Las provincias 'olvidadas' de España se movilizan para acabar con el abandono institucional

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El día 2 de enero España se levantaba con una noticia: 163 pasajeros del tren que cubría la ruta Badajoz-Madrid se quedaban tirados dos horas en medio del campo en Navalmoral de la Mata (Cáceres) por una avería, la tercera de recién estrenado 2019. La indignación se multiplicó en poco tiempo a través de las redes sociales y los medios de comunicación, sobre todo porque reflejaba un problema endémico que Extremadura lleva años denunciando. Y es que su sistema ferroviario es precario. Muy precario. Algunos tramos de sus vías fueron fabricados en el siglo XIX y sus máquinas son las más antiguas de España. Se han manifestado en muchas ocasiones, incluso vinieron a Madrid a hacerlo. Pero la situación no ha mejorado. 

Por eso, quizá, no sorprende que tanto Badajoz como Cáceres hayan visto cómo su población ha ido mermando cada vez más. Según los datos publicados el pasado mes de julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la segunda provincia ya viven menos de 10.000 habitantes. La primera, por su parte, es un buen ejemplo de lo que Bruselas considera un área escasamente poblada, es decir, su densidad es menor a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Así, Extremadura ejemplifica a la perfección lo que Sergio del Molino bautizó como La España vacía

Pero no es la única comunidad. La población extremeña envejece porque su cada vez menor población joven emigra a otras zonas de España donde las oportunidades sean mayores. Y eso, igual que ocurre en Extremadura, ocurre en otras muchas zonas de España, como informaba este domingo Begoña P. Ramírez en este diario. Por ejemplo, en Cuenca, en Guadalajara, en Zamora, en Soria, en Teruel o en Jaén. Todas estas provincias, que han visto cómo su población ha ido mermando cada vez más, parecen haber sido olvidadas. Al menos, así lo entienden desde allí.

"Todos somos conscientes de que tenemos cosas en común, somos la España olvidada, en la que las infraestructuras van siempre a la cola del desarrollo. Estamos convencidos de que estas zonas se están despoblando por el aislamiento que estamos sufriendo", denuncia Paco Juárez, portavoz de Teruel Existe, en conversación con infoLibre. Apunta, de este modo, a lo más importante: a la falta de infraestructuras. Cuando critican el abandono y aislamiento, no lo hacen metafóricamente porque, verdaderamente, son provincias aisladas de los grandes núcleos urbanos españoles. "La mayoría de las zonas que hacemos reivindicaciones estamos pidiendo a gritos que se acuerden de las infraestructuras de comunicación porque son zonas aisladas fuera de los grandes ejes a las que no llegan los fondos", añade. 

¿Y por qué no lo hacen? Desde las provincias apuntan a que no es una cuestión de poder, sino de querer. "Para mí, la explicación es la falta de voluntad política", asegura Silvia Largo, portavoz de Soria ¡Ya! Y falta, dicen, por parte del Gobierno español y por parte de los ejecutivos autonómicos. En su caso, se ve de forma clara, al menos tal y como lo explica Largo. "Las comunidades reciben un fondo de compensación interterritorial para equilibrar las desigualdades que se producen. En Soria nunca recibimos más del 1% de esos fondos", denuncia. 

Las plataformas que integran Largo y Juárez ya se unieron una vez para ir a Madrid a denunciar su situación. Lo hicieron en 2003 y la protesta fue secundada por 20.000 personas. Ahora, la idea sobrevuela el horizonte. No saben si volverán, pero admiten que sería necesario. "Sabemos que tenemos que acabar en Madrid, es la única forma de que realmente las prioridades de España vayan por otro sitio diferente al que van ahora", explica Juárez. "La unión hace la fuerza", añade. 

