PP y PSOE consideran que Cs persigue un adelanto de las elecciones generales

El Partido Popular y el Partido Socialista tienen en Ciudadanos a un rival electoral que, según algunas de las últimas encuestas publicadas, puede llegar a ser primera fuerza en un escenario de elecciones generales. Un ascenso que, a ojos de las fuentes consultadas por infoLibre en ambas formaciones, mucho tiene que ver con lo ocurrido en las autonómicas en Cataluña, una cita en la que el partido naranja fue el más votado, aunque sin capacidad para articular una mayoría alternativa a los soberanistas. En este contexto, los dos partidos consideran que Albert Rivera es el principal interesado en una convocatoria de elecciones generales anticipadas. Socialistas y conservadores coinciden en que cuanto más tiempo transcurra desde el 21D, más riesgo corren en Cs de que sus opciones se desinflen.

En el partido presidido por Mariano Rajoy consideran que muchas de las actuaciones de Ciudadanos en las últimas semanas no se entenderían si no es porque pretenden "tensar la cuerda" para acortar la duración de la legislatura. La principal, destacan, es su negativa a apoyar al Partido Popular para que saque adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2018. 

El partido naranja sostiene que Rajoy no tendrá el respaldo de sus 32 escaños para las cuentas públicas si antes no presenta su dimisión la senadora Pilar Barreiro, investigada en el marco de la operación Púnica.

"Rajoy está dispuesto a aguantar todo lo que pueda", valora un diputado del PP, que sostiene que esto ya ha quedado muy claro con la advertencia del presidente del Gobierno de que, aunque no salgan los presupuestos adelante, la legislatura no está en riesgo.

¿Están en riesgo los Presupuestos?

Este mismo miércoles, en la sesión de control al Gobierno, el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, exigió a Rajoy que cumpla con la obligación constitucional de presentar las cuentas, algo a lo que el presidente respondió que su "intención" es hacerlo a finales de marzo para que puedan recibir luz verde del Congreso de los Diputados a finales de junio. Serían los mismos plazos que se dieron el año pasado, cuando salieron adelante con los votos del PP, Cs, PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias.

Pero también tuvo que responder el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al diputado de Cs José Manuel Villegas. "Señor Montoro, usted y otros miembros de su Gobierno han hecho declaraciones en el sentido de que están dispuestos a gobernar dos, tres y hasta ciento cincuenta años sin aprobar unos Presupuestos Generales del Estado en este país. Nosotros no estamos de acuerdo con esa actitud de resignación que tienen", se quejaba.

Mientras, el titular de Hacienda hurgaba en la herida del cambio de postura del partido de Rivera. "¿Quiere usted explicar a la Cámara qué es lo que ha hecho que a partir de enero sea Ciudadanos el que ponga más reparos de los que ya teníamos establecidos conjuntamente en el mes de octubre para llevar adelante los presupuestos? Porque, si lo tiene a bien, yo, por supuesto, tomaré buena nota y trataré de superarlo", sostuvo.

"Retratarse" en los pactos posteriores a las autonómicas

Los dirigentes de PP y PSOE consultados tienen claro que en ese cambio de postura de Cs tienen mucho que ver los resultados de las elecciones del 21D en Cataluña. Coinciden en señalar que las autonómicas y municipales son una prueba de fuego para todos los partidos por lo que hay en juego. Pero, destacan, "sobre todo" para Ciudadanos.

No sólo será, dicen, el termómetro para que Albert Rivera mida si lo ocurrido en Cataluña es extrapolable al resto de España –posibilidad que niega Mariano Rajoy–, sino un momento delicado para Ciudadanos porque tendrá que "retratarse", "pronunciarse sobre los pactos".

"Ahí ya no valdrán medias tintas ni bandazos. El panorama no apunta a grandes mayorías absolutas y Cs sabe que, en muchos casos, hará oscilar la balanza hacia un lado o hacia otro. Y eso tiene sus riesgos", señala un diputado. La misma fuente concluye que "a nadie se le escapa que los electores tendrán en cuenta el comportamiento con los pactos para votar después en las generales".

Con el objetivo de minimizar este impacto, consideran los conservadores, Cs se ha aliado con Podemos para proponer una reforma de la ley electoral que consideran "destroza" la representación de la España interior despoblada. El PP rechaza esta iniciativa y sólo está dispuesto a hablar, de momento, de los trámites necesarios para que en los ayuntamientos gobierne la lista más votada.

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La implantación de Cs en comunidades y ayuntamientos

También los socialistas comparten las mismas reflexiones que el partido de Rajoy. Apuntan al desgaste consecuencia de los pactos. Y meten en la coctelera otro elemento: el escenario de unas elecciones municipales y autonómicas como paso previo a unas generales no favorece, sobre el papel, a Rivera. Porque la implantación de Ciudadanos a esos niveles es menor. Mientras que PP y PSOE tienen capacidad para presentar candidaturas en casi todos los municipios españoles, en el caso de Cs es improbable que eso suceda. Y, salvo un vuelco electoral histórico, parece lógico pensar que el PP quedará por delante de Cs en muchas comunidades autónomas. O eso creen al menos en la dirección de Pedro Sánchez. 

En todo caso, pese a estar convencidos de que a Cs le conviene un adelanto electoral, en el entorno de Sánchez consideran que Rajoy "va a resistir todo lo que pueda" y que el aviso de que está dispuesto a seguir en la Moncloa aunque no logre aprobar los Presupuestos para 2018 va en serio.