Tras lograr el PP la Presidencia del Congreso, el líder de los conservadores dirigió el foco hacia PSOE y Ciudadanos: "Sólo conocemos las posiciones de dos fuerzas políticas. Y es evidente que si ninguna de esas posiciones cambia no es posible la investidura", sostuvo en una breve rueda de prensa en la sala Escritorio del Congreso de los Diputados. Mariano Rajoy volvió a dejar claro que su opción favorita, la de la gran coalición, era imposible. Pero también dejó claro, como había hecho un día antes, que está dispuesto a gobernar con sus 137 diputados siempre y cuando el resto de fuerzas sean "responsables" y le garanticen estabilidad en asuntos clave como Presupuestos, techo de gasto y políticas europeas.
"Quiero gobernar y pido que se me deje gobernar", señaló. No quiso hablar de fechas concretas, pero sí consideró que sigue siendo posible que haya Gobierno a principios de agosto.
"Creo que entre todos, si actuamos con sentido común y cierta lealtad, estamos en disposición de resolver esto a principios de agosto", dijo trasladando gran parte de la presión a PSOE y Ciudadanos.
El PP cree que si el partido de Albert Rivera vira hacia el "sí", los socialistas acabarían absteniéndose. Estas dos formaciones son las prioritarias para el PP que, no obstante, está en conversaciones con las fuerzas nacionalistas catalanas y vascas. Gracias a estos partidos, a su abstención, Ana Pastor logró imponerse a Patxi López en la segunda votación.
En su comparecencia, Rajoy desvinculó las negociaciones con Ciudadanos para su investidura de las negociaciones, que culminaron en acuerdo, para la Mesa del Congreso."Una reflexión", pero "de todos"
"Una reflexión", pero "de todos"
Rajoy sostuvo que su postura no ha cambiado desde el 20D y admitió de nuevo que no le gustaría ir a una investidura si tiene garantizado su fracaso. "Pido que no haya un bloqueo. Sino tendremos que abrir una reflexión, pero no sólo nosotros, sino todos".
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Rajoy recordó que había presentado a los partidos un documento con una serie de propuestas para la XII Legislatura. Una iniciativa con la que, según dijo, mucha gente puede sentirse identificada.
"Si se quiere hablar sobre mi documento, hablaré. Para eso lo hemos hecho. Esto require la voluntad de dos partes", advirtió. "Quiero hablar. Pero ni hay procedimientos ni hay nada", aclaró preguntado sobre si iba a abrir una nueva ronda de contactos.
A partir de este martes, una vez queden constituidas las Cortes, el rey iniciará una ronda de contactos con los representantes de las diferentes fuerzas parlamentarias a fin de sondearles de cara a la investidura de un presidente del Gobierno. Está previsto que el miércoles mantenga una reunión con la nueva presidenta de la Cámara baja.
Tras lograr el PP la Presidencia del Congreso, el líder de los conservadores dirigió el foco hacia PSOE y Ciudadanos: "Sólo conocemos las posiciones de dos fuerzas políticas. Y es evidente que si ninguna de esas posiciones cambia no es posible la investidura", sostuvo en una breve rueda de prensa en la sala Escritorio del Congreso de los Diputados. Mariano Rajoy volvió a dejar claro que su opción favorita, la de la gran coalición, era imposible. Pero también dejó claro, como había hecho un día antes, que está dispuesto a gobernar con sus 137 diputados siempre y cuando el resto de fuerzas sean "responsables" y le garanticen estabilidad en asuntos clave como Presupuestos, techo de gasto y políticas europeas.