El 14 congreso del PP vasco se presentaba como el más fácil de la historia del partido. Sin sector crítico conocido, con los fieles a María San Gil prácticamente fuera de los órganos de la formación y con unas ponencias muy claras en sus contenidos ahora que ETA ha abandonado su actividad, lo que va a ocurrir este fin de semana en San Sebastián debería ser una fiesta para Arantza Quiroga. Pero todo se torció a cuentas de la designación del equipo que debe acompañarla en los próximos cuatro años. Y, a tenor de los últimos acontecimientos, poco se ha enderezado. Las heridas, pues, siguen abiertas.
Tras un mes de tensión interna después de que Quiroga comunicase que iba a prescindir del alavés Iñaki Oyarzábal como número dos, y tras varios intentos infructuosos de buscarle un sustituto de consenso, la única candidata a presidir el PP vasco anunció en la tarde de este jueves a su secretaria general. Se trata de Nerea Llanos, a su vez secretaria general de los conservadores de Vizcaya, la candidata favorita, desde el principio, de Quiroga.
La sustituta de Oyarzábal, junto al resto de cargos importantes del organigrama, fueron anunciados en una rueda de prensa en Vitoria. El fichaje fue vendido por Quiroga y por su equipo como algo consensuado. Pero no pasa por alto que Álava, la provincia que ha demandado con insistencia que el puesto les correspondía a ellos, resulta perdedora de este duelo.
Alfonso Alonso, portavoz del PP vasco, exalcalde de Vitoria y líder de los conservadores alaveses, apostaba, como recambio de Oyarzábal, por el diputado general Javier de Andrés. Será vicesecretario general. Y los presidentes regionales, –Alonso, Borja Sémper y Antón Damborenea–, vicepresidentes. La portavocía, un puesto que hasta ahora ocupaba Leopoldo Barreda, diputado nacional, ha recaído en la alavesa Laura Garrido.
La crisis del PP de Euskadi es la segunda a la que hace frente el partido presidido por Mariano Rajoy en menos de un mes. Hace sólo una semana, cerraba el proceso de sucesión al frente del PP andaluz con Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente. Un proceso que le dio más de un disgusto y que dejó debilitada a su secretaria general.
Licenciada en derecho, Llanos empezó su carrera política como concejal en el ayuntamiento de Galdakao. Ahora ocupa un escaño en la cámara de Vitoria. Desde el minuto uno, fue la favorita de Quiroga para suceder a Oyarzábal. De hecho, es la presidenta del comité organizador de este congreso en el que la presidenta del PP de Euskadi será ratificada por los votos de los militantes. Fue la heredera del cargo que hasta hace un año ocupó Antonio Basagoiti.
Ver másEl PP vasco abre a Rajoy la segunda gran crisis en el partido en menos de un mes
Implicaciones puertas adentro del PP
Recién cerrada la crisis de la sucesión al frente del PP andaluz, hay en el partido quien ha querido ver en este episodio una victoria de Cospedal frente a Sáenz de Santamaría. Todo, porque la número dos del partido ha sido en todo este proceso muy insistente en la idea de que Quiroga debería tener manos libres para designar a su equipo. Y porque Alonso, al que se señala como perdedor es el círculo de máxima confianza de la vicepresidenta.
No pasa, no obstante por alto, que la injerencia de Génova en este congreso ha sido reducida, según las fuentes consultadas y que controlar al PP vasco, por su reducido tamaño, no es equiparable a controlar al PP andaluz, la formación regional con más militantes.
El 14 congreso del PP vasco se presentaba como el más fácil de la historia del partido. Sin sector crítico conocido, con los fieles a María San Gil prácticamente fuera de los órganos de la formación y con unas ponencias muy claras en sus contenidos ahora que ETA ha abandonado su actividad, lo que va a ocurrir este fin de semana en San Sebastián debería ser una fiesta para Arantza Quiroga. Pero todo se torció a cuentas de la designación del equipo que debe acompañarla en los próximos cuatro años. Y, a tenor de los últimos acontecimientos, poco se ha enderezado. Las heridas, pues, siguen abiertas.