El error de un diputado del Partido Popular ha salvado la convalidación de la reforma laboral en una ajustadísima votación: 175 votos a favor frente a 174 en contra. La sorpresa llegó pasadas las 18.00 horas, cuando los dos parlamentarios de UPN –que se habían comprometido a apoyar la reforma del Gobierno– se saltaron la disciplina del partido y se unieron al bloque del no. La bancada popular, junto a la de Vox, lo celebró desde sus escaños, después de que Meritxell Batet anunciara en un primer momento que había ganado el no. Pero segundos después la presidenta de la Cámara rectificó: "Los servicios de la Cámara me informan que queda convalidado el real decreto-ley".
La confusión dentro y fuera del hemiciclo era evidente. Los números no encajaban. El hecho de que los dos diputados de UPN votaran no tenía que implicar que uno de los diputados que, en principio, iba a votar en contra había cambiado al sí. La incógnita la resolvió infoLibre: fue Alberto Casero, parlamentario del PP por Cáceres. El conservador se equivocó al votar de forma telemática. Así lo confirmaron fuentes de la dirección a este periódico, que lo achacaron a un fallo humano.
Sin embargo, ese no fue el argumento que utilizó después la portavoz del grupo, Cuca Gamarra, en rueda de prensa. Gamarra habló de un "error informático" y aseguró que, en realidad, Casero votó no, pero que el sistema lo registró como un sí. Eso llevó al diputado –que, según sus compañeros de partido, estaba enfermo– a presentarse en la Cámara Baja para tratar de cambiar el sentido del voto, pese a que una vez emitido ya no se puede modificar. Ni la diputada conservadora ni ningún otro miembro de su partido aportaron prueba alguna que verificara esta hipótesis.
Miembros de la dirección del partido como Antonio González Terol alegaron que se han "vulnerado los derechos fundamentales" de Casero porque no se le llamó telefónicamente para confirmar el sentido de su voto una vez emitido telemáticamente. El PP basa su argumentación en una resolución del año 2012, que indica lo siguiente: "Tras ejercer el voto mediante el procedimiento telemático, la Presidencia u órgano en quien delegue, lo comprobará telefónicamente con el diputado autorizado". Sin embargo esta normativa, contemplada para casos excepcionales, quedó desfasada con la llegada de la covid-19, cuando la votación telemática pasó de ser la norma general.
La Mesa de la Cámara llegó a otra resolución el 19 de marzo de 2020 para cambiar el sistema, que actualizó el pasado 26 de octubre de 2021, en el que ya se prescinde de esta llamada telefónica. Un extremo que confirman los parlamentarios consultados, incluidos los del PP. En la actualidad para votar telemáticamente los diputados tienen que entrar en su perfil personal, con su nombre y contraseña, indicar el sentido del voto y, una vez completado, verificarlo a través de una nueva ventana. Ahí es cuando ya aparece el justificante de voto. Es decir, se produce una doble verificación.
El PP instó a Batet a que se dejara votar nuevamente a su diputado de manera presencial
Ese es el justificante que mostró Gamarra, acompañada del secretario del grupo, Guillermo Mariscal, y otros parlamentarios del PP ante la Mesa del Congreso minutos antes de que comenzaran las votaciones. La portavoz popular pidió al órgano rector de la Cámara Baja que permitiera la entrada de Casero y se le dejara votar presencialmente. Una petición que fue desestimada por Batet porque una vez que se vota telemáticamente, el reglamento impide el voto presencial.
El PP reclama que "se rectifique" esta actuación. "La convalidación de ese real decreto solo es posible teniendo en cuenta un voto que se ha emitido con sentido diferente al emitido", planteó la portavoz conservadora en rueda de prensa, que tildó de "cacicada" la posición de la presidenta de la Cámara Baja.
Tras acabar el pleno, miembros de la dirección parlamentaria del grupo mantuvieron una reunión con Batet para abordar este asunto tras la que aseguraron que llegarán "hasta el final en las reclamaciones pertinentes para que se haga justicia". Para los partidos que conforman el Gobierno la protesta del PP no ha lugar. "Lo que no puede ser es que cuando a un grupo parlamentario no le gusta el resultado, monte en cólera y monte el número", lamentó el portavoz socialista, Héctor Gómez.
Así ha sido la votación de la reforma laboral
Pasadas las 21.50 horas, Pablo Casado anunció en Twitter que el PP recurrirá el resultado de la votación ante la Mesa del Congreso e incluso al Tribunal Constitucional "para defender la voluntad del Parlamento".
Vox denuncia un pucherazo y anuncia también un recurso al TC
Los que también parecen decididos a emprender la vía judicial son los parlamentarios de Vox. Su presidente, Santiago Abascal, denunció un "pucherazo" en la votación y aseguró que se trataba de un "gravísimo ataque socialista a la soberanía nacional". En los mismos términos se expresó la secretaria general del grupo, Macarena Olona, en rueda de prensa.
La diputada ultraderechista avanzó que su formación no descarta ir en amparo al Tribunal Constitucional "ante la más que previsible" respuesta del PSOE y Unidas Podemos en el órgano de gobierno del Congreso, donde tienen mayoría. "Agotaremos todas las instancias, incluida la penal, para demostrar que se ha cometido pucherazo, mediante prevaricación, por parte de Batet. Ya llueve sobre mojado".
El error de un diputado del Partido Popular ha salvado la convalidación de la reforma laboral en una ajustadísima votación: 175 votos a favor frente a 174 en contra. La sorpresa llegó pasadas las 18.00 horas, cuando los dos parlamentarios de UPN –que se habían comprometido a apoyar la reforma del Gobierno– se saltaron la disciplina del partido y se unieron al bloque del no. La bancada popular, junto a la de Vox, lo celebró desde sus escaños, después de que Meritxell Batet anunciara en un primer momento que había ganado el no. Pero segundos después la presidenta de la Cámara rectificó: "Los servicios de la Cámara me informan que queda convalidado el real decreto-ley".