El PP y sus múltiples formas de meter la pata en campaña electoral

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El foco de la campaña de las elecciones catalanas del próximo 27-S estuvo puesto este jueves en el cara a cara que el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, –que no es candidato en esta cita– mantendrá el próximo 23 en el canal de televisión 8tv con el dirigente soberanista y de Esquerra Republicana Oriol Junqueras. La cuestión clave es que ni en el Gobierno ni en el PP nacional ven bien esta participación y acusan a Margallo de ir "por libre" y de romper con la unidad de discurso, una de las principales señas de identidad de los conservadores.

Margallo sí cuenta con el apoyo del PP catalán y del candidato Xavier García Albiol, que cree fundamental que el jefe de la diplomacia explique las consecuencias de una eventual independencia. En cualquier caso, lo que está claro es que este "lío" –así lo definieron en el PP de Cataluña– no hace sino aportar ruido a una campaña tras la que los conservadores, según las encuestas, podrían cosechar un resultado que les haría tener una representación casi testimonial en el Parlament. 

Sin embargo, esta no es la primera vez que miembros del PP contribuyen ellos mismos a emborronar una campaña electoral. Lo hizo Esperanza Aguirre cuando, en las pasadas autonómicas y municipales reaccionó con la expresión "al que le pique, que se rasque" a la información, desvelada por infoLibre, de que en 2013 recibió 369.000 euros de ingresos por su trabajo como cazatalentos. También el ahora comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, que en la campaña de las últimas europeas dijo que debatir con una mujer es complicado porque mostrar “superioridad” parece "machista". Polémica fue también la campaña de las últimas municipales para el ahora candidato a la Generalitat Xavier García Albiol, pues utilizó como lema la frase "Limpiando Badalona". 

Este periódico detalla, a continuación, estos episodios: 

01. Margallo y su debate con Junqueras. El Gobierno está intentando convencer al ministro de Exteriores para que desista de acudir al debate electoral que había pactado con Junqueras, presidente de ERC y número cinco de la lista de Junts per Sí en las elecciones del 27-S. Pero, de momento, el responsable de la diplomacia española no da su brazo a torcer, decisión en la que le respalda la dirección del PP de Cataluña. La semana pasada también se salió del discurso marcado al abogar por una reforma de la Constitución cuando su partido había zanjado el asunto asegurando que ni si quiera iba a incluir este polémico asunto en su programa electoral.

Tanto en el Ejecutivo como en el PP nacional consideran que con estos episodios Margallo ha sobrepasado las líneas rojas que se marcaron desde el PP de Cataluña para la campaña. Lo acusan de ir "por libre" y de romper con la unidad de discurso, uno de las principales señas de identidad de los conservadores. El problema estriba en que el PP de Cataluña no lo ve así. La dirección regional está convencida de que la presencia de Margallo en el debate será clave para dejar claro el mensaje de las consecuencias que tendría una eventual independencia de Cataluña. En cualquier caso, el debate programado para el próximo 23 de septiembre en 8tv se mantiene. Al menos, por el momento. 

02. Aguirre y su respuesta a la publicación de su renta. También contribuyó a emborronar una campaña electoral la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que en la carrera en la Alcaldía de la capital el pasado mayo reaccionó con tono chulesco a la información, desvelada por infoLibre, de que en 2013 recibió 369.000 euros de ingresos por su trabajo como cazatalentos. "Al que le pique, que se rasque", dijo a los periodistas que le preguntaron por el asunto. 

La filtración de su declaración de la renta sirvió a Aguirre para reabrir, en víspera de las elecciones, su guerra contra el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. A dos días de la cita con las urnas, la candidata no dudó en cargar gran parte de la responsabilidad de este episodio sobre el ministro. Conscientes de que las peleas internas restan votos, el partido vivió con preocupación que se visualizada esta división en la recta final de las municipales y autonómicas. 

03. El machismo de Arias Cañete. Tampoco favoreció los intereses electorales del PP que el candidato conservador en las elecciones europeas de mayo de 2014, Miguel Arias Cañete, hiciera un comentario fuera de lugar tras el debate mantenido en TVE con su homóloga en el PSOE, Elena Valenciano. Insinuó que en ese cara se había mostrado benevolente para no quedar como un hombre machista. Textualmente dijo que un debate político entre un hombre y una mujer es "muy complicado" porque si el hombre demuestra "superioridad intelectual o la que sea" da una impresión "machista" ante una "mujer indefensa".

A través de Twitter, Valenciano respondió que si ante esta situación la solución era dejar a las mujeres fuera de los debates, mientras los colectivos de mujeres tacharon de "poco respetuosas con la igualdad" las palabras del exministro de Agricultura. Tras el revuelo formado por estas declaraciones, Cañete las achacó al "cansancio" y dijo respetar "plenamente" las capacidades de las mujeres, añadiendo que los hechos le "avalan". No obstante, en público, no llegó a disculparse con Valenciano.

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04. García Albiol, "limpiando Badalona". La campaña de las últimas elecciones municipales estuvo envuelta en polémica por uno de los lemas que el ahora a la Generalitat Xavier García Albiol

usó en los carteles electorales en la ciudad en la que entonces era alcalde: "Limpiando Badalona". Albiol, que siempre había jugado con la ambigüedad del verbo "limpiar" (entre eliminar la suciedad o expulsar a los inmigrantes) dijo en ese momento que el eslogan se debía a que había aumentado los servicios de limpieza en la localidad. No obstante, el lema no era nuevo porque, durante su mandato, Albiol ya había presumido de "limpiar" Badalona. 

García Albiol no lo retiró y defendió que su eslogan se refería al "incivismo, la delincuencia y los espacios degradados de la ciudad". Su imagen de látigo contra la inmigración –hasta fue procesado por incitación al odio racial– ha sido rescatada en su contra por la oposición durante esta campaña. 

El foco de la campaña de las elecciones catalanas del próximo 27-S estuvo puesto este jueves en el cara a cara que el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, –que no es candidato en esta cita– mantendrá el próximo 23 en el canal de televisión 8tv con el dirigente soberanista y de Esquerra Republicana Oriol Junqueras. La cuestión clave es que ni en el Gobierno ni en el PP nacional ven bien esta participación y acusan a Margallo de ir "por libre" y de romper con la unidad de discurso, una de las principales señas de identidad de los conservadores.

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