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Fonsi Loaiza: "Las mismas cien familias franquistas siguen siendo las familias más ricas de España"

Detalle de la portada de 'Oligarcas', de Fonsi Loaiza.

Buscamos la definición de oligarca: "Cada uno de los individuos que componen una oligarquía". Como no terminamos de salir de dudas, vamos a ver el significado de oligarquía: "Forma de gobierno en la cual el poder político es ejercido por un grupo minoritario". Esto nos podría valer, pero consultando el diccionario solo un poquito más ya sí damos con lo que estamos buscando: "Grupo reducido de personas que tiene poder e influencia en un determinado sector social, económico y político". Estos son los oligarcas, que no solo son rusos, sino que están repartidos por todo el mundo y también tenemos por estos lares unos cuantos que controlan España pulsando los botones adecuados que manejar los resortes del poder.

Grandes constructoras, familias de alta alcurnia, fortunas surgidas a la vera del franquismo, 'hombres hechos a sí mismos' (pero no tanto). La oligarquía española (que no precisamente patriótica, pues su única patria es acumular dinero, a poder ser público, y contribuir lo mínimo posible al bienestar común con sus impuestos) está integrada por un reducido pero poderoso grupo de individuos que copa contratos públicos amañados, recibe ayudas estatales, controla cadenas de distribución, monopoliza ámbitos enteros de la economía, se codea y apoya a la realeza, gusta de paraísos fiscales y financia medios de comunicación para atar en corto a los críticos y difundir sus ideas neoliberales, cuando no directamente ultraderechistas.

Estamos hablando de Amancio Ortega (Inditex), Ana Patricia Botín (Banco Santander), Juan Roig (Mercadona), Rafael del Pino (Ferrovial) o Florentino Pérez (ACS). Hay más, claro, pero ellos son los principales Oligarcas. Los dueños de España (Akal, 2024), a los que el periodista Fonsi Loaiza identifica en su nuevo libro, en el que explica la red clientelar que han urdido entre ellos y analiza las tramas de intereses y los métodos que utilizan con el objetivo de mantener un poder que les permita ser cada vez más ricos mientras el resto de los ciudadanos ve cómo su vida es cada vez más difícil. No faltan en estas páginas, por supuesto que no, familias que han alargado su influencia durante varias generaciones: March, Koplowitz, Masaveu, Abelló, Entrecanales, Daurella, Rubiralta, los Carceller, los Mahou, los Fierro, los Mora-Figueroa Domecq o, por supuesto, los Franco Martínez-Bordiú. La guinda la pone la aristocracia de los Borbones o la Casa de Alba.

"A todos estos grandes oligarcas los medios de comunicación, en muchas ocasiones financiados por ellos mismos, les lavan la cara por ejemplo diciendo que hacen donaciones o que son muy solidarios, y encima nos intentan colar lo de la meritocracia cuando realmente estos empresarios se han hecho tan poderosos en base a todo tipo de tramas de corrupción, su vinculación a partidos políticos o a la Casa Real, que es la clave de bóveda para entender por qué las mismas cien familias franquistas siguen siendo las cien familias más ricas de España", apunta a infoLibre el periodista, quien habla de "amos del cortijo español" que desde los medios nos venden como "grandes emprendedores y empresarios" cuando, después de todo, al final "todos provienen de familias fascistas" o se vienen aprovechando desde hace décadas (o generaciones) de muy diversas maneras de sus relaciones con el franquismo.

Para dar una idea del poder de estos oligarcas habla Loaiza del "cartel de las constructoras", conformado desde aproximadamente la burbuja de 1992 por grandes empresas como Acciona (familia Entrecanales), Dragados (Pedro López Jiménez, mano derecha de Florentino Pérez, pues forma parte del Grupo ACS), FCC (Carlos Slim, hermanas Koplowitz), Ferrovial (Rafael del Pino, padre e hijo), OHL (del marqués de Villar Mir, condecorado repetidamente por Franco, presente en la caja B del PP y fallecido el pasado julio), Sacyr (Manuel Manrique), ACS (Florentino Pérez). "Estas compañías se reparten las obras públicas, les ponen una pequeña multa por falta competencia y parece que aquí no ha pasado nada, siguen exactamente igual con un gobierno o con otro porque realmente los jueces no están haciendo su trabajo", lamenta, hablando de "fachas con toga que van a por las personas de izquierda pero callan con los grandes corruptores".

