día de la constitución
Rajoy confirma su intención de agotar el mandato y de presentarse a la reelección
El pasado martes, presidente del Gobierno pidió al Comité Ejecutivo Nacional de su partido, un órgano en el que hay destacados miembros del Ejecutivo, un esfuerzo para estar más en la calle y en los medios de comunicación. Un esfuerzo de "pedagogía" para trasladar a los ciudadanos el trabajo diario que vienen realizando. Y este sábado, pudo comprobarse en los pasillos del Congreso de los Diputados que los ministros, obedientes a su jefe, se mostraban más cercanos y accesibles que lo habitual. pero si alguien en el Partido Popular pensabe que esta especie de cambio de estrategia iba a ir a más, el propio Mariano Rajoy se encargó de desinflar estas espectativas. Frente a los que piden un relevo generacional en las candidaturas del partido, también en la candidatura a la Presidencia del Gobierno, el presidente dejó claro, en conversación informal con los periodistas en los actos del 36 aniversario de la Constitución, que su intención es seguir "si así lo quiere" su partido. Es decir, que las de 2011 no fueron las últimas elecciones generales a las que se presentó porque tiene la intención de repetir en 2015. Esta confesión implica, además de su deseo de seguir liderando el PP, algo que ya avanzó la semana pasada en su primer acto en Cataluña tras el 9-N: que no iba a haber elecciones anticipadas.
Ligado a esto, Rajoy no quiso entrar en si el partido, después de las municipales y autonómicas, convocará un congreso de partido. En teoría, según los estatutos del PP, toca congreso nacional cada tres años. Y dado que el último tuvo lugar en 2012, lo lógico sería celebrar uno en 2015. Esta opción, no obstante se desdibuja si se tiene en cuenta que para enero de 2015 el partido ya ha convocado una convención y que las convenciones suelen sustituir a los congresos.
Mientras no se celebre otro congreso, el presidente del Gobierno sigue siendo, según las normas internas del PP, candidato de su partido a la Presidencia del Gobierno. Y, por tanto, se cierra cualquier tipo de puerta a un escenario alternativo como ese que muchos en la formación conservadora vislumbran en que el es la mano derecha de Rajoy en el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, la que toma las riendas.
Siguiendo en clave de partido, su máximo dirigente fía todos los cambios puertas adentro de la formación a lo que exijan los preparatorios de las municipales y autonómicas. "Habrá que nombrar un comité de campaña y ser verá", mantuvo en la citada conversación informal con los comunicadores.
Prioridades
Pese a que todos los focos del día estaban puestos en la posibilidad de abrir el melón de la reforma constitucional, Rajoy ya había intentado desviar el asunto nada más llegar al Congreso, cuando se paró ante los medios para hacer declaraciones de forma oficial. Sjn desviarse de este discurso, en su conversación con la prensa dejó claro que de su grupo no va a partir esta reforma, que han de ser los demás lo que concreten sus propuestas y los que los lleven a la cámara. Y que su grupo parlamentario, salvo para cosas puntuales y concretas, como ocurrió con el artículo 135 en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, no está por la labor. Al respecto, señaló que la imagen del PSOE de Pedro Sánchez está dando una imagen "patética" al respecto.
Por contra, sus prioridades serán la economía, los temas sociales, la lucha contra la corrupción y Cataluña. Sobre este último punto se preguntó qué sentido tiene evaluar las 23 propuestas que Artur Mas le planteó el pasado verano, unas propuestas que, según dijo, conllevan cambiar "siete u ocho leyes", cuando en realidad lo que quieren es "irse de España".
Antes de partir a México, donde estará de visita oficial hasta el miércoles, el presidente del Gobierno señaló que su próximo viaje a Cataluña podría tener lugar en enero. Pero que su postura no cambiará. Preguntado sobre la posibiliad
Además, dejó en el aire la posibilidad de exponerse más a los medios, tal y como ha recomendado a los suyos. Sobre ruedas de prensa dijo que da "la tira" de ellas.
No a reformar la Constitución
Antes, una comparecencia oficial había recalcado que no es una "prioridad" reformar la Constitución en este momento sino continuar con el proceso de reformas económicas para salir de la crisis y aprobar las medidas para mejorar la lucha contra la corrupción. El jefe del Ejecutivo, que basó parte de su discurso en una crítica a los socialistas, pidió seriedad al partido de Pedro Sánchez, al que advirtió que en "estas cosas no se puede frivolizar", informa Europa Press.
"La Constitución se puede reformar pero es muy importante que tengamos muy claro qué es lo que se quiere reformar y seamos serios", declaró Rajoy a su llegada al trigésimosexto aniversario de la Carta Magna celebrado en el Congreso, un acto al que acudió acompañado por varios de sus ministros.
