Sin acuerdo y las posturas enfrentadas sobre la mesa. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha logrado poner de acuerdo a sus barones sobre los objetivos de déficit autonómico. La reunión, celebrada este lunes en la sede nacional del PP y que se ha extendido entre las 14:00 y las 18:00 horas, ha servido para que los presidentes de comunidades del PP contrapusiesen sus apuestas. Ahora, habrá nuevas reuniones de cara a llevar una postura homogénea al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CFFF) previsto para finales de junio con la mirada muy puesta en este miércoles. Será el día en el que se conozca de manera oficial si Bruselas permite flexibilizar los objetivos de déficit a España y, por tanto, si el Gobierno puede dar luz verde a relajar las cifras de las comunidades autónomas, algo que se da por hecho pero que en el PP consideran fundamental para ponerse a negociar con números concretos.
En las previsiones remitidas hace un par de semanas por Moncloa a Bruselas se parte de un déficit del 6,3% frente al 4,5% inicial. Es ello lo que permite que se relaje también el déficit de las comunidades. En principio, se habló de un 1,2% frente al 0,7% inicial. Pero en Génova este lunes no se ha dado ninguna cifra concreta. Sí, una advertencia: no podrá ser superior, en ningún caso, al del año anterior.
La intención de Hacienda y del Gobierno era intentar cerrar las críticas internas, convocar un Consejo de Política Fiscal y Financiera para la semana próxima o la que sigue y dar carpetazo a la división interna a cuenta del déficit autonómico. Pero no ha sido posible. Lo resumía de forma muy gráfica, a la salida, el presidente de Extremadura, José Antonio Monago. “Nos hemos dicho a la cara lo que nos hemos estado diciendo a través de las últimas semanas en los medios de comunicación”. A saber: que el eje Mediterráneo (Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares) está a favor de un déficit a la carta o diferenciado. Y que Madrid, Galicia, Extremadura, Castilla y León y Aragón se oponen y consideran que todas las comunidades autónomas deberán cumplir los mismos objetivos de déficit. En esta batalla, el Gobierno se decanta por objetivos diferenciados, aunque en la reunión de este lunes el papel de Rajoy ha sido el de escuchar, hacer una llamada a la generosidad y a la responsabilidad y subrayar que no hay ni va a haber ningún trato preferente a Cataluña. Y es que, una de las críticas que más a tenido que escuchar en las últimas semanas a algunos de sus barones es que tras el déficit a la carta se esconde la intención del Gobierno de contentar al presidente catalán.
Visiblemente molesto, el extremeño Monago admitía que el Gobierno es "partidario" de justamente lo que él rechaza: objetivos de déficit diferenciados. También reconoció que el tema de la financiación autonómica, otra de las batallas a las que Rajoy tendrá que enfrentarse, no ha sido puesto sobre la mesa. "Nadie nos ha dado cifras concretas, ni objetivos concretos, ni la fórmula que se va a emplear. Eso toca ahora, en las reuniones que nos han dicho que vamos a tener con Hacienda", recalcó.
El extremeño abandonaba Génova después de haberse enfrentado con su compañero Ramón Luis Valcárcel, que le echó en cara, según fuentes del partido, que Murcia también habría cumplido los criterios de déficit de haber contado con la financiación de Extremadura. Monago apeló a la Constitución, al tema de la solidaridad entre regiones.
Fuentes conocedoras del contenido de la reunión aseguraron que Ramón Luis Valcárcel, presidente murciano, había salido a defender su postura, la del déficit asimétrico, con fuerza. En este sentido, aseguran las mismas fuentes, advirtió de que "la coincidencia en las demandas [con Cataluña] no es complicidad".
En un sentido similar a Monago, la presidenta de Aragón Luisa Fernanda Rudi, mantuvo que a puerta cerrada no había dicho "nada distinto" a lo que ya había dicho en público en las últimas semanas. Y que, por tanto, ella apuesta por un objetivo idéntico para todas las comunidades. ¿Habrá acuerdo? Su respuesta, en el tejado del Hacienda: "Tendrá que buscarlos quien tiene la responsabilidad de buscarlo".
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, manifestó que la reunión había servido para que cada uno dejase clara "su opinión", pero recordó que lo que es "irrenunciable es llegar a 2015 con el 0,7% de déficit". "Vamos a ser convocados otra vez y los criterios que se planteen han de ser objetivos y económicos, no políticos".
También en el tema de los criterios "objetivos" insistió el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá.
Ver másEl “déficit a la carta” enfrenta a los barones del PP
A su salida del cónclave de barones, el presidente madrileño, Ignacio González, recalcó que "no se perjudicará a las comunidades cumplidoras".
Comunicado de Génova
Al término de la reunión, la oficina de comunicación del PP emitió un comunicado en el que, entre otros asuntos, los barones "manifiestan su firme compromiso para continuar por el camino de la consolidación fiscal" y "reiteran su compromiso de lealtad constitucional, clave en la definición de un marco de relaciones entre Administraciones que preserve la calidad de los servicios públicos esenciales". Además, insiste en que se han hecho muchos esfuerzos para que la situación hoy sea distinta a la de hace un año y en que "los objetivos de déficit se llevará a cabo, una vez fijados a nivel europeo, de acuerdo con criterios objetivos y a través del dialogo con todas las CCAA, en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera".
Sin acuerdo y las posturas enfrentadas sobre la mesa. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha logrado poner de acuerdo a sus barones sobre los objetivos de déficit autonómico. La reunión, celebrada este lunes en la sede nacional del PP y que se ha extendido entre las 14:00 y las 18:00 horas, ha servido para que los presidentes de comunidades del PP contrapusiesen sus apuestas. Ahora, habrá nuevas reuniones de cara a llevar una postura homogénea al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CFFF) previsto para finales de junio con la mirada muy puesta en este miércoles. Será el día en el que se conozca de manera oficial si Bruselas permite flexibilizar los objetivos de déficit a España y, por tanto, si el Gobierno puede dar luz verde a relajar las cifras de las comunidades autónomas, algo que se da por hecho pero que en el PP consideran fundamental para ponerse a negociar con números concretos.