"Es una aberración total". Mari Carmen Lostal, vecina del barrio madrileño de Villa Rosa, en el distrito de Hortaleza, todavía no da crédito a la noticia. Había escuchado campanas. Sabía que el Ayuntamiento de Madrid había cedido al compositor Nacho Cano una parcela para la construcción de un teatro. Pero cuando ha visto el proyecto que se escondía tras el telón se ha quedado boquiabierta. En cuestión de meses se alzará imponente, sobre los edificios de cinco o seis plantas que abundan en el barrio, una inmensa pirámide azteca de nueve pisos. Lo hará en aquel enorme solar vacío que los vecinos llevan años pidiendo al Consistorio para la puesta en marcha de un centro de formación profesional. Ese que se cedió hace casi dos décadas al productor José Luis Moreno para un proyecto fallido. Eso si el tejido social no lo impide. "Siempre estamos organizados en este distrito", avisan.
A finales de agosto, las alarmas de los vecinos se pusieron en rojo cuando se enteraron de que el Ayuntamiento que dirige José Luis Martínez-Almeida iba a dar al exintegrante de Mecano un terreno municipal de 19.000 metros cuadrados para poner en marcha un teatro en el distrito de Hortaleza. Es algo que se hará a través de una cesión de uso temporal de la parcela. ¿Qué quiere decir esto? Que, en principio, Cano podrá utilizarlo durante un plazo máximo de cuatro años a cambio de un canon anual de 450.000 euros en concepto de alquiler. Una vez finalizado el plazo, deberá devolverlo para que pueda ser utilizado para "las previsiones que se tengan en su momento" de dotaciones públicas para la zona. "Ha sido un gran esfuerzo en el que hemos trabajado todas las partes con mucho ahínco para hacerlo posible", decía entonces el concejal de Desarrollo Urbano de Madrid, Mariano Fuentes, quien señalaba que el proyecto era "vital" para "trasladar la cultura a los barrios periféricos".
La oposición cargó entonces con dureza contra la decisión. Como ha vuelto a hacer tras conocerse el proyecto, desvelado por Hortaleza Periódico Vecinal. El Teatro Malinche, cuyo nombre coincide con el de la intérprete que acompañó a Hernán Cortés en la conquista de México, será una enorme pirámide azteca de 30 metros de altura que albergará en su interior más de 1.300 butacas. Pero, más allá de la estructura, el plan contempla también la puesta en marcha de un gran aparcamiento de 400 plazas. El presupuesto del conjunto del complejo asciende a los 11,4 millones de euros. Malinche The Musical Spain SL, creada para producir el espectáculo del exintegrante de Mecano dedicado a Hernán Cortes, se encuentra a la espera de que el Ayuntamiento de Madrid conceda la licencia de obras para que puedan dar comienzo los trabajos.
La pirámide que Nacho Cano quiere construir en el distrito de Hortaleza, en Madrid.
Vicente Pérez Quintana, responsable de Urbanismo de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), ve con preocupación el proyecto. "Aquí hay un impacto sobre los vecinos que no se ha tenido en cuenta. Un macroequipamiento de estas características puede alterar su vida, porque puede llevar asociado, por ejemplo, ruido y acumulación de residuos", apunta. Eso sin tener en cuenta, añade, los "problemas de movilidad", ya existentes en la zona, que puede causar el enorme aparcamiento. En el barrio, dice, hay solo una gran avenida. Y cada vez más colapsada de coches. Se trata de la Avenida de Machupichu, que se prolonga a lo largo de más de dos kilómetros y que conecta con la A-2 y la Avenida Veinticinco de Septiembre, ya en el vecino distrito de San Blas-Canillejas.
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El enfado de los vecinos es monumental. "No se pueden ceder espacios como si el Ayuntamiento de Madrid fuera una agencia de alquiler", dice Lostal, que encabeza la asociación vecinal del barrio. "Es una bazofia", señala Raquel Collado, portavoz de la Plataforma Contra el Parking de Mar de Cristal. El plan ha caído como un jarro de agua fría sobre el colectivo del distrito, que tras más de un año de protestas consiguió el pasado mes de julio que Almeida paralizase la construcción de un aparcamiento disuasorio en el mismo terreno en el que miles de personas habían solicitado en 2017 una zona verde con equipamientos y en el que ahora reclamaban una biblioteca pública. "Lo de ahora ha sido un palo", admite Collado. No obstante, los vecinos avisan de que ya se están organizando: "En este distrito vamos todos a una".
El terreno en el que se va a alzar la enorme pirámide es el que el barrio, que tiene "demasiadas carencias" –desde una casa para el tejido asociativo hasta un centro de alzheimer–, lleva años reclamando para la puesta en marcha de un centro de formación profesional. Sus peticiones nunca han sido escuchadas. Pero el Consistorio nunca ha tenido problemas en ceder el terreno para macroproyectos. Ya lo hizo el Gobierno del conservador José María Álvarez del Manzano en 2002, cuando cedió el terreno a Miramón Mendi, la productora del empresario teatral José Luis Moreno, investigado ahora judicialmente, para la construcción del Coliseo de las Tres Culturas, un espacio en el que se proyectaron varios espacios escénicos, un museo de arte moderno, una escuela de arte dramático o un conservatorio de música. Las obras nunca empezaron, lo que llevó al Ayuntamiento a revertir la concesión en 2010. "Ocho años se tiró la parcela secuestrada", critica Lostal.
Ahora, los vecinos ven cómo el mismo erial vuelve a manos de la iniciativa privada. El barrio teme que ahora vuelva a "ocurrir lo mismo". Y no ocultan su asombro por el hecho de que el enorme erial vaya a parar a manos de Nacho Cano. "Le hace la campaña a Ayuso y ahora le regalan una parcelita. Porque esto es un regalo a un amiguete. Es tan descarado. ¡El colmo de los chanchullos!", asevera Collado. La presidenta regional y el exintegrante de Mecano pasaron juntos unas vacaciones en Ibiza durante el verano, meses después de que el compositor se deshiciese públicamente en elogios hacia Ayuso durante el acto en el que se le concedió la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo. "Por valiente y buena presidenta", dijo Cano en el acto cuando se quitó la banda y se la colocó a ella durante el acto, celebrado dos días antes de las elecciones autonómicas.
"Es una aberración total". Mari Carmen Lostal, vecina del barrio madrileño de Villa Rosa, en el distrito de Hortaleza, todavía no da crédito a la noticia. Había escuchado campanas. Sabía que el Ayuntamiento de Madrid había cedido al compositor Nacho Cano una parcela para la construcción de un teatro. Pero cuando ha visto el proyecto que se escondía tras el telón se ha quedado boquiabierta. En cuestión de meses se alzará imponente, sobre los edificios de cinco o seis plantas que abundan en el barrio, una inmensa pirámide azteca de nueve pisos. Lo hará en aquel enorme solar vacío que los vecinos llevan años pidiendo al Consistorio para la puesta en marcha de un centro de formación profesional. Ese que se cedió hace casi dos décadas al productor José Luis Moreno para un proyecto fallido. Eso si el tejido social no lo impide. "Siempre estamos organizados en este distrito", avisan.