El Partido Popular vive uno de los peores momentos. Al repunte de escándalos de corrupción que afectan a algunos de sus dirigentes o exdirigentes se suma las dificultades que está encontrando su líder, Mariano Rajoy, para buscar apoyos de cara a la investidura. En estas circunstancias llegó este viernes a Valladolid el jefe de los conservadores, donde presidió la Junta Directiva Regional de la formación que preside Juan Vicente Herrera. En su discurso a los cargos del PP castellanoleonés, Rajoy señaló que "a lo mejor" el partido no ha sido "todo lo diligente que tenía que haber sido" a la hora de dar respuesta los escándalos de corrupción.
No obstante, señaló que "el que no haga lo que es debido, se va" y aunque admitió que los españoles han castigado al PP por sus equivocaciones aseguró que desde la formación que preside se han tomado medidas. Por ello, sostuvo, su partido no va a aceptar "de ninguna manera" que se haga "una causa general". “Somos un partido de 800 mil militantes con muchísimos cargos públicos, y la inmensa mayoría son gente decente y honrada, y, por tanto, causas generales no vamos a aceptar de ninguna de las maneras”, manifestó.
Casi al mismo tiempo que su partido anunciaba la disolución del PP de la ciudad de Valencia y el nombramiento de una gestora, aseguró que trabajará para que este tipo de escándalos no se vuelvan a producir. Y que, si se producen" se actuará "con la contundencia que la situación requiere". La decisión de montar una gestora partió de Isabel Bonig, líder del PP de la Comunidad Valenciana y contó con el visto bueno de la dirección nacional.
Pactos
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Pese a que las conversaciones con el resto de partidos no avanzan, entre otros asuntos porque los contactos son prácticamente nulos, Rajoy sigue siendo partidario de un pacto PP-PSOE-Ciudadanos.
Lamentó que el jefe de los socialistas, Pedro Sánchez, no quiera hablar con él y esté empeñado en no llegar a ningún acuerdo con el PP. "Que nadie se preocupe, porque el momento llegará", añadió.
Además, indicó que “el PP mantiene su candidatura a la presidencia del Gobierno porque es el partido más votado de España". "La democracia supone muchas cosas, pero sobre todo supone respetar lo que dicen los ciudadanos. Si no, no hay democracia. El PP va a seguir manteniendo su independencia y lo que haga el PP lo decide el PP", sostuvo.
El Partido Popular vive uno de los peores momentos. Al repunte de escándalos de corrupción que afectan a algunos de sus dirigentes o exdirigentes se suma las dificultades que está encontrando su líder, Mariano Rajoy, para buscar apoyos de cara a la investidura. En estas circunstancias llegó este viernes a Valladolid el jefe de los conservadores, donde presidió la Junta Directiva Regional de la formación que preside Juan Vicente Herrera. En su discurso a los cargos del PP castellanoleonés, Rajoy señaló que "a lo mejor" el partido no ha sido "todo lo diligente que tenía que haber sido" a la hora de dar respuesta los escándalos de corrupción.