El PP puso este jueves toda la presión sobre el PSOE y sobre su secretario general, Pedro Sánchez, para que modifique su voto contra la investidura de Mariano Rajoy y permita gobernar al candidato conservador cuanto antes. La tarea recayó sobre los vicesecretarios generales Fernando Martínez-Maíllo, Andrea Levy y Pablo Casado, que en sendas entrevistas insistieron en que es hora de que Sánchez "se ponga la gorra de España", abandone las "trincheras partidistas" y permita un "desbloqueo" de la situación.
La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, afirmó en Antena 3 que "es el tiempo de la generosidad, de la responsabilidad y de demostrar a los españoles que la clase política es capaz de alcanzar acuerdos cuando se necesita". Coincidió en esa apelación a los "intereses generales" Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación, que en una intervención en Telecinco demandó al PSOE que permita un "desbloqueo" y reclamó a Sánchez "anteponer" la necesidad de estar "a la altura de las circunstancias" a sus intereses "personales".
Los conservadores sostienen que la única posibilidad de que la legislatura arranque es que el PSOE modifique la decisión de su Comité Federal y permita gobernar a Rajoy. Así lo manifestó el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Fernando Martínez-Maíllo, en COPE: "Nos gustaría un acuerdo con el PSOE, que reflexionara, porque está en sus manos que haya Gobierno o haya terceras elecciones". "Siempre nos hemos dirigido al PSOE y lo vamos a seguir haciendo. Nuestra opción es claramente la del PSOE: si el PSOE quiere habrá Gobierno, y si no habrá terceras elecciones", advirtió.
Tiene que ser el PSOE
El argumento de que las generales podrían repetirse por segunda vez si los socialistas no dan su brazo a torcer ya lo empleó el propio Mariano Rajoy este miércoles, cuando advirtió de que "si el señor Sánchez no sale del no, es lisa y llanamente imposible la investidura" y de que "volveremos a repetir las elecciones" si eso ocurre. Rajoy también descartó otras posibilidades, como negociar con los cinco diputados del PNV –junto a PP y C's, sumarían 174–. "Ni siquiera llegaría. Tiene que haber colaboración por parte del PSOE. No hay muchos lugares donde buscar apoyos", replicó a los periodistas.
En esa línea, Martínez-Maíllo recalcó este jueves que incluso si Ciudadanos vota a favor de la investidura de Rajoy "al final todo va a depender del Partido Socialista". "Seguimos dependiendo del desbloqueo del PSOE", insistió Casado. "Llevamos más de 240 días sin Gobierno después de que los españoles hayan votado en dos ocasiones y, desde luego, o se es parte de la solución o se es parte del problema", planteó Levy, que opinó que si no se tiene una "alternativa" y tampoco "se quiere dejar gobernar", se "condena a los españoles a pasar por las urnas".
Por todo ello, concluyó la dirigente, Sánchez debería quitarse "la gorra del PSOE" y ponerse "la de España", y exigió al secretario general socialista que recapacite su anunciado voto contra la investidura de Rajoy mientras está "tomando el sol en un chiringuito o donde esté en estos momentos descansando". Pese a esa urgencia que plantean los conservadores, no se esperan acontecimientos en los próximos días: Rajoy anunció este miércoles que se tomará el puente libre para descansar con su familia en Pontevedra y "reflexionar", mientras que el PSOE mantiene invariable su posición.
Los socialistas: "Somos la alternativa"
Precisamente el portavoz socialista en el Senado, Óscar López, reiteró este jueves en la SER que los 85 diputados socialistas votarán no a la investidura de Rajoy y que el partido no se plantea cambiar su postura ni volver a debatirla, pese al diálogo abierto entre PP y Ciudadanos. López recalcó que Rajoy tiene la "iniciativa" y que sería "intolerable" que diera "la espantada" y eludiera el debate de investidura, y denunció la "campaña de presión" de los conservadores sobre el PSOE para hacer recaer sobre los socialistas la responsabilidad de que haya Gobierno.
La posición contraria a la reelección de Rajoy, expresó el portavoz socialista en la Cámara alta, no es un "capricho" ni una "revancha": "Tiene una razón política de fondo, que es que hemos combatido por tierra, mar y aire durante cuatro años las políticas de Rajoy, hemos estado cuatro años denunciando en el Tribunal Constitucional, en ayuntamientos y comunidades, en el Congreso y el Senado, la reforma laboral, la amnistía fiscal, los recortes, los copagos… por no hablar de la corrupción que salpica a este partido". "Por ello –zanjó– el PSOE es la alternativa al PP y va a ejercer la oposición".
Acuerdo PP-Ciudadanos
Ver másRajoy recibirá este miércoles el respaldo del PP para negociar con C's
Más optimistas parecen en el PP con la posibilidad de que los 32 diputados de Ciudadanos acaben votando a favor de la investidura de Rajoy. El presidente del Gobierno en funciones y líder de los conservadores anunció este miércoles que el próximo día 17 de agosto reunirá a la dirección de su partido para someter a su criterio las seis condiciones que el partido de Rivera ha planteado para iniciar las negociaciones de cara a un acuerdo de investidura. De las palabras de los vicesecretarios del PP se deduce que esas exigencias no plantean demasiada inquietud en Génova.
"Somos optimistas", dijo al respecto Casado, que calificó la propuesta del partido naranja de "positiva" y destacó los "puntos de acuerdo" que existen en diversas materias con Ciudadanos. "Albert Rivera acierta con responsabilidad y con altura de miras al dar un paso para desbloquear la situación", añadió. De hecho, el dirigente conservador explicó que él votará a favor, en los órganos internos del PP, de aceptar esas condiciones de "regeneración" para posibilitar que comience "ya" una negociación entre Rajoy y Rivera para formar Gobierno cuanto antes.
También Levy consideró que las propuestas de Rivera coinciden en "muchos aspectos" con el programa electoral del PP, y resumió que el texto de Ciudadanos supone un "buen punto de partida" para poner fin al bloqueo. "El presidente del Gobierno va a ser generoso y constructivo el próximo miércoles en el Comité Ejecutivo Nacional", dijo por su parte Martínez-Maíllo quien, en todo caso, también subrayó que algunas de las medidas demandadas por C's requieren de reformas constitucionales que no pueden sacarse adelante "sólo con el PP y Ciudadanos" y para las que también sería necesaria la complicidad del PSOE.
El PP puso este jueves toda la presión sobre el PSOE y sobre su secretario general, Pedro Sánchez, para que modifique su voto contra la investidura de Mariano Rajoy y permita gobernar al candidato conservador cuanto antes. La tarea recayó sobre los vicesecretarios generales Fernando Martínez-Maíllo, Andrea Levy y Pablo Casado, que en sendas entrevistas insistieron en que es hora de que Sánchez "se ponga la gorra de España", abandone las "trincheras partidistas" y permita un "desbloqueo" de la situación.