Parece una paradoja, pero así es. Felipe VI, rey de España desde el pasado 19 de junio, cobrará la mitad que su padre en este 2014, pese a que oficialmente está jubilado y su agenda ha estado vacía en el último mes y medio, y prácticamente lo seguirá estando en los próximos meses. Lo ha decidido el nuevo monarca.
La Zarzuela mantuvo un encuentro informativo con algunos medios de comunicación ayer, al que no fue invitado infoLibre, como en anteriores ocasiones. Y allí un portavoz de la institución explicó que el nuevo jefe del Estado ha decidido prohibir a los miembros de la familia real –él y su esposa, la reina Letizia; sus hijas, Leonor y Sofía, y los reyes Juan Carlos y Sofía– trabajar en empresas privadas. Pero también dio cuenta de cómo había quedado el régimen de retribuciones tras la subida al trono de Felipe VI.
Son 292.752 euros brutos (140.519 euros de dotación y otros 152.233 por gastos de representación) los que ingresará Juan Carlos en todo este 2014. Es la misma cantidad que venía cobrando desde 2011, el primer ejercicio en el que la Corona dio a conocer el reparto de salarios de sus miembros. El entonces rey ya decidió hace unos años que su hijo percibiera justo la mitad que él. 146.376 euros, por tanto. Este año, Juan Carlos decidió regularizar la situación de Sofía, Letizia y la infanta Elena, asignarles por primera vez un sueldo fijo y no discrecional. Así, estableció que su mujer recibiera un 45% de su salario, y su nuera, un 35%. Resultado: la nómina de Sofía alcanzaría 131.739 euros (63.234 de dotación y 68.505 de gastos de representación), y Letizia, 102.464 euros brutos (49.189 euros de sueldo fijo y 53.282 de gastos de representación). Todos los dineros salen de la partida que el Estado destina al sostenimiento de la Corona, que en 2012 se situó en 7,77 millones.
Tras la proclamación de Felipe VI, la distribución de los salarios no ha cambiado lo más mínimo, según informaron desde la Zarzuela. No cambiará hasta final de año. Es decir, que el exrey cobrará sus 292.752 euros y su hijo, el jefe del Estado, 146.376. Lo mismo sucede con Letizia y Sofía. Dicho de otra forma, el rey percibirá un sueldo de príncipe y el monarca jubilado cobrará el doblejubilado. Hasta noviembre o diciembre, Felipe VI no tiene previsto estudiar el reparto de la partida pública que se presupueste para 2015.
Que tenga proyección
Lo cierto es que desde los fastos de sucesión de la Corona –abdicación, 18 de junio, y coronación, 19 de junio– no se ha visto al rey Juan Carlos en ninguna actividad oficial. Su última aparición ante las cámaras fue cuando acompañó a los nuevos reyes en el balcón del Palacio de Oriente, porque decidió no acudir a la proclamación en el Congreso para ceder "todo el protagonismo" al nuevo monarca. El mismo argumento que la Zarzuela esgrime ahora para explicar por qué Juan Carlos no ha tenido ninguna actividad pública en este mes y medio. Se le verá por primera vez el próximo 7 de agosto, cuando acuda a la toma de posesión del presidente colombiano Juan Manuel Santos. Para ello, tendrá que cumplirse el trámite de que el Consejo de Ministros le autorice a representar a España. Eso mismo ocurría cuando era su hijo el que se desplazaba a las investiduras de los jefes de Estado latinoamericanos.
¿Y después? "Alguna actividad habrá", responden en la Zarzuela. Tras el verano, se perfilará su agenda, y así se irá incorporando a algunos actos de la agenda de la familia real, como ocurrirá con la reina Sofía. La institución, tras el anunció de abdicación de Juan Carlos, siempre mantuvo que el exrey quedaría a disposición de lo que ordenasen su hijo y el Gobierno, y que podría ayudar en cuestiones internacionales, pues dispone de una agenda "única en el mundo". La primera tarea asignada es, por tanto, el viaje a Colombia. El Ejecutivo quiere que a las tomas de posesión de presidentes iberoamericanos acudan representantes de alto nivel por encima del ministro de Exteriores, por lo que la lista de posibles candidatos se reduce al mínimo: o el propio Mariano Rajoy –que ya fue a la de Juan Carlos Varela, presidente de Panamá, el pasado 1 de julio–, o su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, o los presidentes de Congreso, Senado, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional o el rey Juan Carlos. La heredera al trono, la princesa Leonor, no puede viajar por su corta edad, ocho años.
Elena pierde su asignación variable
¿Y qué pasa con la infanta Elena? El rey Juan Carlos había reservado para ella un máximo de 25.000 euros este año en concepto de gastos de representación. No se le puso un sueldo fijo. Sin embargo, según los criterios de actuación decididos por Felipe VI, sólo los miembros de la familia real desarrollarán, con carácter de exclusividad, actividades de naturaleza institucional, y sólo ellos estarán sujetos al régimen de retribuciones que él determine a finales de este año. Por el contrario, los miembros de la familia del rey –sus hermanas Elena y Cristina, como antes lo eran las infantas Pilar y Margarita– no tendrán ningún tipo de agenda oficial y, en consecuencia, no percibirán ninguna remuneración. Si, por alguna razón, Felipe VI resolviese encargar a su hermana algún tipo de actividad, no cobrará ni en euro.
Fuentes de la institución subrayaron a infoLibre que Elena ya no percibe, desde la proclamación de su hermano, ningún ingreso de la Casa del Rey. La partida de 25.000 euros ha quedado cancelada.
El caso de la infanta Cristina es distinto. Ella fue apartada de la agenda institucional en diciembre de 2011, igual que su marido, en cuanto este se vio salpicado por el caso Nóos. Ahora ambos están imputados por el juez Castro. Ninguno de los dos acudió a los actos de sucesión de la Corona. La exclusión era y sigue siendo total. Más ahora que no pertenece a la familia real.
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El resto de medidas
El monarca ha adoptado otras decisiones para intentar llevar a la práctica aquello que él mismo prometió en su proclamación, "ejemplaridad" y "transparencia". Así, según informaron desde la Zarzuela, antes del 31 de diciembre de 2014 se establecerá un régimen jurídico de los regalos recibidos por los miembros de la familia real. De esta forma, se rechazarán todos aquellos obsequios que sobrepasen la cortesía. El personal de la Casa estará sometido a un código de conducta que introduzca principios de buen gobierno, y que se aprobará igualmente antes de que acabe el año.
Ese plazo es el que la Casa del Rey se da para firmar un convenio de colaboración con la Abogacía General del Estado, para que sus servicios jurídicos presten asesoramiento a la institución (no a las cuestiones privadas de la familia), y otro con la Secretaría de Estado de Comercio, con el fin de que le preste ayuda en la promoción de los intereses económicos de España. Antes del 31 de diciembre se suscribirá un convenio con la Intervención General del Estado para que realice una auditoría externa de los presupuestos de la Corona a partir de 2015. Anualmente, se presentarán y publicará el desglose de las cuentas de la Casa del Rey, acompañadas de una memoria de las actividades institucionales de la familia real.
Parece una paradoja, pero así es. Felipe VI, rey de España desde el pasado 19 de junio, cobrará la mitad que su padre en este 2014, pese a que oficialmente está jubilado y su agenda ha estado vacía en el último mes y medio, y prácticamente lo seguirá estando en los próximos meses. Lo ha decidido el nuevo monarca.