo un elemento que distorsiona por completo la lucha contra la droga en Pontevedra, en Galicia y en toda España.
Segipsa, la sociedad estatal encargada de gestionar la venta de la lujosa mansión, probablemente la más valiosa de cuantas siguen a día de hoy en manos de narcos gallegos o sus familiares, no ha podido acceder a la vivienda, primero por la presencia en ella de Otilia Ramos, pareja de Marcial Dorado, que, junto al hijo de ambos, disfrutó de la mansión cuando el capo estuvo entre rejas, pese a que ella misma también fue condenada por blanqueo. Otilia Ramos le esperó hasta su salida de prisión.
Feijóo estuvo en la mansión
“Cuando yo lo conocí, había sido contrabandista, nunca narcotraficante”. En julio de 2023, Alberto Núñez Feijóo reconoció por primera vez que, cuando conoció a Marial Dorado, éste era el jefe de una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco. En una entrevista emitida por la cadena Cope, Feijóo admitió los negocios ilegales de quien entonces era su amigo, menos de cuatro horas después de negarlo en laSexta, donde puso como excusa que en aquella época no tenía Internet: “En aquel momento no tenía ninguna acusación por ello; ahora es más fácil saber cosas porque hay Internet, porque hay Google”, alegó.
Que Dorado fuera el jefe de una organización dedicada al contrabando ilegal no impidió a Feijóo acudir con frecuencia a pasar fines de semana en su mansión en A Illa de Arousa y acompañarle en su yate por las rías gallegas, como acreditan las fotos de mediados de los años 90 que fueron publicadas en 2013 por El País. Ambos compartieron además comidas, excursiones a la montaña, viajes a Cascais (Portugal), Ibiza y Picos de Europa, y la celebración de la Nochevieja. Actividades todas ellas que Feijóo, según sus propias palabras, no recuerda quién pagó.
En 2016, Dorado fue condenado a seis años de prisión, que ya ha cumplido, por blanquear dinero procedente del narcotráfico. Además, se ordenó el comiso definitivo de todas las sociedades y bienes inscritos a su nombre, entre ellos la conocida Quinta do Feital, en Portugal, y la mansión de O Lagartiño. Sobre el papel, esa vivienda pertenecía a Inmobiliaria Marli, una firma creada por la pareja Dorado-Ramos para adquirir la propiedad a la exmujer del narco. Una curiosidad: como parte del pago, ésta recibió un dúplex en la calle de Lepanto, en Pontevedra.
La Policía ha tenido que llamar a la puerta de la vivienda, protegida por altos muros, e identificar a Otilia y al hijo menor que tiene en común con el contrabandista devenido en narcotraficante. La mujer no mostró en ningún momento la intención de abandonar la villa.
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Dorado, que ya tenía antecedentes por cohecho, recibió su primera condena por narcotráfico en 2009, un dictamen que adquirió firmeza dos años después. A los 10 años de cárcel que le fueron impuestos por su participación en el intento de introducción de varias toneladas de cocaína a bordo del barco South Sea se unió una segunda investigación por blanqueo de capitales iniciada de forma simultánea en España y en Suiza y que determinó que había lavado al menos 21 millones de euros mediante diversas argucias.
Las autoridades helvéticas se sorprendieron al ver las ingentes cantidades de dinero que había ingresado en metálico en diferentes cuentas bancarias “sin documento alguno que justificase las transacciones”. El dinero negro fluía hacia Suiza. A pesar de que uno de sus socios en el país alpino fue absuelto, los ingresos multimillonarios en al menos 16 cuentas que abrió en Suiza y la creación de sociedades en Islas Vírgenes, Panamá, Belice, Bahamas, Liberia, Liechtenstein y, por supuesto, España y Portugal, a su nombre y al de testaferros, fueron el detonante de una investigación que explotó cuando Dorado decidió repatriar parte de su fortuna con la complicidad de un guardia civil a sueldo del capo y una sociedad llamado Programallo SA.
Narcodiario ha contactado con fuentes oficiales del Gobierno de España. “La casa de la calle Lagartiño es propiedad del Plan Nacional Sobre Drogas, y ya les fue notificada [a Dorado y su pareja] el año pasado la orden de desahucio”, explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. También señalan que la representación legal de Marcial Dorado ha agotado ya todos los recursos por la vía administrativa y en estos momentos hace lo propio por la vía judicial, en lo contencioso. “El tema tiene su recorrido”, destacan, “pero el Plan Nacional Sobre Drogas está muy encima del asunto” para conseguir que finalmente abandone la lujosa propiedad.