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El futuro de Cataluña

Merkel y Macron respaldan con firmeza a Rajoy y anuncian un Consejo Europeo "de unidad en torno a España"

La canciller alemana, Angela Merkel, conversa con Emmanuel Macron y Theresa May.

La crisis catalana logra colarse en el arranque de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que comenzó este jueves y se prolongará hasta el viernes. Pocas horas después de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy anunciase que el próximo sábado reunirá al Consejo de Ministros de forma extraordinaria para fijar las medidas concretas en las que se traducirá la activación del artículo 155, el presidente del Gobierno llegó a la capital belga, donde esquivó las preguntas de los medios de comunicación, para participar en la reunión del Consejo Europeo. A pesar de no estar en la agenda oficial, la crisis catalana sobrevuela la cumbre. Y han sido varios los jefes de Estado y de Gobierno europeos que se han pronunciado al respecto a la entrada del edificio Justus Lipsius, donde tiene lugar la cita. 

Alemania y Francia han llevado la voz cantante dentro del grupo de países que han mostrado su respaldo convencido al presidente Rajoy. "Estamos muy pendientes y apoyamos la posición del Gobierno español", afirmó la canciller alemana, Angela Merkel, que expresó su deseo de que "se encuentren soluciones dentro de la Constitución española". "Será un Consejo marcado por un mensaje de unidad en torno a nuestros Estados miembros frente a los retos que afrontan, de unidad en torno a España", aseveró, por su parte, el presidente galo, Emmanuel Macron, uno de los mandatarios europeos que se ha posicionado con mayor firmeza junto a Rajoy, al que ha calificado como su "único interlocutor válido".  

En la misma línea se pronunció el primer ministro holandés, Mark Rutte. El que fuera presidente del Consejo Europeo hasta junio de 2016 respaldó las decisiones que tome Rajoy en el marco de la crisis catalana porque se mueve "según el más alto tribunal español", en referencia al Constitucional. "[El TC] ha dicho que el referendo es ilegal", continuó el primer ministro, que rechazó incidir mucho más en la crisis porque "es un asunto entre el Gobierno de España y una región española". A pesar de ello, Rutte quiso acallar las voces independentistas que han pedido una mediación internacional para solucionar un conflicto cada vez más enquistado: "Sólo podría haber un papel para la UE si España lo solicita", dijo.

También abordó la cuestión catalana el primer ministro de Eslovenia, un país que el independentismo catalán ha utilizado en varias ocasiones como modelo de independencia unilateral. El jefe del Ejecutivo esloveno, Miro Cerar, dio una de cal y otra de arena. Por un lado, apuntó que "cuando hay una cuestión sobre la autodeterminación debe resolverse en línea con el orden constitucional de España". Y, por otro, aseveró que la solución se tiene que encontrar "pacíficamente, sin violencia y con diálogo". Cuestionado por las analogías hechas entre la vía eslovena y la catalana, apostilló: "La situación en Cataluña es completamente diferente. España, incluida Cataluña, es un Estado democrático".

Diálogo y desescalada

Otro de los jefes de Estado y de Gobierno más buscados por los medios para por el incendio en Cataluña ha sido el primer ministro de Bélgica, Charles Michel. Y más después de que este mismo jueves dos medios belgas, De Morgen y Het laatste Nieuws, publicasen que el Ejecutivo español había trasladado vía correo electrónico al embajador de Bélgica en Madrid su "estupefacción" ante los "ataques del Gobierno belga". El pasado 1 de octubre, Michel fue uno de los dirigentes más críticos con la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil para frenar el referéndum. A través de su cuenta de Twitter, el líder internacional condenó el uso de la violencia, que "nunca puede ser la respuesta", e hizo un llamamiento al "diálogo político".

El jefe del Ejecutivo belga rechazó que haya abierta alguna crisis diplomática entre los dos países. E insistió: "Condeno la violencia, llamo al diálogo y pido una desescalada". En opinión de Michel, se ha producido "una dramatización mediática a partir de declaraciones que asumo, reivindico y confirmo". Así, insistió en que lo que él está pidiendo es una solución política para resolver la crisis catalana, "como ha hecho la Comisión Europea". "Siempre hemos pedido diálogo, el respeto del orden nacional y del orden internacional, del Estado de derecho. Somos consecuentes, constantes", aseveró antes de entrar a la cumbre.

El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, intentó poner fin a la supuesta crisis diplomática entre ambos socios. "El Estado de Derecho y el respeto a la Constitución y de las leyes son principios compartidos por Charles Michel y Mariano Rajoy", apuntó a su llegada a la reunión. Al igual que su homólogo belga, el líder del Gobierno luxemburgués mostró su rechazo al uso de la violencia, en referencia a lo sucedido el 1-O, y apuntó que es necesario "encontrar una solución política, diplomática, de hablar todos juntos", aunque dejando claro que "hay una ley y una Constitución que respetar". "No se puede ignorar el tema de Cataluña", sentenció Bettel.

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Cataluña, fuera del orden del día

También se pronunció sobre la cuestión catalana el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, que reiteró que nadie del Viejo Continente reconocerá una declaración unilateral de independencia porque va en contra de la Carta Magna española y del Derecho comunitario. En este sentido, apostilló que la declaración de independencia sería "un error, una herida, que causará daños a Cataluña, a España y a Europa". Sobre los últimos movimientos tanto del Govern de la Generalitat como del Ejecutivo central, Tajani aseveró que es posible abrir la vía del diálogo "hasta el último minuto" y añadió que el que no se haya activado todavía el artículo 155 de la Constitución demuestra la voluntad del Gobierno de Rajoy en esta línea.

La crisis catalana no forma parte de la agenda formal de la cumbre, pero el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que pidió a Puigdemont que no proclamara la independencia unilateral en el pleno del Parlament del 10 de octubre, podría incluirlo si así lo solicitara Rajoy, algo que hasta el momento no ha sucedido, según fuentes comunitarias, informa Europa Press. Desde el equipo de Tusk apuntan que "no se espera" que el asunto llegue a la mesa de discusión formal. A pesar de ello, los jefes de Estado y de Gobierno tienen claro que será, aunque sólo se hable de ello en los pasillos, uno de los temas que marcarán esta reunión del Consejo. "Seguramente se hable, aunque no esté en el orden del día", apuntó el primer ministro de Luxemburgo.

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