El PSOE promete ser "implacable" con sus 16 militantes que utilizaron tarjetas B de Caja Madrid. Dice que actuará con celeridad, cumpliendo con todas las "garantías procesales", pero apuntando hacia la expulsión del partido. A los mensajes de dureza, emitidos por el secretario general, Pedro Sánchez, y su equipo en Ferraz, se añadió este lunes este otro: los afectados harían bien en dejar por su propio pie el PSOE. Una invitación a la baja voluntaria que verbalizó el responsable de Organización, César Luena.
El miércoles pasado, en cuanto irrumpió el escándalo de las visas black de la entidad, y que supusieron un saqueo de más de 15 millones de euros desde 2003 a 2012 cometido por los más de ochenta consejeros y directivos de la caja, los socialistas se comprometieron a ser "los primeros" en actuar. Sin que les temblase la mano, una expresión reiterada por Sánchez. El viernes pasado, notificó la apertura de expediente a los 16 afiliados afectados –entre los que se encuentran nombres como el gurú de Ferraz Ignacio Varela, el exministro Virgilio Zapatero o Antonio Romero y Francisco Pérez, hombres de confianza del exlíder del PSM Rafael Simancas–, que ahora deberán presentar sus alegaciones, aportar documentación y devolver el dinero. Este lunes, Luena acudió a la Agencia Tributaria para pedirle que investigue si hay otras entidades y grandes empresas que están usando las "tarjetas de la vergüenza" [consulta la denuncia aquí en PDF].
Después, volvió a referirse a este asunto tras la reunión de la Comisión Permanente –el núcleo duro de la dirección– en Ferraz, en rueda de prensa. Luena no quiso aventurar cuál será el final de la instrucción –que corre a cargo de la dirigente Susana Sumelzo– y el veredicto que finalmente aplique un órgano teóricamente "autónomo", la Comisión Federal de Ética y Garantías, porque han de cumplirse todas las "garantías procesales".
Pero sí intentó subrayar cuáles son las órdenes que ha dado Sánchez y él como secretario de Organización, y son asegurar que se devuelva el dinero y se demuestre si hubo o no infracción tributaria. No dejar pasar ni una. "Hay un procedimiento. No sabemos el final. Pero el líder del partido y yo mismo hemos dado nuestra opinión, que igual la tienen en cuenta los afectados también. Las normas del partido son las que son, y hemos actuado con contundencia, y ahora se va a investigar la documentación y lo que hicieron, y después la instrucción propondrá un fallo a la Comisión de Garantías. Mientras eso pasa, damos nuestra opinión. Yo no tengo competencias para expulsar a la gente", y no habrá de ningún modo "juicios sumarísimos", explicó Luena, dejando caer una primera vez que los militantes concernidos podrían dar el paso de marcharse.
La instrucción, "lo más dura" posible
Luena insistió en que las órdenes a Sumelzo es que la instrucción sea "lo más dura" posible, en aplicación de los estatutos. Y recordó que Ferraz ya ha dado una prueba de contundencia al abrir un expediente de oficio a 16 militantes a la vez, arrogándose una competencia que, en principio, tendría la federación madrileña. "A partir de ahí, los primeros que tenemos que cumplir los estatutos somos la dirección del partido. Eso tiene su recorrido y sus garantías procesales. Pero visto lo visto, está claro cómo debiera acabar esto: con la devolución [del dinero] y expulsados del PSOE. Pero es mi opinión. Es bueno que la gente escuche lo que opinamos, y también los afectados". Esta era la segunda indirecta a los 16 afiliados.
En cualquier caso, aún no se ha suspendido de militancia a los expedientados. Cuando el proceso finalice, se determinará si cabe aplicar la baja cautelar o la expulsión directa.
Al secretario de Organización se le inquirió si el partido aplica un doble rasero con este caso y el de los ERE de Andalucía. Luena negó la mayor. Porque hay "diferencias" entre ambos escándalos. En el asunto de las visas opacas, hay una "evidencia", y es que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha detectado que eran tarjetas "ilegales" y varios de los señalados han devuelto el dinero. Además, ya van varias dimisiones. A situaciones "diferentes", respuestas "diferentes". "Y los primeros", resaltó una y otra vez. "Tengo bastante claro que, al margen de los estatutos, no casa ser socialista y usar estar tarjetas", manifestó.
Esta mañana, Cayo Lara, reconocía que el escándalo, que también salpica a su federación –y no de cualquier forma, porque uno de los que más gastó en tarjetas B fue José Antonio Moral Santín–, daña a IU. Luena respondió, por su parte, que no tiene "mucho interés" hacer "un balance de daños". El caso "daña la credibilidad del sistema democrático", y por eso el PSOE propone "introducir muchas reformas".
