El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha defendido este jueves la formación de un Gobierno tripartito junto a PP y PSOE que estaría encabezado por un "nuevo presidente", no por Mariano Rajoy, que tendría las manos "limpias" y "libres", si bien no ha querido sugerir ningún nombre alternativo para liderar ese hipotético Ejecutivo. A juicio del dirigente naranja, ese Gobierno "con más de 250 escaños" sería "lo mejor para España" y, si conservadores y socialistas estuvieran dispuestos a llevarlo adelante, podrían contar también con el voto a favor de los 32 diputados de su partido.
Rivera ha comparecido ante los medios de comunicación tras reunirse desde las 10.30 horas de la mañana y por espacio de casi una hora con Felipe VI en el marco de la ronda de consultas que el rey mantiene con los líderes de los diferentes grupos políticos de cara a designar un candidato que se someta al debate de investidura de esta XII legislatura. Las reuniones del monarca con los distintos portavoces arrancaron el martes y concluirán este mismo jueves con las citas con Pablo Iglesias (Unidos Podemos) a las 11.30 horas, Pedro Sánchez (PSOE) a las 12.30 horas y Mariano Rajoy (PP) a las 17.00 horas.
En su intervención, Rivera ha sostenido que ese Gobierno de amplio apoyo parlamentario sería su "plan A". Pero ha admitido que esa solución de "consenso" entre los partidos "constitucionalistas", los que defienden "la Constitución, la Unión Europea y la lucha contra el terrorismo", parece completamente imposible hoy por hoy, porque el PP "lo fía todo a la silla de Rajoy" y el PSOE se niega a apoyar "nada" que suponga un respaldo a los conservadores. "Sabemos que el PSOE y el PP se dan la espalda. Si hubiera un cambio de posiciones, le hemos dicho al rey que cuente con un sí de Ciudadanos a ese Gobierno limpio, de cambio y constitucionalista", ha reiterado.
Plan B: abstención del PSOE
Consciente de esa situación, a renglón seguido, Rivera ha desgranado su plan alternativo, su "plan B": que el PP y Rajoy se presenten a la investidura y los partidos de la oposición tengan "una posición responsable". Traducido, en palabras del propio dirigente, "una abstención, como mínimo, del PSOE y Ciudadanos" para "poner en marcha" la legislatura. "Hay que ser generosos. No siempre uno puede hacer lo que quiere, sino lo que debe", ha subrayado el líder de C's, que destacó que el suyo es el único partido que "ha movido ficha" desde el 26J y valoró que su formación ha ofrecido su abstención y sin "negociar" con el PP: "La damos por España".
Además, ha emplazado al PSOE a "decidir" si "nos lleva a unas terceras elecciones" o se abstiene, y que ha considerado "legítimo" que imponga condiciones para esa abstención. Pero, en todo caso, Rivera ha reiterado que "las únicas alternativas posibles" son un "Gobierno limpio de amplia mayoría" o un "Gobierno del PP en minoría" que salga adelante con la abstención socialista, y ha subrayado en varias ocasiones su preocupación por "el bloqueo que algunos partidos están protagonizando", pues "ni el PP está negociando con el PSOE una posible abstención" ni "parece que el PSOE esté dispuesto a negociar" aun estando una "situación histórica que merece saber ceder y mover ficha".
El líder de Ciudadanos ha dicho que "lo que nadie quiere son las elecciones" y que "hay que jugar con lo que los españoles han votado". Ha añadido que "ni los votantes de Rajoy entenderían que el candidato que dice que quiere gobernar" rechazara someterse al debate de investidura. "Espero que esta tarde tengamos una propuesta de candidato y fecha y hora para el debate de investidura", ha presionado, porque "los españoles no tienen tiempo, se están hartando y con razón". Añadió que España necesita "aprobar el techo de gasto" y sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado "en septiembre". En resumen: "Cuanto antes mejor. No contemplamos otra vía que el sí al rey de Rajoy", dijo Rivera.
Poner el crono en marcha
Rivera quiere que el rey se involucre en la formación de Gobierno y presione a Sánchez para que deje gobernar a Rajoy
El candidato de Ciudadanos consideró ya este miércoles que el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a La Moncloa, Mariano Rajoy, debería presentarse a la investidura la próxima semana y así "poner en marcha el crono" que pondría límite a las negociaciones y acercaría la posibilidad de repetir las elecciones, pues es a partir de la primera votación de investidura cuando comienza a correr el plazo de dos meses transcurrido el cual se disuelven automáticamente las Cortes y se convocan unos nuevos comicios, que en este caso serían los terceros en apenas un año.
El líder de C's insistió entonces en que Rajoy debe aceptar el encargo del rey e intentar "conquistar legítimamente la voluntad de los grupos de la oposición". Rivera reiteró que su partido votará "no" en primera ronda al candidato del PP y que se abstendrá en la segunda, y emplazó a los socialistas a cambiar su voto contra Rajoy por una abstención para "no bloquear este país". La pasada semana Rivera sostuvo que pediría al rey que convenciera al secretario general del PSOE de que se abstuviera, anuncio que provocó críticas unánimes del resto de partidos y de juristas, que advirtieron que el jefe del Estado debe mantener su neutralidad. A este respecto, el presidente del partido naranja negó este jueves tras reunirse con el rey que le pidiera expresamente que hiciera cambiar de opinión a Sánchez.
Este mismo jueves, la líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, coincidió en que es "injusto" pedir a Ciudadanos ir más allá de una abstención en la investidura de Rajoy, sobre todo después de que el PP haya sido imputado por un presunto delito de destrucción de pruebas en el caso Bárcenas. Arrimadas reiteró que "todos" los partidos deberían "ceder un poco" para facilitar lel desbloqueo, al tiempo que descartó participar de un Gobierno con fuerzas como Podemos si el líder del PP no cuenta con los apoyos necesarios. La dirigente consideró, en esta línea, que un Ejecutivo en minoría del PP es "lo menos malo" y "la única salida".
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha defendido este jueves la formación de un Gobierno tripartito junto a PP y PSOE que estaría encabezado por un "nuevo presidente", no por Mariano Rajoy, que tendría las manos "limpias" y "libres", si bien no ha querido sugerir ningún nombre alternativo para liderar ese hipotético Ejecutivo. A juicio del dirigente naranja, ese Gobierno "con más de 250 escaños" sería "lo mejor para España" y, si conservadores y socialistas estuvieran dispuestos a llevarlo adelante, podrían contar también con el voto a favor de los 32 diputados de su partido.