Al ser preguntado por una encuesta que sostiene que el 65% de los catalanes está a favor de la reforma constitucional, Rajoy señaló que hay "opiniones para todos los gustos" en los sondeos y añadió que "lo importante" es que cuando se modifican las reglas de juego se sepa exactamente qué es lo que se quiere hacer. "Creo que los gobernantes y políticos debemos valorar bien las cosas para no equivocarnos", proclamó. Y añadió que, a su juicio, España tiene "otras prioridades en este momento".
Los ausentes
El Congreso acoge este 6 de diciembre el acto central del trigésimo sexto aniversario de la aprobación en referéndum de la Constitución de 1978. Una cita –marcada este año por el debate sobre la conveniencia o no de reformar la Carta Magna– que volvió a destacar por las ausencias. Volvieron a ser baja los nacionalistas e independentistas de catalanes, gallegos y vascos, mientras que la presencia de los diputados de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) fue meramente testimonial.
A la cita acudieron los representantes de los tres poderes del Estado y representantes de todas las fuerzas parlamentarias a excepción de los nacionalistas de CiU, PNV, y Bloque Nacionalista Galego (BNG) y los independentistas de ERC y Amaiur, que han decidido continuar fieles a su tradición de no sumarse a los fastos por una Carta Magna cuyo contenido no comparten y que consideran obsoleta. Tampoco participaron Geroa-Bai ni Compromís-Equo. Los eurodiputados de Podemos, que también estaban invitados por el Congreso, tampoco se acercaron a la Cámara Baja.
En rueda de prensa en Bilbao, los diputados del PNV Aitor Esteban y Jokin Bildarratz, advirtieron de que esta formación "sólo admitirá" una Constitución que reconozca a Euskadi como nación y su derecho a decidir. Y subrayaron que la reforma de la Carta Magna debe estar basada en una "relación bilateral" y que Euskadi cuente con una participación directa "en determinados ámbitos en Bruselas y una representación directa en el ámbito cultural y deportivo".
Hasta 2010, los nacionalistas catalanes enviaban a la cita al menos a su representante en la Mesa del Congreso, el Senado o al delegado de la Generalitat en Madrid, pero tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la reforma del Estatut dejó de hacerlo su representante en la Mesa del Congreso. Aquel año todavía acudió el miembro de CiU en la Mesa de la Cámara Alta, pero desde entonces se descolgaron de esta celebración y este año repitieron ausencia.
Siguiendo el ritual que iniciaron hace tres años, los diputados de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) tampoco se sumaron a la recepción del Congreso. Desde 2011, tras la reforma exprés del artículo 135 de la Carta Magna pactada por PSOE y PP, estas formaciones se limitan a tener una presencia testimonial. En declaraciones a los medios, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, denunció la "hipocresía" de quienes el aniversario de la Constitución de 1978 cuando "la violan un día sí y otro también". Junto a su portavoz parlamentario, José Luis Centella, Lara acudió al Congreso pero no para participar de la recepción oficial, sino para censurar a quienes la "ensalzan" y la "loan" pero "la incumplen sistemáticamente los 365 días al año".
A vueltas con la Constitución
Quien sí acudió al acto fue Pedro Sánchez, que lo hizo por primera vez como secretario general del PSOE. A su llegada fue el líder político más aclamado por los ciudadanos congregados ante el Congreso para ver a los invitados a la recepción por el Día de la Constitución. "A ver si echamos a todos esos gandules", le alentó uno de los hombres que le jaleaban. Nada más percatarse de su presencia, algunas de las personas concentradas ante la puerta de la Cámara, comenzaron a gritar su nombre. "¡Pedro, Pedro!", se escuchaba, lo que ha llevado al líder del PSOE a cruzar la acera para ir a saludar y repartir besos y abrazos a quienes le aclamaban al otro lado de la Carrera de San Jerónimo.
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En declaraciones a los periodistas, Sánchez dijo que pese a que el Gobierno ha dicho 'no' a su propuesta de reformar la Constitución, va a seguir "tratando de convencer" a Rajoy de que "la mejor manera de defender" la Carta Magna" es "renovarla". Asimismo, señaló que ya irá informando de sus "siguientes pasos" e insistió en que él es "muy persistente" y continuará con su empeño.
En representación de UPyD estuvo su portavoz económico, Álvaro Anchuelo, porque la líder, Rosa Díez, y su portavoz adjunto en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, participaron en la celebración del Día de la Constitución que UPyD ha organizado en Barcelona. También estuvo en el Congreso la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, adscrita al Grupo Mixto.
La anécdota del día la puso el presidente del Congreso, Jesús Posada, que se atribuyó el cargo de jefe del Ejecutivo por error durante su discurso, un lapsus ante el que Mariano Rajoy, de pie a su lado, esbozó una sonrisa e hizo un gesto con los hombros para quitarle importancia.