Sin sorpresas por lo que se había venido avanzando desde su entorno en las últimas horas, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, respondió este jueves a Mariano Rajoy al filo de cumplirse el plazo. En la misiva, Puigdemont advierte a Rajoy de que "si persiste en impedir el diálogo" el Parlament "podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia que no votó el día 10 de octubre".
El president de la Generalitat lamenta, además, que se no haya frenado la "represión" y pone como ejemplo el ingreso en prisión de los presidentes de Òmnium y la ANC. Puigdemont sí subraya explícitamente que en su comparecencia del 10 de octubre el Parlament "no votó" ninguna declaración de independencia y recalca que su "suspensión continúa vigente", antes de añadir: "Pese a todos estos esfuerzos y nuestra voluntad de diálogo, que la única respuesta sea la suspensión de la autonomía indica que no se es consciente del problema y que no se quiere hablar".
"El pueblo de Cataluña, el día 1 de octubre, decidió la independencia en un referéndum con el aval de un elevado porcentaje de los electores. Un porcentaje superior al que ha permitido al Reino Unido iniciar el proceso del Brexit y con un número de catalanes mayor del que votó el Estatut d'Autonomia de Catalunya", arranca su carta el presidente.
Añade además que "el 10 de octubre, el Parlament celebró una sesión con el objeto de valorar el resultado del referéndum y sus efectos". Y que en ella propuso "dejar en suspenso los efectos de aquel mandato popular". "Lo hice para propiciar el diálogo que de manera reiterada nos han hecho llegar, a usted y a mí, instituciones y dirigentes políticos y sociales de toda Europa y el resto del mundo. En este sentido, en mi carta del lunes, le propuse celebrar una reunión que todavía no ha sido atendida", justifica.
¿Convocatoria electoral?
El Gobierno ha ido modulando, a medida que se iba acercando este jueves, la intensidad de su respuesta a Carles Puigdemont. El escenario cambia por minutos, pero tanto el PP como el PSOE trasladan en público el mensaje de que es posible que el president dé un giro en su estrategia y convoque elecciones.
El miércoles, en los pasillos del Congreso de los Diputados,Congreso de los Diputados tanto miembros del Gobierno como dirigentes conservadores y socialistas advertían a Puigdemont de que tenía una forma de frenar el avance del artículo 155 de la Constitución, el que permite, en palabras del Ejecutivo, "restaurar la autonomía". Se trata de convocar elecciones. El requisito ha de ser que previamente no exista declaración unilateral de independencia. El marco en el que se desarrolle debe ser el de la Ley Electoral general (Loreg). Sería, apuntan las fuentes consultadas, la forma menos "dramática" de frenar el conflicto abierto y evitar la aplicación del artículo 155.
Merkel y Macron respaldan con firmeza a Rajoy y anuncian un Consejo Europeo "de unidad en torno a España"
En esta clave de dar tiempo a Puigdemont para dar marcha atrás, pese a que desde el Govern catalán ya se ha dicho 'no' a esa convocatoria electoral, está el hecho de que Rajoy no reunirá el Consejo de Ministros hasta el sábado. Antes, el jefe del Ejecutivo viajará a Bruselas, donde tiene que participar desde la tarde de este jueves en el Consejo Europeo, sin tener cerrada del todo la aplicación del artículo 155.
Este margen implicará que no sea hasta finales de mes cuando el Senado acoja un pleno para debatir las medidas que proponga el Gobierno. La aplicación no sería, en principio, tan exprés como hace unas semanas se trasladó desde el propio equipo de Rajoy, que cifraba en "cinco días" la totalidad del trámite.
El Gobierno deberá proponer esas medidas al Senado, que tendría que reunir a la Mesa para que trasladase los trabajos a la Comisión General de Comunidades Autónomas o a otra creada a estos efectos.
Sin sorpresas por lo que se había venido avanzando desde su entorno en las últimas horas, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, respondió este jueves a Mariano Rajoy al filo de cumplirse el plazo. En la misiva, Puigdemont advierte a Rajoy de que "si persiste en impedir el diálogo" el Parlament "podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia que no votó el día 10 de octubre".