El PSOE podrá mantener el Gobierno asturiano. Con un 96,5% del voto escrutado, la candidatura encabezada por el actual presidente del Principado, Javier Fernández, sigue siendo la fuerza más votada con un 26,2% de los sufragios y 14 escaños en un parlamento autonómico, pero queda lejos de la mayoría absoluta, que se sitúa en 23 diputados. No obstante, las fuerzas de derecha –PP, Foro Asturias y Ciudadanos– no suman una mayoría alternativa que pueda arrebatar el Gobierno a los socialistas.
La distribución de la nueva Junta General del Principado estará muy repartida. Hasta seis partidos consiguen representación en el parlamento asturiano, del que sale UPyD y al que acceden Ciudadanos –con tres diputados– y Podemos, cuya entrada es fulgurante: se convierte en tercera fuerza política con el 19,1% de los votos y 9 diputados. La segunda fuerza sigue siendo el PP, que sube de sus 10 escaños actuales a 11 y prácticamente clava sus resultados de 2012: del 21,53% de entonces al 21,58% que consigue en 2015.
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Por otra parte, los comicios en Asturias son los únicos que traen excelentes noticias para IU. Su candidatura, encabezada allí por Gaspar Llamazares, mantiene sus 5 diputados de 2012 al conseguir un 12% de los votos, si bien este resultado es inferior al 13,8% que obtuvo entonces. Para Foro Asturias, por contra, las elecciones han sido aciagas: el partido del exministro Francisco Álvarez-Cascos se desploma y pasa de los 12 escaños de 2012 a tan sólo tres, y pierde dos terceras partes de sus votos.
El PSOE podrá mantener el Gobierno asturiano. Con un 96,5% del voto escrutado, la candidatura encabezada por el actual presidente del Principado, Javier Fernández, sigue siendo la fuerza más votada con un 26,2% de los sufragios y 14 escaños en un parlamento autonómico, pero queda lejos de la mayoría absoluta, que se sitúa en 23 diputados. No obstante, las fuerzas de derecha –PP, Foro Asturias y Ciudadanos– no suman una mayoría alternativa que pueda arrebatar el Gobierno a los socialistas.