Primarias del PSOE
Pedro Sánchez, sobre el debate: "A ver si convenzo a Susana de que la abstención fue mala"
Pedro Sánchez atacará a Susana Díaz en el debate a tres del próximo lunes identificándola como una de las culpables de la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy, que a su juicio ha provocado una "derechización" de la imagen del partido y una "fuga de votos" a Podemos y la abstención. El ex secretario general y candidato a las primarias dijo este viernes que ese giro se impuso "en contra de los militantes y afiliados", y agregó: "El día 15 a ver si convenzo a Susana de que la abstención fue mala". Díaz, Sánchez y López se medirán el lunes a mediodía en el único debate de la campaña, que se celebrará en la sede socialista de Ferraz.
Sánchez se pronunció así en un encuentro con militantes en Madrid donde también aceptó preguntas de los medios. Inicialmente su equipo de prensa había convocado a los periodistas a una "rueda de prensa" a las 13.00 horas. Al llegar al lugar previsto, los informadores se encontraron con un acto de campaña del candidato que comenzó antes de hora y donde pudieron dirigirle preguntas entre aplausos de los simpatizantes. Sánchez no ofrece una rueda de prensa desde el 26 de septiembre de 2016, cuando aún era secretario general. Este viernes, terminó su intervención pidiendo disculpas a los medios y agradeciéndoles su trabajo.
A preguntas de la prensa, Sánchez insistió en que no pretende "ningún giro" a la izquierda, sino que "el PSOE vuelva a ser la formación política de la izquierda de este país". El aspirante reiteró que "el único volantazo" fue "regalar la abstención" en "contra" del sentir de "militantes, afiliados y votantes", y culpó de esa decisión a la situación que reflejan las encuestas, con un partido "por debajo del veinte por ciento" –el último barómetro del CIS, conocido esta semana, situó a los socialistas en segundo lugar con el 19,9% de los votos en unas hipotéticas elecciones que se celebrasen ahora, frente al 31,5% del PP y el 19,7% de Unidos Podemos–.
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Preguntado en qué se traducirá su promesa de "vertebrar el cambio político" si recupera el mando del partido, apuntó que "no va a volver a haber una abstención del PSOE", pero pidió esperar a después del Congreso Federal para detallar cómo pretende "enfocar" el "trabajo político" de la nueva dirección. Dejó claro, eso sí, que no respalda la moción de censura anunciada por Unidos Podemos, porque "las cosas no se hacen como hizo Iglesias salvo que se aspire a evidenciar que la izquierda está desunida". "Una moción de censura no se gana a golpe de rueda de prensa y anunciándola antes de tenerla ganada", agregó.
En cuanto al futuro de los presidentes autonómicos socialistas, y sobre si promovería candidatos alternativos a los barones –ahora alineados mayoritariamente con Díaz– en los congresos regionales que se celebrarán tras el cónclave federal, el exlíder explicó que defiende "un PSOE de militantes y no de notables" y "unido de nuevo" gracias al voto de los militantes, pero dejó claro que "al día siguiente el secretario general estará al lado de los presidentes autonómicos y los alcaldes" socialistas. "Creo que en esto he sido muy taxativo", recalcó Sánchez, que preguntado por si se pondría "a disposición" de Susana Díaz si ella gana, replicó: "Es que va a ser al revés".
Finalmente, y sobre el modelo territorial que defiende su candidatura, explicó que "España es una nación de naciones con un único Estado y una única soberanía", sin que eso sea incompatible con un "perfeccionamiento de la Constitución" que sirva para mejorar el reconocimiento del carácter plural del Estado. Sánchez defendió que ese planteamiento es compatible con la Declaración de Granada, aprobada por los socialistas en 2013, y sostuvo que su gran diferencia con Podemos es que el grupo morado reconoce el "derecho de autodeterminación" de una parte del Estado español.