Partidos y asociaciones vecinales confían en que el Gobierno de Page frene el cementerio nuclear de Villar de Cañas

Los trámites para que la localidad conquense de Villar de Cañas albergue finalmente el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares y combustible gastado –popularmente conocido como cementerio nuclear– se aceleran ante la proximidad de las elecciones generales, previstas para otoño. Así, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), compuesto por cinco miembros nombrados formalmente por el Gobierno –a propuesta del Ministerio de Industria– previa consulta ante la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, estudió este miércoles el informe positivo sobre el emplazamiento. "Estamos sorprendidos de que el CSN ya pueda valorar o pronunciarse sobre esta autorización provisional", apunta a infoLibre Paco Castejón, miembro de Ecologistas en Acción. 

Con motivo de la cita, decenas de personas pertenecientes a la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca se concentraron este miércoles a las 12.30 horas frente a la sede del organismo regulador en pleno centro de Madrid para protestar contra el paso dado por el CSN, calificado por el portavoz provisional de la plataforma, Carlos Villeta, como "decisión puramente política" para dejar atado el proyecto antes de las elecciones generales . Entre pancartas y carteles en los que se podía leer No al cementerio nuclear, los vecinos de Villar de Cañas y alrededores gritaron al unísono lemas como "¡Cementerio nuclear al jardín de Cospedal!", "¡El sol es energía y no esta porquería!" o "¡No queremos cementerio nuclear!".

Con un discurso similar se pronunció en el acto el coportavoz de Equo y candidato del partido ecologista a la Presidencia del Gobierno, Juan López de Uralde, que denunció "la política del Gobierno del PP" de "dejar arreglado todo lo que interese a la industria nuclear antes de un posible cambio de Ejecutivo". "Se están tomando decisiones políticas que van en un sentido completamente contrario a lo que el sentido común y la opinión pública reclaman", recalcó Uralde, que añadió que el CSN "demuestra una vez más que no es un organismo que esté atendiendo los intereses de la ciudadanía y el medio ambiente, sino que responde a los de la industria nuclear y, en concreto, del PP, que la apoya".

Finalmente, el pleno del CSN acordó posponer hasta la próxima semana su decisión sobre el informe de autorización previa, según informó Europa Press. Según el organismo regulador, la decisión podría aplazarse al pleno de la próxima semana, 29 de julio, aunque antes del periodo estival aún quedaría otra cita de los consejeros, en la primera semana de agosto.

Confianza en el nuevo Ejecutivo socialista 

Sin embargo, el cambio de Gobierno en Castilla-La Mancha tras las elecciones del pasado 24 de mayo aumenta la incertidumbre sobre el futuro del proyecto. La construcción del cementerio nuclear, defendido de forma férrea por el saliente Ejecutivo de María Dolores de Cospedal y por el Ayuntamiento de Villar de Cañas, también en manos de los conservadores, ha perdido uno de sus ejes de flotación tras los comicios autonómicos. El PSOE castellanomanchego y su secretario general, Emiliano García-Page, ahora presidente de la Junta gracias al apoyo de los dos diputados de Podemos, siempre ha manifestado su oposición sin fisuras a la construcción del ATC en el municipio conquense. 

Así, desde la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca manifestaron a infoLibre su confianza en que el nuevo Gobierno regional haga todo lo posible para frenar la construcción. "Ha dicho de forma clara que se opone y está dando los pasos para intentar ponerle freno", aseguró Villeta, que añadió que en su opinión, el cambio del Consejo de Seguridad Nuclear "ha sido debido a la alternancia en el Ejecutivo autonómico". Una opinión que comparte el coportavoz de Equo al ser preguntado por si el Ejecutivo socialista podrá pararlo: "Esperamos que sí", apuntó a este diario.

Por su parte, Paco Castejón espera "radicalmente" que el PSOE castellanomanchego pueda poner trabas al proyecto. "Nos hemos reunido con el nuevo Gobierno y nos han asegurado que ellos harán todo lo posible para paralizarlo", apuntó el miembro de Ecologistas en Acción. Castejón se mostró optimista: "Otras candidaturas de emplazamientos se han desechado por la oposición del Ejecutivo autonómico y esperamos que en Villar de Cañas suceda lo mismo", dijo, refiriéndose a los casos de municipios como el de Ascó (Tarragona).

Desde el PSOE de Castilla-La Mancha mantienen la cautela. "La decisión final es competencia del Gobierno central, no de la Junta", destacaron a infoLibre, pero aseguraron que harán todo lo posible para evitar la instalación: "Tenemos márgenes políticos y jurídico-administrativos que agotaremos por completo", sentenciaron fuentes del Ejecutivo autonómico.

Por su parte, Podemos Castilla-La Mancha, llave del PSOE para arrebatarle la Presidencia de la Junta a Cospedal, también se ha mostrado contrario a la instalación. Así, su diputado autonómico David Llorente recordó el pasado martes que en las elecciones del 24-M los ciudadanos castellanomanchegos "apostaron mayoritariamente por partidos que se comprometieron a paralizar el desarrollo del ATC" y mostró su preocupación por que el proyecto pueda seguir rodando a pesar de la falta de informes técnicos suficientes. Además, pidió al CSN que no autorizase en la reunión celebrada este miércoles el emplazamiento y apuntó que el caso de Villar de Cañas "es un ejemplo más de grandes infraestructuras que acarrean despilfarro y sobrecostes para beneficio de unos pocos".

Sin embargo, el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto (PP), apostilló que los trámites administrativos para la instalación del ATC se están llevando a cabo "con total transparencia", según informó Europa Press. En declaraciones a los medios, puso el acento en que esa claridad se debe a la "seguridad y certidumbre" necesaria de que la infraestructura "es segura para los habitantes del territorio".

Construcción sobre un terreno "inaceptable"

Marcha en Villar de Cañas contra el cementerio nuclear

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Según establece el reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas, la construcción del ATC de Villar de Cañas debe contar con dos autorizaciones antes de comenzar la edificación: una autorización previa, "que reconoce oficialmente la idoneidad del emplazamiento elegido", y una autorización de construcción, que ya "faculta al titular –en este caso la empresa pública Enresa– para iniciar la edificación de la instalación y para solicitar la autorización de explotación". "Ambos permisos se pueden solicitar de manera simultánea", apostilló Castejón a este diario.

Sin embargo, el grupo ecologista denuncia que el CSN se va a pronunciar sin tener toda la información necesaria para poder posicionarse. "El Consejo de Seguridad Nuclear ha realizado seis peticiones de información adicional (PIA) a Enresa, de las cuales sólo hemos tenido acceso a una de ellas en las que se señalaban 'deficiencias' en la información y estudios entregados por la empresa pública al CSN", recalcó el ecologista. 

Castejón detalló que desde Ecologistas en Acción realizaron un análisis geológico del terreno para ver la idoneidad del suelo sobre el que se tenía pensado construir el ATC. Las conclusiones del estudio fueron contundentes: "Existen tres problemas a destacar: la existencia de un acuífero muy superficial, un riesgo en caso de accidente con los residuos; un suelo con arcillas expansivas, lo que quiere decir que el terreno es muy dinámico, algo que supone un problema para la cimentación, y un terreno kárstico en el que se pueden producir grandes oquedades". Además, hizo referencia a un informe de la consultora URS en el que se calificaba como "inaceptable" la superficie sobre la que está pensado instalarse el cementerio nuclear, que tiene previsto acoger durante 60 años los residuos nucleares y el combustible empleado en los reactores nucleares españoles.