Esa unión es posible, sobre todo, porque sus reivindicaciones van por el mismo camino. Tanto Soria, como Jaén, como Teruel, como Zamora, como Guadalajara y como Cuenca tienen el mismo objetivo: dejar de ser provincias aisladas y olvidadas y entrar, por fin, en el siglo XXI. Cada una, eso sí, tiene sus particularidades. infoLibre repasa algunas de ellas:

1. Soria: una "isla" en Castilla y León

"Estamos tan mal en infraestructuras, que en Soria continuamos luchando por las infraestructuras viarias que reclamábamos hace 17 años", denuncia Largo. No duda en calificar de "isla" la provincia que, asegura, apenas tiene conexiones con el resto de España. Ni por carretera ni por tren. "Por un lado, pedimos que se termine la autovía Madrid-Tudela y la que conecta Soria con Valladolid", explica. "Por otro, que el tren que tenemos entre en el siglo XXI", explica. 

Lo dice en singular porque sólo tienen uno: el que cubre la ruta entre Soria y Madrid. Dos trenes por la mañana y dos trenes por la tarde. Ni uno más. Y ni siquiera funciona correctamente, según critica. "Tarda tres horas. Y eso en el mejor de los casos, porque casi siempre sufre averías", afirma. Así, para hacer el viaje, en numerosas ocasiones tienen que ser trasladados a autocares para terminar la ruta y llegar al destino. "Hay tramos en los que ni siquiera se supera la velocidad de 80 kilómetros por hora y muchas veces viajamos sin calefacción en invierno y sin aire acondicionado en verano", critica. 

Tampoco están conectados a través de la red. "Parece una broma, pero también pedimos internet a alta velocidad en toda la provincia", continúa Largo. "Si no hay internet, ¿cómo va a volver la gente a los pueblos?", se pregunta, haciendo alusión a la necesidad de repoblar las zonas más desahitadas de España. Porque el problema, dice, es grave. "Soria es la zona cero de la despoblación y, si desaparece, muchas otras zonas de España correrán la misma suerte", lamenta.

2. Jaén: a la cola de Andalucía

La plataforma ciudadana Jaén merece más lleva años luchando. Los objetivos, los mismos: salir del aislamiento. En primer lugar, ferroviario. El pasado mes de septiembre, la plataforma aseguró que estaba dispuesta a movilizarse y "cortar las vías" del tren si el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, no presenta "un plan inmediato" para recuperar el ferrocarril en la provincia de Jaén. A través de un comunicado, señalaron que la orden dada a Renfe desde el Ministerio para que el Talgo Granada-Madrid tenga parada para viajeros en la estación de Linares-Baeza es "migaja y terrón de azúcar".

Pocos días más tarde de esa denuncia, hicieron otra. Criticaron duramente que la Junta de Andalucía dé "una nueva bofetada" y "ningunee" a la provincia. ¿Por qué? Por no incluirla, junto con Almería, en la campaña turística 'Andalucía, Paisajes del Sabor'. Calificaron de "absoluta vergüenza que la presidenta Susana Díaz haya presentado una campaña de promoción internacional de 270.000 euros con diez rutas turísticas relacionadas con la gastronomía de Andalucía y se haya permitido el desprecio de no dar cabida ni a Jaén ni a Almería".

"Es aberrante lo que se hace con todo lo relacionado con Jaén, nos expulsan de todo", señaló la plataforma en un comunicado. Y es que la provincia ni siquiera está señalizada turísticamente en la A-44, ni su nombre aparece en las señales de autovías de Málaga y de Madrid. Además, tampoco han visto terminar las carreteras A-32, A-81, A-316 y A-306 y las capitales de Jaén y Córdoba siguen sin estar conectadas por autovía."Cosas como éstas provocan fuga de industria y, por tanto, la acusada despoblación que es de las más graves de España", denuncia Juan Manuel Camacho, de la plataforma Jaén merece más. 

