LA CRISIS POLÍTICA CON VENEZUELA

El PP usa a Venezuela para atacar a Sánchez y suma al PNV a su ofensiva en el Congreso

La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo interviene durante el Pleno del Congreso este martes, en Madrid.

En este inicio del curso parlamentario en el Congreso el protagonismo no ha recaído en la financiación autonómica, la amnistía o la situación de la vivienda, sino en uno de los temas recurrentes para la derecha española, Venezuela. A petición del Partido Popular, este martes se ha debatido en la Cámara Baja una proposición no de ley para reconocer la victoria de Edmundo González Urrutia, el rival de Nicolás Maduro en las elecciones del pasado mes de julio. En un intento por presionar al PSOE y, por ende, al Gobierno, los conservadores dan por válido el recuento no oficial ni verificado llevado a cabo por la oposición.

La propuesta de la formación de Alberto Núñez Feijóo contará, previsiblemente, con el apoyo de la Cámara gracias al 'sí' de Vox, Coalición Canaria y el PNV. La formación jetzale, aliada del Gobierno en esta legislatura, dará su visto bueno a la proposición en la votación este miércoles, si bien su portavoz en la Cámara, Aitor Esteban, ha incidido en que "no comparten" algunos puntos de la exposición de motivos del PP, en especial el que se refiere al papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Es más, Esteban ha aplaudido la labor del Ejecutivo central en el proceso y ha asegurado que ha sido Sánchez el que ha "liderado" la posición en Europa.

Con todo, la aprobación de la proposición es simbólica al tratarse de una proposición no de ley, es decir, no implica que el Gobierno de Pedro Sánchez tenga que reconocer la victoria de González Urrutia. El plan del Ejecutivo, tal y como explicó la portavoz socialista en el debate, Cristina Narbona, es esperar, junto con el resto de países de la UE, hasta conocer las actas oficiales del resultado electoral aunque también se comprometió a "seguir haciendo más".

El presidente del Gobierno español se ha alineado con la Unión Europea y los gobiernos de Brasil, Colombia y Chile, negándose a reconocer la victoria de Nicolás Maduro en tanto no se hagan públicas las actas de los centros de votación. Once países del hemisferio occidental, entre los que figuran Estados Unidos, Chile y Argentina, rechazaron la sentencia dictada el pasado agosto por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que avala el supuesto triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro. "Solo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela”, señalaron en una nota que suscribieron también Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

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Durante el debate la encargada de defender la posición de la formación conservadora fue la diputada Cayetana Álvarez de Toledo. En una breve intervención expuso diez motivos por los que, a su juicio, González es "el presidente electo de Venezuela por inviolable mandato de las urnas" y apremió a reconocer su victoria como un "imperativo estratégico" después de "la operación diseñada por la dictadura, organizada por Zapatero y facilitada por el Gobierno de España por lo que ha tenido que salir de su país por coacciones".

La formación de Feijóo lleva semanas criticando al expresidente socialista y uno de los puntos de la moción lo califica como "un claro ejemplo de una inaceptable falta de compromiso con la verdad y la justicia". Zapatero lleva años desempeñando tareas de intermediación en América Latina, en particular en Venezuela, a petición de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con el apoyo del Vaticano, el Gobierno de España, la Unión Europea y Estados Unidos. Gracias a ello, ha conseguido la liberación de decenas de prisioneros políticos, entre ellos quien fuera líder de la oposición, Leopoldo López, presente este martes en el debate del Congreso como público.

Sin embargo, el PP considera que la intermediación del expresidente del Gobierno para lograr que el opositor venezolano consiguiera asilo político en nuestro país es una victoria de Nicolás Maduro. A juicio del vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, la llegada de González a suelo español "no es hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema a la dictadura". Un argumento compartido por el portavoz del PP en la Cámara Baja, Miguel Tellado, que acusó este martes al Gobierno de Sánchez de "facilitar la salida de González para quitárselo de en medio", al igual que incidía apenas unas horas antes la secretaria general, Cuca Gamarra.

El mismo mensaje que también utilizó el representante de Vox, José María Sánchez, durante el debate en la Cámara: "Esta solución a quien beneficia es a Maduro y a quien perjudica es a la oposición venezolana, cuya líder es María Corina Machado", afirmó. Ahora que González Urrutia está en suelo español, tanto Vox como el PP minimizan su importancia y consideran que Machado es la "verdadera" candidata de la oposición, según afirmó también Tellado.

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Por su parte, los aliados parlamentarios del Gobierno —a excepción del PNV y Junts— se han mostrado muy críticos con la proposición de la formación conservadora. Para el socio minoritario del Gobierno, Sumar, supone un "ejercicio de cinismo" por parte del PP. "No vamos a validar su hipocresía", aseguró el diputado Gerardo Pisarello. El portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, criticó al PP por hacer referencia a unas "actas falsas" dándolas por válidas e ironizó: "¿Por qué el líder de la oposición chavista viene a exiliarse a otra dictadura chavista?", planteó, tras enumerar las críticas de la derecha al Gobierno "chavista" de Sánchez.

El portavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, fue uno de los más duros contra el PP y también contra la oposición venezolana, a la que tildó de "extrema derecha": "Esto es una operación Juan Guaidó 2.0. No vamos a apoyar esa proposición ni a sumarnos a esto que busca que Venezuela vuelva a arder", aseguró. Sánchez Serna argumentó que el PP actúa como "caja de resonancia" de los intereses de Estados Unidos en la región para "tener acceso a sus reservas petroleras".

El argumento del petroleo fue recurrente y también lo utilizó el portavoz del BNG, Néstor Rego. Aseguró que el PP no busca garantizar la democracia ni los derechos humanos y que su posición es en base a "intereses geoestratégicos": "¿Quién tiene las mejores reservas de petroleo? Venezuela", aseveró, destacando también que las actas de la oposición carecen de validez. El que todavía no desveló el sentido del voto fue Junts Per Cataluña, que podría inclinarse por una abstención, tras una intervención dura contra el Gobierno en la que el expresident Carles Puigdemont acaparó más minutos que Venezuela.

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