Juan Carlos de Borbón no está solo. Además de Vox, la tercera fuerza parlamentaria del Congreso, cuenta con el apoyo incondicional de la segunda, el PP de Pablo Casado. Su mano derecha y secretario general de los conservadores, Teodoro García Egea, evitó este lunes hasta en cinco ocasiones a los periodistas que le preguntaron qué opina el principal partido de la oposición del fraude fiscal cometido por el padre del rey y que él mismo ha admitido al solicitar una regularización mediante el abono de 678.393,72 euros.
Esta vez García Egea no se limitó a dejar sin respuesta las preguntas de los informadores, convocados a una rueda de prensa después de la celebración del Comité de Dirección del PP, sino que hizo una encendida defensa del rey emérito que coronó acusando al presidente Pedro Sánchez y a su vicepresidente Pablo Iglesias de estar tratando de desacreditar la figura de Juan Carlos de Borbón con el fin de dañar a la monarquía española.
Esa, precisamente, es la tesis que lleva varios días defendiendo Vox, que desde que llegó a las instituciones se ha convertido en un aliado incondicional de la monarquía. Su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, ya acusó el pasado miércoles al Gobierno de estar detrás de lo que los ultras consideran un intento de “socavar” la imagen de la monarquía española. Fue el Ejecutivo quien, según ellos, divulgó la solicitud de regularización que ha sacado a la luz las irregularidades fiscales del padre del rey con el único objetivo de dañar “los cimientos del sistema político español. También el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega-Smith, defendió el viernes el derecho de Juan Carlos de Borbón, “como cualquier español”, a regularizar su situación fiscal.
En esa misma línea García Egea enfatizó su deseo de enviar un “mensaje a Pablo Iglesias y Pedro Sánchez”: su convicción de que, “como institución, la monarquía hoy es una garantía democrática plena que el PP va a seguir defendiendo”. Los líderes del PSOE y de Unidas Podemos, en cambio, “están intentando deslegitimar” la transición española “utilizando todas las fórmulas a su alcance”. Porque a “Iglesias no le gusta y parece que a Sánchez tampoco”, acusó.
Cada vez que le preguntaron qué opina el PP del fraude fiscal del rey emérito, si debe ser privado de su título o acerca de la conveniencia de regular por ley las actividades de la Corona, el número dos de Casado respondió acusando a Iglesias de estar “a punto” de ser procesado por el Tribunal Supremo, a su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, de haber sido condenado en dos ocasiones y a su secretario de Organización, Alberto Rodríguez, de haber “pateado” a un agente de policía.
“Lo voy a decir muy claro”, quiso resaltar García Egea: “Pablo Iglesias tiene que nacer siete veces para hacer algo como lo que ha hecho en su vida por la democracia y por la estabilidad de España Juan Carlos I. Para hacer parte de lo que ha hecho Juan Carlos I por la democracia española”, repitió.
El número dos del PP pasó por alto la regularización fiscal solicitada por el propio padre del rey y prefirió tratar de desacreditar la legitimidad de Iglesias para “dar lecciones” a la vista de la situación judicial en la que él y algunos de los dirigentes de Unidas Podemos se encuentran. “Me resulta bastante irritante”.
A pesar de que la regulación supone un reconocimiento implícito de la comisión de un delito, García Egea cerró filas con el rey emérito. “El PP lo que quiere es mandar un mensaje a los españoles de tranquilidad, porque estos señores de Podemos no van a socavar nuestros cimientos democráticos. Nuestra forma de Gobierno es una monarquía parlamentaria, porque así lo decidieron los españoles, que tiene plena vigencia. Y el PP apoya por supuesto sin fisuras a Felipe VI. Y a la monarquía parlamentaria que entre todos nos hemos dado”.
Los “méritos” de Juan Carlos de Borbón
El número dos de Casado prefirió no hablar de la situación fiscal de Juan Carlos de Borbón y referirse a sus méritos como Jefe de Estado, algo que según él sabe “cualquier español que haya vivido cómo se puede pasar a una democracia. Un ejemplo en todo el mundo de transición pacífica, de abrazos entre hermanos y de puesta en común de personas que estaban en extremos ideológicos opuestos”. Pero que “decidieron ponerse de acuerdo y transitar juntos hacia una democracia de la mano de un rey democrático y de una monarquía parlamentaria que es la garantía de nuestros derechos”.
“Yo entiendo que esto a Pablo Iglesias no le gusta”, prosiguió volviendo al vicepresidente del Gobierno. “No le gusta que la gente vote, porque normalmente queda cuarto y no tiene buenos resultados. A la hora de acusar a alguien que mire primero a su partido”, insistió. En vez de eso, acusó, “se permite dar lecciones porque hay un señor que es Pedro Sánchez que lo ha nombrado”.
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¿Los servicios prestados por el monarca emérito compensan el fraude cometido?, preguntó otro periodista en un último intento de obtener una respuesta. “Para mí Juan Carlos I, personalmente, y también diría que para el PP, es uno de los principales actores de la transición y una de las personas a las que España más le debe por su participación en el proceso de la transición. España sabe y los españoles saben lo que supuso la transición para España en términos de modernidad y lo que supone la Constitución también en términos de garantías democráticas”.
Egea no fue el único dirigente próximo a Casado que salió defender a Juan Carlos de Borbón. Su secretario de Justicia, el también consejero madrileño y magistrado de profesión Enrique López, declaró a Onda Madrid que el emérito “es un contribuyente que está regularizando su situación como otros muchos. Se le está aplicando la misma norma que a otros muchos”.
La tesis defendida por García Egea desarrolla la consigna ordenada la semana pasada por el propio Pablo Casado, que pese a algún titubeo inicial pidió al partido que defendiese la figura de Juan Carlos de Borbón sin ninguna reserva y que cerrase los ojos en relación a su regularización fiscal. El líder conservador está convencido de que detrás de las críticas que el emérito está recibiendo a la vista de sus actividades privadas ilícitas está el interés de algunos partidos, especialmente de Unidas Podemos, por tratar de desacreditar la monarquía y forzar un cambio de régimen, una tesis que él mismo ha defendido en más de una ocasión y que coincide exactamente con la opinión de Vox.
Juan Carlos de Borbón no está solo. Además de Vox, la tercera fuerza parlamentaria del Congreso, cuenta con el apoyo incondicional de la segunda, el PP de Pablo Casado. Su mano derecha y secretario general de los conservadores, Teodoro García Egea, evitó este lunes hasta en cinco ocasiones a los periodistas que le preguntaron qué opina el principal partido de la oposición del fraude fiscal cometido por el padre del rey y que él mismo ha admitido al solicitar una regularización mediante el abono de 678.393,72 euros.