El PP se marca como objetivo ‘recuperar’ 2,8 millones de votantes perdidos desde 2011

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En las últimas elecciones generales, 10.866.566 españoles, el 44,63% de los que acudieron a votar, respaldaron al partido que preside Mariano Rajoy. La cifra está muy lejos de la que obtendría ahora tal y como figura en las encuestas –en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) rebajaba el porcentaje hasta el 27,5%–. Pero los conservadores han puesto su objetivo ahora en reconquistar a aquellos electores que en noviembre de 2011 metieron en el sobre la papeleta del Partido Popular y ahora dicen que o no votarán o votarán en blanco. Las fuentes de la formación consultadas han puesto número a ambos conceptos: 2,3 millones de antiguos votantes conservadores estarían ahora en la abstención y medio millón en el voto en blanco. En total, 2,8 millones.

Los datos facilitados por el PP se parecen bastante a los de la última encuesta del CIS, realizada en octubre última encuesta del CIS, realizada en octubre. De acuerdo con el CIS, los 10,8 millones de personas que votaron al PP en 2011 se distribuirían ahora de la siguiente manera: 6,0 millones dicen que volverán a votar al PP; 2,5 millones declaran que se abstendrán, votarán en blanco o señalan la opción “no saben/no contestan”, y otros 2,3 millones aseguran que apoyarán a otros partidos. De este último grupo, las principales transferencias de votos se producen hacia el PSOE (unos 685.000 apoyos) y hacia Podemos (unas 665.000 papeletas).

La cifra de aquellos votantes suyos que hoy votarían en blanco, es decir los que no introducirían papeleta alguna en el sobre, supera incluso a la del total de personas que optaron por esta misma opción en 2011. Frente al medio millón que calcula el PP ahora, en las pasadas generales, 333.461 electores, votaron en blanco. Expertos electorales consultados constantan que las previsiones apuntan a que, de celebrarse hoy elecciones, la cifra sufriría un importante incremento. Una subida con la que cuentan los conservadores en sus cálculos.

Principalmente a estos 2,8 millones de votantes perdidos va a dirigirse la última campaña ideada por la dirección nacional de la formación que preside Mariano Rajoy y que dará su pistoletazo de salida este sábado en la sede nacional del partido. Ese día, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, presentará a los presidentes provinciales una campaña informativa encaminada a vender el denominado "discurso de la recuperación".

Discurso complicado

En los próximos meses, y hasta las municipales y autonómicas de mayo, una exposición itinerante que recorrerá las diferentes sedes del partido de toda España, pondrá el énfasis en que la situación económica ha cambiado desde la llegada de Rajoy al Gobierno. El foco estará puesto en los datos de empleo, basados en los estudios y estadísticas sobre España que la ministra del ramo, Fátima Báñez, expone en sus viajes internacionales. La propia Báñez estará en el acto del sábado.

En esta estrategia, el PP se encontrará con la dificultad de explicar por qué hablan de recuperación cuando la cifra de parados supera los cinco millones.Son 5,42 los millones de parados que contabiliza la última Encuesta de Población Activa (EPA), el 23,67%, más del doble de la tasa registrada en el tercer trimestre de 2008, cuando comenzó la crisis. Y, a día de hoy, son más de dos millones los parados que no cobran ningún tipo de prestación. Por dar más datos, según la EPA, cerca de 728.000 familias carecen de ingresos –en el tercer trimestre de 2008 eran 456.000– y 1,97 millones de hogares tienen a todos sus miembros en el paro.

Ejercicio de pedagogía

La iniciativa llega en un momento en el que el PP, con su presidente a la cabeza, se ha conjurado para vender que lo peor de la crisis ya ha pasado. Y en un momento en el que cunde el miedo en las sedes autonómicas, provinciales y locales a lo que puedan traer las autonómicas y municipales de mayo. 

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Este temor ha llegado de forma insistente a Génova desde la deblacle de las europeas. Nada más producirse estos comicios, el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, convocó a la sede en Madrid, por provincias, a los cargos de la formación. Y en estas reuniones pudo escuchar un tema recurrente: la bajada de votos tenía origen en las políticas del Gobierno, unas políticas que, a juzgar por los resultados, no se habían sabido explicar. En definitiva, mantiene uno de los cargos que asistió a una de estas reuniones, "faltó un ejercicio de pedagogía". Esto es justo a lo que ahora se pretende poner coto, según mantienen las fuentes consultadas.

A día de hoy, no está previsto que el ministro de Economía, Luis de Guindos, se sume a esta iniciativa incorporando los datos de su departamento a esta exposición itinerante. Pese a que las cifras de paro no son para celebraciones, el partido considera fundamental trasladar la idea de que la reforma laboral puesta en marcha por el Ejecutivo empieza a dar sus frutos. 

Junto a esta campaña, que Rajoy ha encomendado al partido, los conservadores han decidido dar un giro social a las políticas de Gobierno. Esta segunda pata de esta estrategia descansa, sobre todo, en el Ministerio de Sanidad, en manos de Alfonso Alonso tras la dimisión de Ana Mato. El eje será el paquete de medidas a apoyo a la infancia y a la familia.

En las últimas elecciones generales, 10.866.566 españoles, el 44,63% de los que acudieron a votar, respaldaron al partido que preside Mariano Rajoy. La cifra está muy lejos de la que obtendría ahora tal y como figura en las encuestas –en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) rebajaba el porcentaje hasta el 27,5%–. Pero los conservadores han puesto su objetivo ahora en reconquistar a aquellos electores que en noviembre de 2011 metieron en el sobre la papeleta del Partido Popular y ahora dicen que o no votarán o votarán en blanco. Las fuentes de la formación consultadas han puesto número a ambos conceptos: 2,3 millones de antiguos votantes conservadores estarían ahora en la abstención y medio millón en el voto en blanco. En total, 2,8 millones.

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