La patria de los oligarcas es el dinero. Intentar pagar los mínimos impuestos y encima luego son los que reciben no paguitas, sino 'pagazas'

"La patria de los oligarcas es el dinero", critica el autor, señalando que "estas compañías tienen filiales en paraísos fiscales para pagar menos impuestos". "Incluso estas grandes empresas crearon una bolsa de inversiones a Juan Carlos I para que se llevara los dividendos sin pagar impuestos en nuestro país", recuerda, incidiendo en su denuncia: "Estos grandes empresarios se dedican a intentar pagar los mínimos impuestos y encima luego son los que reciben las 'pagazas'. Estos reciben 'pagazas', no paguitas. Critican las subvenciones a las personas que realmente lo necesitan, como puede ser invertir en sanidad pública, y luego lo que hacen es algún tipo de donación como una estrategia de márketing con apariencia de filantropía. Donaciones de material sanitario que incluso acaban después en la sanidad privada".

Recuerda asimismo en este punto que Rafael del Pino se ha llevado la sede de Ferrovial a Países Bajos. "Él es uno de estos hombres oscuros que no se sabe mucho sobre él, que no tiene apariciones en los grandes medios de comunicación, como ocurre con Amancio Ortega, que es la persona más rica de España y nunca hemos escuchado su voz", apunta. "Amancio Ortega tiene un patrimonio de 90.000 millones de euros y empezó a hacerse rico con Inditex utilizando la mano de obra de costureras gallegas sin dar de alta, a las que luego dejó tiradas llevándose las fábricas a Bangladesh o donde toque con mano de obra esclavizada", añade. "En la actualidad, es el mayor rentista y, por tanto, especulador inmobiliario del mundo. Personalmente, es el que más patrimonio tiene del mundo. Amancio Ortega es incluso el casero del fondo buitre BlackRock, de Amazon, Facebook y otras grandes empresas estadounidenses", apostilla.

En acontecimientos como la boda de Almeida los oligarcas cierran muchos negocios

También tiene palabras Loaiza para el presidente de Mercadona, Juan Roig, que es presentado como emprendedor y empresario modélico desde los medios afines pero, tal y como recuerda echando la vista atrás, en realidad la empresa de su padre, Cárnicas Roig, "ya se llevaba muchas adjudicaciones con Franco". Y no solo eso, pues con Felipe González como presidente del Gobierno "su empresa fue la que más subvenciones recibió a fondo perdido de los fondos europeos", ya que "se le colocaban trabajadores en paro a Mercadona sin que pagara nada, puesto que en realidad eso se pagaba con fondos públicos". Y todavía pone un caso más para mostrar esa vinculación franquista que llega al momento presente: "En los grandes medios parecía que el problema de la vivienda no existía, mientras aseguraban que el problema era la okupación y creaban una gran alarma social. Pues bien, el mayor financiador de anuncios en los grandes medios sigue siendo todavía Securitas Direct, empresa en la que tiene mucho poder la familia March, que financió el golpe de Estado del 36. Y querían crear esa alarma social para que te pongas la alarma".

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Todo está interrelacionado en un perfecto entramado de influencias económicas, políticas y sociales. Hay incluso cierta endogamia, con familias que cruzan y unen sus destinos con matrimonios que implican la perpetuación de linajes y no pocos negocios comerciales. Es el mercado, amigo, que diría alguno. Lo dice también Loaiza, quien además añade que la reciente boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, "reunió a muchos grandes empresarios" porque, entre copa y brindis, "en este tipo de saraos los oligarcas cierran muchos negocios". Y recuerda, hablando de Almeida, la jocosa colleja que le dio Florentino Pérez hace un tiempo en un acto público como muestra de cariño, pero de alguna manera también de jerarquía: "Ese es el personaje que es capaz de darle una colleja y luego invitarle al palco para arreglar lo que sea. En la ciudad de Madrid manda muchísimo más Florentino Pérez que el alcalde".

Hablando tangencialmente de fútbol, comenta el periodista el nombramiento de Rafael Louzán como nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En absoluto un desconocido del mundo empresarial, pues es expresidente de la Diputación de Pontevedra, inhabilitado por prevaricación en la Audiencia Provincial de Pontevedra para cargo público por pagar dos veces la construcción del mismo campo de fútbol. El Tribunal Supremo decidirá en febrero sobre su recurso pero, de momento, ya está al frente del fútbol español un político que "daba obras en la Diputación a Florentino Pérez y que ahora está en la RFEF, ese gran cortijo para los delincuentes".

Se van a intentar dar muchos pelotazos con el Mundial de Fútbol de 2030 en España

"Era muy importante que estuviera en ese puesto una persona como él por el gran reparto que se va a hacer en España con el Mundial de Fútbol de 2030", subraya, antes de terminar con un tono entre irónico e incrédulo, sin duda esperando ya la concesión de las obras a según qué importantes constructoras: "Vamos a tener que estar muy atentos, hacer muchas investigaciones y escribir nuevos libros de los muchos pelotazos que se van a intentar dar en nuestro país con ese nuevo Mundial, con un presidente que está condenado por sobrecostes en la construcción de estadios de fútbol".

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