Alfredo Pérez Rubalcaba nunca ha dicho que se retira de la carrera, que no pujará por la candidatura presidencial. Hasta ahora, porque el debate, insistía Ferraz, debía estar centrado en las ideas, porque era el momento de la Conferencia Política. Pero en la clausura de la cumbre socialista él no dijo nada de su futuro y este viernes, dos semanas después, cuando el partido enfila ya el camino hacia el Comité Federal de enero, volvió a escabullirse. En una entrevista en la Ser, se le preguntó con insistencia si se presentará o no. El secretario general del PSOE, como suele hacer, no lo descartó.
"Lo decidiré en su momento", insistió. Que concurra o no "puede ser relevante, pero aquí lo relevante es que no va a decidir nadie quién es el el candidato con un cuadernito azul", expresó en Hoy por hoy, con Pepa Bueno.
La Ser le recordó aquello que dijo Felipe González hace dos semanas, que Rubalcaba tenía la "mejor cabeza política" del país, pero a la vez tenía un problema, su "crisis de liderazgo". Una afirmación que aún remató más hace pocos días, al insistir en que era el líder del PSOE el que tenía el "problema", no sólo la clase política en general. Rubalcaba, sin embargo, no hizo acuse de recibo. Le devolvió el elogio –"No, la mejor [cabeza política] es él"–, y de nuevo bandeó la cuestión: "Este es un tema que al partido que al partido le preocupa razonablemente... Y a partir de ahí fijaremos el calendario". "Cuando me miro al espejo creo que tengo, como dice Felipe y le agradezco muchísimo porque no hace otra cosa que apoyarme, que tomar una decisión que, como él ha dicho será responsable", añadió. Con cierta sorna, reconoció que son incontables las veces que le han preguntado por su futuro, tantas como él se ha resistido a desvelarlo.
El secretario general se mostró convencido de que los socialistas lograrán fijar la fecha de las primarias por unanimidad (o casi por unanimidad) en el Comité Federal de enero, y que siempre pasa lo mismo, que en las vísperas de una reunión de su partido siempre hay "mucho ruido" y luego nunca pasa nada fuera de lo esperable porque el PSOE es un partido "serio".
Rubalcaba fue preguntado por el congreso extraordinario del PSOE andaluz que arranca mañana en Granada y por la pujanza de la nueva presidenta, Susana Díaz. "Cuanto más mande, mejor. El PSOE andaluz es clave, y que haya un relevo y se haga bien, es fantástico". Que la nueva baronesa elija como presidenta del partido, como anoche se confirmó, a Micaela Navarro, cabeza del antiguo sector crítico y conocida rubalcabista, le satisface. "Ella hace un ejercicio de suma, de unidad, y me parece inteligente".
Por cierto que ayer jueves en Telecinco, la presidenta andaluza sí señaló que las primarias deberían celebrarse "inmediatamente después" de las elecciones europeas de mayo de 2014. Rubalcaba no llegó tan lejos. El calendario se "consensuará" entre todos en el Comité Federal de enero.
Habrá más firmas como las del 'compromiso antiLomce'
Saliendo de la parcela interna, el secretario general se refirió a las últimas medidas aprobadas o anunciadas por el Gobierno y las que están por venir. Como la Ley de Servicios Mínimos que ayer anticipó Mariano Rajoy en RNE. "Trata de engañar a la gente con el lenguaje", porque de lo que se trata es de aprobar una "Ley de Huelga, para restringir los derechos de los trabajadores", y a la que su partido se opondrá. Pasa igual con la Ley de Seguridad Ciudadana, analizó, que es en realidad una "Ley de Orden público", o con la nueva. Ley del Aborto, que el Gobierno vende como un texto para "proteger" a las mujeres. Para Rubalcaba, el Ejecutivo de Rajoy ha pasado, en la primera parte de la legislatura, a recortar "derechos laborales y sociales" a pasar, ahora, en la segunda parte de su mandato, a meter mano a "otros derechos", los civiles, como el derecho a la huelga, a la libertad de expresión y manifestación, el aborto...
Rubalcaba subrayó que esta semana ha condensado ese tránsito de la primera y la segunda parte de la legislatura, con la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en el cénit. El secretario general la puso como ejemplo de lo que va a pasar a partir de ahora. Su partido firmó hace meses con casi la totalidad de la oposición el compromiso de derogar la ley Wert cuando haya una nueva mayoría. Esa foto, auguró, se repetirá más veces. "Lo vamos a hacer más, como en I+D+i".
Ferraz y el PSOE andaluz defienden que las primarias autonómicas sean antes que las nacionales
Defensa del pacto sobre la renovación del CGPJ
Rubalcaba volvió a pedir al Gobierno que retire las concertinas de Melilla –"Las cuchillas cortan, que no busquen informes, pueden utilizar la experiencia de ministros anteriores. Es un sistema de protección inhumano, que me llame esta tarde por teléfono y se lo digo gratis"– y prometió no descartar el uso de "ningún instrumento" parlamentario para obligar al Gobierno a que explique las dimisiones en la Agencia Tributaria por ratificar una sanción millonaria la cementera Cemex, un asunto con "muy mala pinta". "Es un tema gravísimo porque es un tema que afecta al fraude fiscal".
Entre la montaña de discrepancias con el Gobierno, sobresale un acuerdo logrado en tiempo récord, el de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, en el que el PP se ha reservado la mayoría absoluta, pero en el que el PSOE, CiU, PNV y hasta IU han logrado un sillón. Rubalcaba defendió que corresponde a otro estilo de oposición distinto al que el PP tenía en tiempos de Luis Rodríguez Zapatero. Reivindicó que se trataba de "no bloquear" el funcionamiento de las instituciones, respetar lo que dice la Constitución y buscar la "pluralidad máxima", olvidándose de vetos. El líder del PSOE reconoció que ayer habló con Rajoy sobre los otros 12 nombres que faltan por saber –los 12 vocales del turno judicial– y que habrá acuerdo también sobre ellos.
Alfredo Pérez Rubalcaba nunca ha dicho que se retira de la carrera, que no pujará por la candidatura presidencial. Hasta ahora, porque el debate, insistía Ferraz, debía estar centrado en las ideas, porque era el momento de la Conferencia Política. Pero en la clausura de la cumbre socialista él no dijo nada de su futuro y este viernes, dos semanas después, cuando el partido enfila ya el camino hacia el Comité Federal de enero, volvió a escabullirse. En una entrevista en la Ser, se le preguntó con insistencia si se presentará o no. El secretario general del PSOE, como suele hacer, no lo descartó.