La escalada del precio de la luz
Los presidentes de las tres grandes eléctricas cobraron más en nóminas y dietas en el año de la pandemia que en 2019
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La crisis desatada en 2020 por la pandemia del covid-19 no pasó factura a quienes capitanean las grandes empresas del sector eléctrico español. Las tres compañías que ahora amenazan al Gobierno con dar cerrojazo a las centrales nucleares si persiste en el plan de rebajar sus beneficios para así abaratar la luz, Iberdrola, Endesa y Naturgy, anotaron en sus informes a la CNMV datos que confirman cómo sus presidentes obtuvieron el pasado ejercicio ingresos contantes y sonantes más altos que los de 2019.
En los tres casos, el incremento se produjo en lo que la CNMV denomina retribuciones "en efectivo", es decir las que llegan a las cuentas bancarias de quien las percibe y no forman parte de ningún paquete de acciones ni de las aportaciones –sistema de ahorro– que la compañía realiza a un fondo a acumular por el directivo en cuestión. Así ocurrió tanto en lo relativo al presidente y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, como al de Naturgy, Francisco Reynes. Y también para el de Endesa, Juan Sánchez-Calero, cuyo cargo no posee carácter ejecutivo y que pasó de 447.000 euros a 625.000 aunque aquí el gran bocado lo disfrutó José Bogas, el consejero delegado y hombre fuerte de la compañía. Bogas cobró 2.229.000 euros frente a los 2,137.000 de 2019 y a los que se añadieron 485.000 bajo la calificación de sistemas de ahorro.
De los tres presidentes, el gran ganador es Sánchez-Galán. Imputado en el caso Villarejo por los supuestos encargos de espionaje al antaño poderoso comisario, el hombre que encabeza Iberdrola obtuvo como retribución en metálico 6.242.000 euros, 9.000 más que en 2019. A ellos se suman otros 5,6 millones en acciones de la compañía (633.333 a un precio de 8,92 euros por acción).
Su homólogo de Naturgy, Francisco Reynes, impulsor de un gran recorte de plantilla –su plan preveía 1.000 bajas voluntarias aunque finalmente quedó en 800–, ingresó 2.158.000 euros, 56.000 más que en 2019. Y lo que vio reducida fue la aportación de la empresa al fondo que van acumulando los directivos: pasó de 2,77 millones a 2,33. En 2020, el subapartado "sueldo", incluido en el de retribuciones "en efectivo" aumentó en 30.000 euros para Reynes: pasó de 930.000 euros a 960.000. Su "remuneración fija" no se vio alterada: 1,1 millones de euros.
Además de su pertenencia al Foro Nuclear –todas las centrales salvo la de Trillo pertenecen a Iberdrola, Endesa o Naturgy– hay un reciente nexo entre la compañía que preside Sánchez Galán y la que sitúa en su cima a Reynes: en agosto, el Gobierno les abrió expediente por el vaciado de embalses en Galicia y Castilla y León.
Más dietas en el año del confinamiento y el teletrabajo
En lo que concierne a Iberdrola, las retribuciones totales –es decir, las que son "en efectivo" más las vinculadas a sistemas de ahorro y acciones– del consejo de administración fueron hacia arriba. El coste total del consejo de administración de la empresa, por el que a lo largo de 2020 pasaron 17 personas que no siempre permanecieron de enero a diciembre, se incrementó dos millones de 2019 a 2020. El primer año la retribución total ascendió a 17.884.000 euros y en 2020 la cifra creció hasta 19.831.000 euros.
En Endesa, los números de las retribuciones totales del consejo cayeron en 2020 respecto a 2019: retrocedieron en total desde 19,2 millones hasta 5,05. Pero la causa no fue ninguna crisis. Lo que ocurrió es que el hasta entonces presidente ejecutivo de la compañía, Borja del Prado Eulate, se marchó en 2019. Y lo hizo cobrando 14,22 millones, de los que 9.615.000 los percibió en concepto de indemnización.
Y en Naturgy, la única de las tres que en 2020 registró pérdidas, las remuneraciones totales del consejo bajaron de 7,8 milones a 7,4.
Los documentos de la CNMV muestran un dato que cabría definir como inesperado para un año de pandemia en el que primero hubo confinamiento y luego restricciones a los encuentros presenciales. Y ese dato, como lo atestigua el informe aportado por Iberdrola al organismo supervisor, es el de las dietas. De los 17 consejeros que aparecen en la lista de 2020, ocho que permanecieron todo el año en sus cargos y que también el año anterior los habían ocupado de enero a diciembre cobraron más dietas en 2020 que en 2019. Para empezar, Ignacio Sánchez Galán, que de los 92.000 euros por ese concepto saltó a los 100.000. ¿Fueron telemáticas todas las reuniones, hubo más sesiones del consejo? Los portavoces de Iberdrola no respondieron a esas preguntas.
En Endesa, el presidente Juan Sánchez-Calero cobró 15.000 euros por dietas en 2019 y 21.000 en 2020. El de Naturgy, Francisco Reynes, no percibió nada por asistencia a sesiones del consejo o de sus comités.
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Entre las figuras destacadas del consejo de administración de Iberdrola está el exministro de Interior del PP Ángel Acebes. En junio, la eléctrica le reeligió miembro de la comisión ejecutiva. Es decir, del núcleo duro del poder interno. En total, Acebes cobró 61.000 euros en 2020, 12.000 euros menos que el ejercicio anterior. Su remuneración fija y la derivada de la pertenencia a comisiones del consejo explican el descenso.
Acebes no es el único político que en los últimos cuatro años ha estado directamente vinculado al sector eléctrico. Hasta mayo de este año, Miquel Roca, antiguo dirigente de la extinta CDC, el gran vector de la también desaparecida CiU, permaneció en el consejo de administración de Endesa, al que se incorporó hace 12 años. Y Cristina Garmendia, ex ministra de Ciencia en el Gobierno de Zapatero, fue una de las consejeras de Naturgy hasta que en 2018 se mudó al órgano de administración de Caixabank. En enero, el digital El Salto Diario contabilizó más de 70 políticos y antiguos altos cargos que habían optado por las eléctricas como el escenario de un retiro dorado. En la lista aparecen tres expresidentes de Gobierno: Leopoldo Calvo Sotelo, José María Aznar y Felipe González.