El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado por la vía extraordinaria de los decretos leyes lo que no ha conseguido por la vía legislativa ordinaria. Y, paradójicamente, PP y Ciudadanos, dos formaciones que se han dedicado a bloquear de forma casi sistemática en la Mesa del Congreso las iniciativas del PSOE, no se han comportado igual en la tramitación parlamentaria de los decretos.
Los números son contundentes. Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa el pasado junio hasta este jueves, cuando se celebró el último Pleno de la XII Legislatura, el Ejecutivo ha remitido a la Cámara Baja, para su convalidación, 29 decretos leyes. El PP dio el 'sí' a 15 de estas iniciativas (el 51,7% del total), se abstuvieron en ocho ocasiones y votaron en contra en seis. Por su parte, Ciudadanos votó a favor 17 veces (58,6% del total), cuatro en contra y se abstuvo ocho.
La Constitución reserva los decretos leyes a casos "de extraordinaria y urgente necesidad". "No podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni al Derecho electoral general", refleja la Carta Magna. De los 29 que el Gobierno de Sánchez ha trasladado al Congreso en ocho meses, 28 fueron convalidados.
Casado: "Algo propio de las repúblicas bananeras""Algo propio de las repúblicas bananeras"
Si nos atenemos a lo que dicen ahora tanto desde el PP como Ciudadanos, el Gobierno va a tener más complicado a partir de ahora –las Cámaras se disuelven el próximo martes, 5 de marzo– lograr el apoyo de los partidos de derecha para los decretos leyes que quiere sacar adelante hasta el día de las elecciones.
El presidente del PP, Pablo Casado, asegura que el hecho de que el Gobierno vaya a recurrir a esta herramienta parlamentaria en las próximas semanas es una forma de "instrumentalizar" las instituciones, tirando de gasto y de déficit, "financiando su propia campaña electoral". Es "algo propio de las repúblicas bananeras", resumió este viernes desde Palma. "Es tremendamente demagógico y va contra la neutralidad institucional", añadió.
Por su parte, la dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunta en el Congreso, Melisa Rodríguez, también ha criticado estos días que Sánchez pretenda seguir aprobando decretos leyes incluso después de que se disuelvan las Cortes. Es "hacer campaña electoral" con el Boletín Oficial del Estado (BOE), consideró.
A partir del martes que viene, la convalidación parlamentaria de las iniciativas que partan del Consejo de Ministros queda en manos de la Diputación Permanente.Diputación Permanente Desde la disolución de las Cámaras hasta su constitución y la toma de posesión de los diputados electos este órgano desempeña la función de sustituto del Pleno para que determinadas funciones no queden desatendidas.
El artículo 86 de la Constitución marca que los decretos leyes, una vez salidos del Consejo de Ministros, deberán ser "inmediatamente sometidos a debate y votación de totalidad al Congreso de los Diputados, convocado al efecto si no estuviere reunido, en el plazo de los treinta días siguientes a su promulgación". En ese plazo, la Cámara Baja debe convalidar o derogar la iniciativa del Ejecutivo. Es, por ejemplo, el camino que tendrán que recorrer dos de los reales decretos que recibieron este viernes luz verde en el Consejo de Ministros: el de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades en el empleo y ocupación y el de vivienda, que viene a sustituir al que no fue convalidado en el Congreso por el voto en contra de Unidos Podemos.Unidos Podemos y PNV: los más fieles
Pese al castigo inicial del partido morado al Gobierno en lo que se refiere al decreto de vivienda, Pedro Sánchez ha tenido en Unidos Podemos a un socio muy fiel en el campo de los decretos leyes. Sólo voto en contra de otro real decreto más, el de transpoción de directivas en materia de marcas, transporte ferroviario y viajes combinados y servicios de viaje vinculados. Aquella iniciativa salió adelante con los votos del Grupo Socialista, el Popular, Ciudadanos, PNV y la abstención de ERC. Además, Unidos Podemos se abstuvo en otros tres decretos. En los 24 restantes votó a favor de la iniciativa del Gobierno socialista.
Por su parte, los nacionalistas vascos también le han puesto las cosas fáciles al Gobierno socialista en esta materia: 25 votaciones a favor, tres abstenciones y un voto en contra. El PNV dijo 'no' al real decreto ley de seguridad de las redes y sistemas de información. Lo mismo hicieron los diputados de ERC y siete diputados del Grupo Mixto.
Esquerra Republicana de Catalunya, por su parte, apoyó un total de 22 decretos leyes, votó en contra de dos y se abstuvo en cinco votaciones. Además de votar en contra del real decreto ley de seguridad de las redes y sistemas de información, dio la espalda al de vivienda.
Unanimidad en dos iniciativas
El Gobierno de Sánchez consiguió el voto a favor de todos los diputados presentes en el hemiciclo en dos de las convalidaciones de decretos leyes. Fue el 21 de febrero, en el real decreto ley por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los daños causados por temporales y otras situaciones catastróficas. Y el pasado día 28, cuando el Congreso dio un 'sí' completo al real decreto ley de medidas urgentes en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología, la Innovación y la Universidad.
La última iniciativa de este tipo convalidada antes de la disolución de las Cortes es la relacionada con el Régimen Especial de las Illes Balears. Votaron a favor 306 parlamentarios y hubo 32 abstenciones, las de 31 diputados de Ciudadanos y la de la parlamentaria de Coalición Canaria Ana Oramas, integrada en el Grupo Mixto. Acababa el Ejecutivo mejor de lo que había empezado. El primer decreto ley que trasladó a la Cámara Baja para su convalidación fue el concretaba el régimen jurídico aplicable a la designación del Consejo de Administración de la Corporación RTVE y su presidente. Los diputados del PP y de Ciudadanos votaron en contra.
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A favor en el Gobierno; en contra en la oposición
PP y PSOE han criticado el uso excesivo del decreto-ley desde la oposición, pero no han dejado de usarlo tras llegar al Gobierno. El récord en cifras absolutas lo tiene José María Aznar, que aprobó 85 en su primera legislatura, seguido de Mariano Rajoy, que llegó a 76 en su primer mandato. Rajoy sumó un real decreto más durante la breve XI Legislatura y 30 en la XII Legislatura, hasta la moción de Pedro Sánchez.
En términos relativos, no obstante, será el Gobierno socialista de Sánchez quien más uso haya hecho de los decretos leyes, al aprobar más de 30 en menos de un año de Gobierno.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado por la vía extraordinaria de los decretos leyes lo que no ha conseguido por la vía legislativa ordinaria. Y, paradójicamente, PP y Ciudadanos, dos formaciones que se han dedicado a bloquear de forma casi sistemática en la Mesa del Congreso las iniciativas del PSOE, no se han comportado igual en la tramitación parlamentaria de los decretos.