Ryanair se enfrenta este miércoles desde las 00:00 horas al primero de los dos paros de 24 horas convocados para los días 25 y 26 de julio por los sindicatos USO y Sicpla, que representan a los tripulantes de cabina de la aerolínea, y reclaman que se aplique la legislación española −y no la irlandesa− a la plantilla española.
Esta movilización, la primera de estas características en España, forma parte de un frente común con los sindicatos de Bruselas y Portugal, países en los que ya se ha confirmado definitivamente que los paros se producirán sin servicios mínimos. En total, hay convocados cerca de 3.000 tripulantes de cabina de los tres países para la huelga, informan a Europa Press fuentes sindicales.
Finalmente, y tras cuatro negociaciones infructuosas, el primer vuelo tras el inicio de los paros saldrá a las 6:15 horas desde Tenerife Sur a Cracovia. Será el primero de los 630 vuelos que se produzcan durante el primer paro, ya que está incluido en los servicios mínimos que Fomento estableció el 20 de julio.
Por su parte, Ryanair canceló el pasado 18 de julio, dos días antes de que Fomento estableciera sus servicios mínimos, el 12% de los 2.400 vuelos diarios que la aerolínea opera en Europa para minimizar los efectos de los paros, por lo que la huelga terminará afectando a 200 de los vuelos diarios que Ryanair opera en España (24%), 50 de los que opera en Portugal (27%) y 50 de los que opera en Bélgica (31%).
La principal reivindicación de los trabajadores es que se les aplique la legislación española y no la irlandesa, ya que, debido a esto, los tripulantes de cabina subcontratados por la compañía antes de 2012 (el 75% del total de la plantilla) cotizan en Irlanda y no tienen derecho a Seguridad Social española. Por lo que son considerados a todos los efectos como "expatriados" irlandeses, a pesar de residir en España.
Derechos de los pasajeros
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) desplegará inspectores en distintos aeropuertos españoles para que, durante la huelga de tripulantes de la compañía aérea, se cumplan los derechos de los pasajeros sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque.
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El Ministerio de Fomento recuerda a todos los pasajeros que puedan verse afectados por las cancelaciones de la huelga para los días 25 y 26 de julio que tienen derecho a asistencia y al reembolso o transporte alternativo hasta su destino final.
Fomento asegura que las cancelaciones de vuelos por una huelga del personal de la propia compañía no es una circunstancia extraordinaria. Por lo que la aerolínea está obligada a pagar compensaciones por la cancelación del vuelo si no ha avisado de la misma con, al menos, 15 días de antelación. Estas compensaciones se realizarán en función de la distancia del vuelo cancelado. La mínima es de 250 euros y la máxima de 600 euros.
Fomento recuerda a los pasajeros que, si consideran que la compañía no ha respetado sus derechos, establecidos en el Reglamento 261/2004, debe reclamar a la misma y, si no está de acuerdo con su respuesta, puede presentar una reclamación, de forma totalmente gratuita, ante AESA. Desde la Agencia se analizaría si hubo incumplimiento del Reglamento y se emitiría un informe con el resultado de sus actuaciones. Si este es positivo para el pasajero y la compañía no lo atiende, podría acudir a la vía judicial para solicitar una indemnización por daños y perjuicios.
Ryanair se enfrenta este miércoles desde las 00:00 horas al primero de los dos paros de 24 horas convocados para los días 25 y 26 de julio por los sindicatos USO y Sicpla, que representan a los tripulantes de cabina de la aerolínea, y reclaman que se aplique la legislación española −y no la irlandesa− a la plantilla española.