El PP superó este domingo sus expectativas al multiplicar por cinco sus escaños en el Parlament de Cataluña y pasar de tres quince diputados. Lo hizo, en parte, gracias al hundimiento electoral de Ciudadanos, que ha perdido sus seis escaños, y a pesar de la fortaleza demostrada por Vox, que fue capaz de mantener sus 11 representantes.
En conjunto, el unionismo conservador se anota 26 diputados. Son seis más que en la legislatura anterior, sumando los escaños de Vox, Cs y el PP. Pero quince menos que en 2017, en pleno conflicto tras la declaración unilateral de independencia.
Los conservadores han subido una docena de diputados y casi han alcanzado el 11% de los votos, convirtiéndose el partido que más crece. Y lo atribuyen no sólo a la absorción de Cs, sino a haber captado, dicen, el voto constitucionalista que quedaba en el PSC.
La satisfacción en el PP era este domingo evidente, después de una semana en la que en la calle Génova cundieron los nervios a la vista de que, en las encuestas, era evidente la fortaleza de Vox, lo que a su vez alimentaba el miedo a un resultado más corto. Y durante la cual Feijóo hizo suyo el discurso de la ultraderecha relacionando inmigración con delincuencia y vinculándola al fenómeno de la ocupación de viviendas.
Fernández, reforzado
Los 15 escaños permiten a Alberto Núñez Feijóo salir airoso de la campaña electoral catalana porque recupera el liderazgo en el unionismo, pero también refuerzan al candidato, Alejandro Fernández, al que la dirección de Génova planeaba sustituir hace pocas semanas. Fernández lo tiene ahora mucho más fácil para continuar al frente del PP catalán en el congreso que la organización tiene pendiente y que con toda probabilidad se celebrará el próximo otoño.
Al mismo tiempo, esos quince escaños entierran cualquier riesgo de contestación interna: su principal rival dentro del partido, Isabel Díaz Ayuso, celebró inmediatamente en redes sociales el resultado electoral y se lo atribuyó a Alejandro Fernández, pero sin olvidar al líder del PP: “Nuevo escalón en la subida inapelable del PP bajo la dirección de Feijóo. Veremos cómo Sánchez se mantiene en el poder y cuánto cederá contra España. Los constitucionalistas suman absoluta, pero será imposible porque el PSC no lo es”, escribió en redes sociales.
No obstante, a pesar de la subida en votos y escaños, el resultado del PP también tiene sombras. No pasa de la cuarta posición, sigue siendo irrelevante en cualquier combinación para formar gobierno y, sobre todo, que es lo que más preocupa la calle Génova, no logra desactivar a Vox a las puertas de las elecciones europeas.
En el PP ya miran precisamente hacia esa convocatoria. Y hacen una lectura en la que ya se adivinan los mensajes con los que planea afrontar esas elecciones. El PSOE, aseguró la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, es hoy “más dependiente del independentismo que ayer”. Salvador Illa “no va a tener una voz autónoma: ya le han dicho que depende de ellos”.
El precio
“Esta noche está claro que el Gobierno de Cataluña no lo va a decidir el PSC, y se lo han dicho claramente. Lo decidirá el independentismo y pondrá un precio nuevamente a ello”, declaró Gamarra desde en la sede del PP.
Gamarra sacó pecho de los resultados electorales del PP catalán y proclamó que su formación “va a ser la voz del constitucionalismo en Cataluña" y "de la defensa de las instituciones” en el Parlamento catalán.
“Será la voz de la unión de nuestro país y de la sociedad catalana, y será la voz que garantizará la igualdad entre todos los catalanes, del mismo modo que garantizamos la igualdad entre todos los españoles”.
Feijóo no hizo declaraciones, pero también se manifestó a través de redes sociales. “Felicidades al PP de Cataluña y a Alejandro Fernández”, escribió, “por un resultado extraordinario, que ha superado nuestras mejores expectativas. Gracias a los más de 340.000 catalanes que nos consolidan con claridad como alternativa constitucionalista. El PP de Cataluña ha vuelto para quedarse”.
El voto de Cs
Según fuentes del equipo de Feijóo, el PP ha recuperado votantes que en 2017 apostaron por Inés Arrimadas, luego se fueron al PSC y ahora han vuelto de nuevo al PP. "El PP multiplica por cinco sus resultados y entra en todas las provincias. Somos el que más sube, han resaltado las mismas fuentes.
El PP vuelve a tener unos apoyos similares a los que logró el exministro José Piqué en 2003 —en plena mayoría absoluta de José María Aznar— y en 2006, con 14 escaños, respectivamente, pero por debajo de los 18 y 19 diputados de 2010 y 2012 con Alicia Sánchez-Camacho.
Ver másAyuso al rescate de Feijóo: la competencia por el voto ultra da visibilidad a la presidenta el último día de campaña
Fuentes de la dirección del PP creen que este resultado les permite afrontar las europeas del 9 de junio desde una posición de mayor fortaleza. “El PP ha vuelto a Cataluña y lo hace con más fuerza que nunca”, exclamó el candidato Alejandro Fernández. En parecidos términos se ha expresado la directora de campaña del PPC y candidata a las europeas, Dolors Montserrat: “Volveremos a ser el partido de referencia en Cataluña, la Cataluña que cree en la convivencia, que se siente catalana, española y europea”.
Lo que más valoran, con todo, en la calle Génova es que estos resultados no son un “plus de estabilidad para el conjunto del país” y “no van a facilitar la vida” a Pedro Sánchez en Madrid. “No le queda una posición más sencilla al presidente del Gobierno”.
Feijóo ha convocado este lunes una reunión del comité de dirección del partido para analizar los resultados, pero será el martes cuando lo hará de forma pormenorizada el Comité Ejecutivo Nacional, en presencia de los barones territoriales.
El PP superó este domingo sus expectativas al multiplicar por cinco sus escaños en el Parlament de Cataluña y pasar de tres quince diputados. Lo hizo, en parte, gracias al hundimiento electoral de Ciudadanos, que ha perdido sus seis escaños, y a pesar de la fortaleza demostrada por Vox, que fue capaz de mantener sus 11 representantes.