El mismo equipo, un discurso similar, unas listas casi calcadas. Y un programa con ligeros retoques. El presidente del Gobierno en funciones cree que su actuación desde el 20-D ha sido la adecuada, que el tiempo le ha dado la razón y que los ciudadanos lo reconocerán el 26-J. Esta es la idea con la que salieron este lunes los dirigentes del Partido Popular convocados a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en la que se puso en marcha de manera oficial el mecanismo de campaña.
En un momento en el que los partidos de la oposición presionan para que el PP apueste por otro candidato por considerarle incompatible con cualquier mensaje de regeneración y cuando sectores minoritarios de su formación cree que debería apartarse, el discurso y los anuncios de Rajoy sonaron a los suyos como una reivindicación de su estrategia de los últimos meses y, por extensión, de sí mismo.
En los últimos días, desde el entorno del presidente subrayan que "una vez más" ha demostrado que el no precipitarse y el pensarse las cosas ha tenido su efecto. Y que no fue un error, como se vio por algunos dirigentes, el no presentarse a la investidura, sino "todo un acierto".
Fuentes conocedoras del contenido de la reunión insisten en que Rajoy tuvo una actitud "muy optimista" y que gran parte de esa actitud se debe a su convencimiento de que ha sido el único líder que se ha comportado de forma coherente y que los ciudadanos sabrán reconocerlo en las urnas. "Tenemos discurso. Tenemos historia", dijo a los suyos.
Los barones críticos san marcha atrás
En el equipo más cercano al presidente del Gobierno sonó como un bálsamo escuchar las intervenciones de Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, y de Pedro Sanz, líder del PP de La Rioja. Ambos tomaron la palabra tras Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal para dar las gracias a su jefe de filas por su actuación en los últimos meses.
No pasa inadvertido que las palabras de Herrera alabando la estrategia de Rajoy suponen una enmienda a la totalidad a lo que sostuvo después de las autonómicas de mayo. Por aquellas fechas instó a Rajoy a reflexionar sobre su candidatura a Moncloa: "Mírate al espejo" y "respóndete a tí mismo", declaró en una entrevista en Onda Cero.
En su equipo subrayan que quienes le criticaron en su día "se quedan sin discurso". Una afirmación que extienden a Herrera y a otros dirigentes más críticos como Esperanza Aguirre, que este mismo martes volvía a dar un susto a la dirección nacional del PP volviendo a reclamar la convocatoria de unas "primarias no vinculantes" para que los militantes se posicionen sobre el candidato a las generales de junio.
Sin cambios en lo fundamental
"Cuando las cosas funcionan, lo mejor es no hacer grandes cambios", señalaba uno de los asistentes preguntando sobre si consideraba un acierto que Rajoy volviera a apostar por Jorge Moragas, su jefe de gabinete en la Moncloa, como jefe de campaña. Sobre él volverá a descansar de nuevo el diseño de los actos de campaña y decidirá junto al presidente del Gobierno en funciones la estrategia de los debates.
La consigna de la dirección nacional siempre que se les cuestiona sobre los debates es la de apuntar a que el PP no va adejar ninguna silla vacía. Otra cosa es que vaya a ser Rajoy el que las ocupe todas. Sobre esto, las fuentes consultadas admiten que va a ser difícil que esquive los debates a cuatro teniendo en cuenta que ahora Albert Rivera y Pablo Iglesias ya han tenido representación parlamentaria.
Rajoy dice que “los vetos son malos para la democracia”
El sector crítico, controlado
Cospedal no pudo disimular en la rueda de prensa cuando se le preguntó por la entrevista que había concedido Aguirre a la red Floridablanca. Desde hace un año, en los últimos meses con más insistencia, esta red integrada por militantes, exmilitantes y excolaboradores de la Faes de José María Aznar, reclama la convocatoria de un congreso urgente del partido. Pero más allá del "ruido" que, a juicio de las fuentes consultadas, aportan este tipo de debates, la dirección nacional del PP ve el liderazgo de Rajoy "más que consolidado". "Ha sido el único dirigente político que ha salido fortalecido de las negociaciones de los últimos meses", señala un miembro del Gobierno.
Una vez transcurran las generales y se constituya el Gobierno –Rajoy cree que es posible dejarlo cerrado antes de agosto– el PP tendrá que celebrar su congreso nacional. Los dirigentes consultados ven dos escenarios posibles. Uno: que Rajoy, si es presidente del Gobierno, repita un nuevo mandato en el partido pero organizando de forma ordenada la transición. Es decir: ubicando a gente de su confianza en puestos claves cara al futuro. Y dos: que Rajoy no logre quedarse en la Moncloa. En este caso, aunque intente liderar el proceso lo tendrá complicado porque su liderazgo quedará tocado.
El mismo equipo, un discurso similar, unas listas casi calcadas. Y un programa con ligeros retoques. El presidente del Gobierno en funciones cree que su actuación desde el 20-D ha sido la adecuada, que el tiempo le ha dado la razón y que los ciudadanos lo reconocerán el 26-J. Esta es la idea con la que salieron este lunes los dirigentes del Partido Popular convocados a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en la que se puso en marcha de manera oficial el mecanismo de campaña.