Pineda escribe una segunda carta al juez Pedraz: “Mi declaración cambiará el curso de la instrucción”

El presunto cerebro de la trama de Ausbanc y Manos Limpias, Luis Pineda, envió a finales de mayo una segunda carta manuscrita al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en la que pedía de nuevo comparecer ante el magistrado, al mismo tiempo que apunta que su comparecencia podría resultar "tan reveladora" que podría cambiar "el curso de la instrucción", según consta en el propio documento al que ha tenido acceso infoLibre.

En la misiva, recuerda su "situación de privación de libertad. Bien preciadísimo que ahora, por su disposición, no poseo y, quizá, mi declaración resulte tan reveladora que le haga cambiar esta situación", completa Pineda, que llega a pedir disculpas por redactar el documento de forma manuscrita: "Me es imposible otro medio más cómodo para su lectura, pido respetuosamente disculpas".

Asimismo, Pineda reitera su intención, ya anunciada en su primera carta de 3 de mayo, de disolver Ausbanc, y culpa al propio juez de impedir esta actuación: "Sus disposiciones están haciendo imposible un normal desenvolvimiento de las asambleas y actividades posibles y ordinarias".

"Cautivo"

Al final del documento Pineda, que hace valer su condición de abogado colegiado, escribe junto a su firma la palabra "cautivo", que también utiliza en otro momento anterior al explicar que está "en situación personal de privación de libertad, cautivo".

Sin embargo, el letrado de Pineda, Rafael Escamilla, frenó la declaración de Pineda, que estaba prevista para el 1 de junio, porque él mismo desconocía el contenido de la carta manuscrita de su cliente: "Esta defensa considera improcedente que Luis Pineda declareLuis Pineda en este momento procesal, sin haber podido instruirnos debidamente de la causa", explica un escrito dirigido al juez Pedraz el 26 de mayo.

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"Nerviosismo" y "desazón"

Además, el letrado asegura en el documento que la petición de Pineda se llevó a cabo "sin ninguna otra razón que justifique su declaración, salvo nerviosismo y la desazón propias de quién se halla sometido a privación de libertad por motivos que considera manifiestamente injustos".

Por su parte, el abogado del otro presunto cabecilla de la trama, el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, reiteró en su escrito de 7 de junio su petición para que el juez decrete la prisión atenuada de su defendido. Y para ello, el letrado alude a los problemas de visión de Bernad al que otro recluso tuvo que administrar en sus ojos, según la defensa, "unas gotas".