Foro ciudadano de "limpieza democrática" el sábado
El secretario de Organización comenzó su intervención en Ferraz recordando el "compromiso" del partido con la transparencia y la regeneración. Recordó que este sábado, 11 de octubre, Sánchez protagonizará un foro ciudadano sobre "limpieza democrática" en el que el PSOE aprobará su código ético y presentará sus propias recetas. Dos días antes, el jueves, a las ocho de la mañana, se llevará a término otra de las promesas del secretario general. A esa hora se colgarán en la web del partido las declaraciones de bienes, renta y patrimonio de todos los miembros de la ejecutiva federal, de las direcciones de los grupos parlamentarios y del gerente.
Ese mismo día, en el "mayor ejercicio de transparencia de un partido", se subirá a la red la información sobre el patrimonio, sistema financiero y resultados económicos del PSOE. Ello incluye presupuestos de los dos últimos ejercicios, el balance y la cuenta de resultados de 2012 y 2013, la memoria explicativa de las cuentas generales, el desglose de ingresos y gastos de 2012 y 2013, los préstamos y créditos de la organización, la auditoría interna, la cuenta de resultados de las últimas elecciones europeas, los informes del Tribunal de Cuentas y la fecha de remisión al mismo y la ejecución presupuestaria a junio de 2014. En julio pasado, nada más celebrarse el congreso, el PSOE publicó los balances financieros de 2012 y 2013. "Decimos y hacemos", apuntaló Luena.
Matización a la propuesta de dedicación exclusiva
La comparecencia en Ferraz estuvo monopolizada por el escándalo de las tarjetas pero también por los últimos anuncios del secretario general. En concreto, su propuesta de que los parlamentarios tengan dedicación exclusiva y que tanto ellos como los altos cargos tengan que presentar un certificado fiscal antes y después de ejercer su puesto para que se tenga constancia de su patrimonio y si están al día con Hacienda.
Luena defendió ambas cuestiones y señaló que no le había llegado ningún "malestar" dentro de sus filas. Pero sí matizó a su jefe. Este habló de un régimen estricto de incompatibilidades, que no era de recibo que un diputado o senador se dedicase a sus negocios unos días y a la política otros, y que todos aquellos que participen en medios o colaboren en tertulias no podrían ser retribuidos. Hoy, Luena no quiso aclarar dónde se pondrá el límite. Si los parlamentarios, por ejemplo, podrán dar clase, como de hecho hizo Sánchez antes de ser secretario general. Luena lo fió a la negociación con los grupos en el Congreso. De momento, la proposición no de ley ya está presentada [consúltala aquí] y ahora toca el diálogo.
Pero dejó claro que lo prioritario no es prohibir la docencia. "No estamos hablando de dar un par de clases, sino de bufetes de abogados y de empresas privadas. Eso es lo que no se puede: si está en el Parlamento, se está en el Parlamento, se trabaja en política y se cobra de la política", recalcó. Los afectados por la iniciativa del PSOE, dijo, no están en su bancada, sino en la contraria, en la del PP, "al otro lado del hemiciclo".
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Así que los socialistas no entrarán por ahora en detalle, pero sí garantizó que si la propuesta no es aprobada, el PSOE se la aplicará a sí mismo. Y puso el ejemplo de Sánchez, que renunció a sus clases como profesor al asumir el liderazgo del partido. "Se trata de predicar con el ejemplo, nada más".
Las palabras del secretario de Organización sonaron a una nueva matización. Y ya se encadenan varias en los últimos días. Así, el jueves el líder dijo que las víctimas de la violencia machista deberían ser tratadas con funerales de Estado a los que él acudiría como presidente del Gobierno. El partido sacó a las horas un comunicado donde se decía que esta lacra es un problema "de Estado". El sábado, en una entrevista con El Mundo, el secretario general afirmó que "sobra el Ministerio de Defensa". Ferraz aclaró posteriormente que se refería a reducir el presupuesto militar. Luena ratificó esas matizaciones: que la lucha contra la violencia de género es una "cuestión de Estado" y que si Sánchez es jefe del Ejecutivo "habrá Ministerio de Defensa".
El PSOE promete ser "implacable" con sus 16 militantes que utilizaron tarjetas B de Caja Madrid. Dice que actuará con celeridad, cumpliendo con todas las "garantías procesales", pero apuntando hacia la expulsión del partido. A los mensajes de dureza, emitidos por el secretario general, Pedro Sánchez, y su equipo en Ferraz, se añadió este lunes este otro: los afectados harían bien en dejar por su propio pie el PSOE. Una invitación a la baja voluntaria que verbalizó el responsable de Organización, César Luena.