3. Teruel: donde un tractor gana en velocidad a un tren

El 1 de enero, Aragón Televisión emitía un vídeo que no dejó indiferente a nadie. Duraba 3 horas y 45 minutos, lo que tarda el tren conocido como Tamagochi en cubrir los 218 kilómetros que separan Zaragoza de Canfranc. El vídeo, llamado El Viaje, pretendía denunciar la lamentable situación que, desde hace décadas, denuncian en Teruel. De hecho, el pasado mes de octubre fueron hasta València para denunciar su situación. Meses antes, mostraron a toda España la lamentable situación de su sistema ferroviario: a través de un vídeo, mostraron cómo un tractor adelantaba a un tren. 

El vídeo, que ilustra la situación de la línea, muestra un tramo arreglado a alta velocidad pero que, sin embargo, no cumple con las características del plan de infraestructuras, como la doble vía o las altas prestaciones: "La velocidad media (de Zaragoza a València) no llega a 70km/h en estos momentos", denunció Juárez.

Como explica este colectivo en su página web, el corredor Cantábrico-Mediterráneo es un proyecto anunciado en 2004 por el Ministerio de Fomento de Magdalena Álvarez y, según describen, "fue presentado fundamentalmente como 'compensación' a la exclusión 'traumática' de Teruel de la línea de AVE Madrid-Cuenca-València". Este plan uniría el País Vasco y València a través de Aragón. No obstante, los turolenses critican que, desde 2009, Fomento se ha centrado "exclusivamente" en la zona de Zaragoza al Cantábrico.

La situación, denuncian, continúa igual. Pero eso sí, su lucha ha conseguido algunos avances. Según explica Juárez a infoLibre, de las demandas elaboradas en 1999, han conseguido incorporar la asistencia a la salud mental en los hospitales y un correcto transporte sanitario. Pero todavía les queda bastante: "Queremos formar parte de España y tenemos derecho a ello", sentencia Juárez. 

4. Cuenca: sin apenas comunicaciones con el resto de España

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"Tenemos un trato discriminatorio con respecto al resto de España", denuncia José Alberto Torrijos, portavoz de Plataforma Cívica por Cuenca. Según explica, no obstante, esa discriminación no llega sólo por parte del Gobierno central, sino por parte de los autonómicos. "Muchas veces, quienes más nos discriminan son las mismas comunidades autonómicas", critica. 

¿Y cómo se produce esa discriminación? Pues al igual que en las demás provincias, fundamentalmente por las infraestructuras viarias y ferroviarias. En cuanto a las primeras, explica Torrijos, reclaman la definitiva expansión de la autovía A-40, cuyo proyecto uniría la capital conquense con la capital turolense. "Esa carretera vertebraría gran parte del territorio de España, pero su obra está paralizada", explica. Y lo está, asegura, por los "falsos argumentos ecológicos" que se vertieron contra ella. Según publicó el periódico digital Voces de Cuenca, la obra está avalada por "argumentos económicos, estructurales y técnicos" que nada tienen que ver con las declaraciones sobre el impacto ambiental negativo que podía suponer. Y con la red ferroviaria, lo mismo. "Queremos que se expanda", dice Torrijos. 

A su juicio, no lo está porque, con el desarrollo de los años 50, no se tuvo en cuenta a ciertas zonas de España, "como Cuenca o Teruel". Como además hay una despoblación enorme, argumenta, no interesa que esa situación se revierta. "Como hay menos gente para votar, nadie busca su voto", sentencia.

El día 2 de enero España se levantaba con una noticia: 163 pasajeros del tren que cubría la ruta Badajoz-Madrid se quedaban tirados dos horas en medio del campo en Navalmoral de la Mata (Cáceres) por una avería, la tercera de recién estrenado 2019. La indignación se multiplicó en poco tiempo a través de las redes sociales y los medios de comunicación, sobre todo porque reflejaba un problema endémico que Extremadura lleva años denunciando. Y es que su sistema ferroviario es precario. Muy precario. Algunos tramos de sus vías fueron fabricados en el siglo XIX y sus máquinas son las más antiguas de España. Se han manifestado en muchas ocasiones, incluso vinieron a Madrid a hacerlo. Pero la situación no ha mejorado. 

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