La avispa velutina está presente en Galicia y buena parte del tercio norte de la península desde hace más de una década. Las primeras alertas sobre la presencia de esta especie invasora se remontan a 2011. Poco después llegaron quejas del sector apícola y de los ayuntamientos, a las que siguieron una multiplicación de las solicitudes de ayuda para retirar los nidos. "La plaga de velutina va en coche y las instituciones van detrás en un carro de vacas", ilustró la Asociación Apícola de Galicia en 2017, dos años antes de que la Xunta presentara un plan para coordinar la lucha contra la velutina.
Así, entre alertas por su impacto económico y también algún episodio trágico como la muerte de una persona alérgica por una picadura, se ha normalizado la presencia en nuestro país de una especie que puede estar a punto de tener un competidor. Un equipo científico de la Universidad de Oviedo acaba de publicar en el número de noviembre de la revista científica Ecology and Evolution un estudio que documenta la primera presencia en Europa de la Vespa soror , conocida en el ámbito científico como la "avispa gigante del sur". El hallazgo se produjo en el municipio asturiano de Siero, a apenas un centenar de kilómetros en línea recta desde Galicia.
Este descubrimiento tiene su origen, precisamente, en la lucha contra la velutina. En concreto, en un programa "para evaluar la biodiversidad de insectos afectados" por la misma. Ese programa incluyó la instalación de trampas para velutinas en las que también cayeron cuatro ejemplares de la Vespa soror en marzo de 2022 y octubre de 2023. Fueron conservados in situ y depositados en una instalación científica de la Universidad de Oviedo. El estudio, que contó con fondos del Gobierno de Asturias y el Ministerio de Ciencia, permitió un análisis detallado de la genética de estos animales para confirmar que se trata de la primera aparición europea de la especie.
La Vespa soror, que el equipo científico que la encontró propone llamar avispón soror para evitar que una abreviación "popular" de la expresión avispa gigante del sur pueda dar lugar a "términos indeseables como avispa asiática o incluso avispa asesina" es la característica procedente del noreste de la India y de otros países asiáticos como Myanmar, Tailandia, Laos, Vietnam o el sur de China, explica el artículo científico. La hipótesis que manejan sobre su aparición es que "lo más probable es que haya llegado durante la hibernación, como polizón procedente de alguno de los países de donde es originaria, como ya ha ocurrido con otras especies", como la propia velutina.
En este sentido, destacan que "las condiciones climáticas de sus zonas natales no son diferentes a las observadas en Asturias durante los meses de primavera de 2022". "Este clima, templado y cada vez menos frío a causa del cambio climático, puede favorecer y alterar el periodo de nidificación" de la Vespa soror. Además, el descubrimiento de dos nuevos ejemplares en octubre de 2023 indica que algunos de ellos pudieron sobrevivir al invierno para "crear una nueva colonia".
Los riesgos de su extensión, advierten, son similares a los de la velutina. Se trata de un "depredador agresivo" que "se alimenta de invertebrados de diversos tamaños", desde mariposas hasta libélulas o saltamontes. Pero también vertebrados como los lagartos. Y, al igual que la velutina, ataca a las abejas y sus colmenas, "provocando pérdidas considerables en la industria apícola" allí donde se instala.
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Además, advierten, las picaduras de la Vespa soror pueden provocar " complicaciones médicas" ya que su picadura es "muy dolorosa y produce efectos duraderos". "Probablemente –añaden– tiene un veneno potente "debido a sus similitudes genéticas con otras especies más estudiadas. Es particularmente susceptible a las picaduras "durante los meses de septiembre a diciembre", justo antes "de la aparición de los machos y de los huevos de reina, cuando las colonias se vuelven grandes y muy defensivas". Sus nidos, a diferencia de las velutinas, suelen estar bajo tierra, a veces a pocos centímetros de la superficie.
Con toda esta información sobre la mesa, el equipo de la Universidad de Oviedo que documentó la presencia de esta avispa asiática gigante advierte de que su aparición en zonas donde la velutina tiene una presencia "amplia" puede tener "un efecto acumulativo". E implicará más "daños ambientales, económicos e incluso a la salud pública". Dado que actualmente la presencia de la Vespa soror "es escasa", se encuentra "en un punto crítico para su erradicación y gestión adecuada mediante la implementación de un plan de respuesta rápida en la localización de sus nidos".
En el caso asturiano, avanzan, "se incrementarán fuertemente las actividades de vigilancia", especialmente en la zona donde se documentó la primera aplicación. "Estarán dirigidos a verificar la presencia y potencial propagación de la especie en la región, así como a evaluar posibles daños e implicaciones de la llegada" en los "sectores apícola, ecológico e incluso sanitario".
La avispa velutina está presente en Galicia y buena parte del tercio norte de la península desde hace más de una década. Las primeras alertas sobre la presencia de esta especie invasora se remontan a 2011. Poco después llegaron quejas del sector apícola y de los ayuntamientos, a las que siguieron una multiplicación de las solicitudes de ayuda para retirar los nidos. "La plaga de velutina va en coche y las instituciones van detrás en un carro de vacas", ilustró la Asociación Apícola de Galicia en 2017, dos años antes de que la Xunta presentara un plan para coordinar la lucha contra la velutina.